Economía
¿Qué será de ti, viejo dólar?
El mercado va a descontar una presidencia de Massa, asegura el economista Gabriel Caamaño Gómez. El dólar podría moderarse. “Perdurará la volatilidad y habrá un plan Más Platita”, considera Fernando Marengo.
Por estas horas en las que se ha disipado parcialmente la incertidumbre, ahora que ya es una confirmación que el próximo domingo 19 de noviembre se llevará adelante el balotaje entre Sergio Massa y Javier Milei, una gota de sudor helado resbala por el espinazo social: ¿qué va a ocurrir con el dólar en las semanas por venir y, por ende, con los precios?
Esta Argentina tan particular ha permitido el extraño fenómeno de que el ministro de Economía de un gobierno con inflación de tres dígitos y una pobreza del 40% termine por salir primero en las elecciones presidenciales. En Europa no se consigue.
Tal vez una de las mejores explicaciones la haya dado Pepe Mujica, expresidente del Uruguay, quien la semana pasada subrayó: "La Argentina es una cosa indescifrable, porque es un país que tiene una mitología. ¿Cómo se explica que el ministro de Economía con una inflación como tiene la Argentina va a pelear la Presidencia? Es que tiene el respaldo de una cosa que no está conforme con él pero que lo van a votar, que se llama Peronismo. Ese animal existe, es una mitología que tiene el pueblo argentino, entonces eso rompe todos los esquemas”.
Lo cierto es que el ministro-candidato quemó las naves en las últimas semanas: lanzó su Plan Platita y no dejó afuera a ninguno, desde la postergación del pago del Monotributo y el pago de un bono de $60.000 a los asalariados, hasta la entrega de créditos baratos por $400.000 a tasa fija. Y sumó dólares clave para las reservas del Banco Central al ampliar el swap con China.
Por esos mismos días, plan dolarizador bajo el brazo, Javier Milei avisó que ya cuenta con un gabinete en las sombras, listo para entrar en acción si las circunstancias históricas así lo requiriesen. “Nosotros estamos simulando como si estuviéramos en el Gobierno. Cuando llega el inicio de la semana (Nicolás) Posse, mi jefe de Gabinete, se junta con todos los ministros. El ejercicio no deja de ser teórico, porque no estás en funciones, pero empezás a tener la dinámica y qué es lo que se haría”. Y aclaró que, en caso de llegar a la Casa Rosada, demorará dos años en sofocar la inflación.
VOLATILIDAD
¿Qué va a pasar desde hoy y hasta el 19 de noviembre, día del balotaje? ¿Qué olas tendremos que surfear hasta tener presidente? ¿Cómo se comportará el dólar? ¿Qué ocurrirá con los precios, siempre sensibles?
“La brecha se puede moderar en el margen porque es más improbable un escenario de dolarización desordenada, que era lo que aportaba Milei. El problema es que Massa tampoco tiene una receta para salir del lugar en el que estamos. La brecha igualmente seguirá alta”, recalca Gabriel Caamaño Gómez, economista de la consultora Ledesma.
Es noche entrada ya pero los números todavía están calientes. Caamaño Gómez advierte: “Los incentivos que deja esta elección respecto a cómo vota el votante medio argentino de cara a todo lo que viene son malísimos. Sos totalmente irresponsable en lo fiscal en un contexto precario y la gente te vota igual. Eso es lo que hizo Massa. Hay escándalos de corrupción y no pasa nada”.
Y agrega: “El resto del mundo que está viendo esto para decidir si compra un activo argentino o no también recibe un mensaje negativo. Fueron cuatro años pésimos en los cuales los bonos argentinos siempre valieron nada, nadie quiso poner un peso en la Argentina y vuelve a ganar la misma gente que generó esto”.
En cuanto al futuro, el experto considera que “Massa va a tener que cambiar muchísimo, ser otra cosa distinta. Ahora viene el balotaje, pero por como se ve la relación de fuerzas lo más probables es que el presidente sea Massa. ¿Cómo le explicás eso a la gente que decidió no invertir en Argentina? Ese es el tema. No veo buenas perspectivas para los activos argentinos”.
Hay otra particularidad en la experiencia Massa: gana pero nadie sabe cuál es su programa económico ni quién sería su ministro. “En su plataforma está muy jugado al litio, a Vaca Muerta, a la cosecha -recalca el experto-. Pero estamos teniendo una seca terrible y estamos entrando en una etapa de tasas altas y los commodities van a sufrir. No tenemos viento a favor. La veo complicada”. Por lo pronto y en cuanto a su estrategia política, nada cambiará. “Massa tiene incentivos a la irresponsabilidad fiscal porque es lo que lo trajo hasta acá. Esto le permite ganar votos. Milei tiene incentivos a radicalizarse porque lo tiene enfrente a Massa. Cambió la relación de fuerzas y me parece que el mercado esperaba este balotaje. Lo que sorprende es el orden del mismo”, dice Caamaño Gómez.
“El mercado va a empezar a descontar una presidencia de Massa. Eso puede descomprimir por el lado de la dolarización desordenada más improbable, pero va a perjudicar por el lado de que no hay plan. Reservas tampoco hay. No se soportan cuatro años más así. ¿Cómo se sale de esto? ¿Cuál es el plan de Massa para salir de este laberinto? No lo sabemos. La presión va a seguir”.
No se recorta en el horizonte un futuro promisorio. “La economía real va seguir sufriendo, está todo parado y no entra nada. El mercado va a empezar a descontar la continuidad de Massa y ya no Milei, eso puede bajar algo la incertidumbre. Aún en ese caso no hay un programa claro”, insiste Caamaño Gómez.
El experto de la consultora Ledesma concluye: “Massa no tiene mucho para ser distinto. Tal vez profundice lo que hizo hasta acá. Por ahí habrá más desdobles. Ya sabemos que va a utilizar el swap con China. Habrá que ver si hay algún regalo más por el lado fiscal, algún Plan Platita”.
MAS PLATITA
La puja electoral tiene una lectura política en términos de estrategias y otra necesariamente económica. En el primer rubro, Fernando Marengo, economista jefe de BlackToro, recalca que “cuando uno veía el resultado de las PASO había triple empate. Era difícil pensar en un escenario con un presidente electo en primera vuelta. Para el oficialismo era difícil, pero había dos atenuantes: la participación fue baja, sólo el 69% del padrón. Lo otro que terminó siendo importante fue el gran corte de boleta que hubo a favor de Kicillof y en desmedro de Massa. Eso posiblemente se iba a revertir. Lo mismo ocurría en el norte y el NEA. El plan de Massa fue hacerse fuerte en el Conurbano y en las provincias del Norte grande”.
Contados los votos, la pregunta inevitable es qué lectura harán hoy los mercados del resultado electoral. “El balotaje estaba descontado. Lo que no estaba claro era que Massa terminara siendo ganador con esta diferencia. Yo decía que en caso de que Massa pasara se terminaba el Plan Platita y empieza el Plan Más Platita. Habrá más dinero en la calle, sin dólares. Mantendrá el oficial en 350 pesos. Habrá más presión cambiaria y sobre el Contado con Liqui. También habrá más controles. Esto tendrá impacto sobre la brecha y la inflación y sobre el abastecimiento de productos. El escenario va a ser como el de las últimas cuatro semanas, exacerbado. El oficialismo estará inyectando liquidez con una economía sin dólares y en un escenario de inflación lanzada”, recalca Marengo.
En cuanto a la situación de Milei de cara al balotaje, el experto de BlackToro destaca que el plan de dolarización, estandarte del libertario, “genera mucha incertidumbre. Ahora la discusión será si los votos de Massa son un piso o un techo. Si es un techo hay que pensar en Milei presidente, pero eso genera incertidumbre sobre su política y sobre el manejo de una situación social muy complicada. Hay que ver cómo queda conformado el Congreso pero no tendría mayoría. Si se quiebra Juntos por el Cambio, ni siquiera contará con ese apoyo. No tiene gobernadores ni peso en el senado. Habría que ver entonces cuál sería su habilidad política”.
En el futuro inmediato, Fernando Marengo considera que la economía tendrá “mucha volatilidad, más controles, tratando de poner plata en la calle, sin dólares para respaldar. Nadie se desprenderá de bienes a cambio de pesos, por eso puede haber desabastecimiento”. En cuanto al universo financiero, podría acentuarse la cobertura en dólares.
Una vez más se imponen las singularidades de una Argentina de realismo mágico. “Sólo se conocía el plan económico de Juntos por el Cambio porque Patricia Bullrich se vio necesitada de presentar a Carlos Melconian. Milei, por su parte, propone esta dolarización en un país sin dólares, y de Massa no se conoce mucho. Poco o nada sabemos de su programa”.
Las próximas cuatro semanas serán encarnizadas desde lo político. En lo económico, Sergio Massa apretará el acelerador de la maquinita y hará todo lo posible para que no se le escape el dólar. Se jugó un pleno con su candidatura presidencial, allá lejos y hace tiempo, y la bolita repiquetea sobre su número, indecisa. ¿Podrá Javier Milei recuperar el terreno perdido a fuerza de dolarización y motosierra? Muy pronto lo sabremos.
Esta Argentina tan particular ha permitido el extraño fenómeno de que el ministro de Economía de un gobierno con inflación de tres dígitos y una pobreza del 40% termine por salir primero en las elecciones presidenciales. En Europa no se consigue.
Tal vez una de las mejores explicaciones la haya dado Pepe Mujica, expresidente del Uruguay, quien la semana pasada subrayó: "La Argentina es una cosa indescifrable, porque es un país que tiene una mitología. ¿Cómo se explica que el ministro de Economía con una inflación como tiene la Argentina va a pelear la Presidencia? Es que tiene el respaldo de una cosa que no está conforme con él pero que lo van a votar, que se llama Peronismo. Ese animal existe, es una mitología que tiene el pueblo argentino, entonces eso rompe todos los esquemas”.
Lo cierto es que el ministro-candidato quemó las naves en las últimas semanas: lanzó su Plan Platita y no dejó afuera a ninguno, desde la postergación del pago del Monotributo y el pago de un bono de $60.000 a los asalariados, hasta la entrega de créditos baratos por $400.000 a tasa fija. Y sumó dólares clave para las reservas del Banco Central al ampliar el swap con China.
Por esos mismos días, plan dolarizador bajo el brazo, Javier Milei avisó que ya cuenta con un gabinete en las sombras, listo para entrar en acción si las circunstancias históricas así lo requiriesen. “Nosotros estamos simulando como si estuviéramos en el Gobierno. Cuando llega el inicio de la semana (Nicolás) Posse, mi jefe de Gabinete, se junta con todos los ministros. El ejercicio no deja de ser teórico, porque no estás en funciones, pero empezás a tener la dinámica y qué es lo que se haría”. Y aclaró que, en caso de llegar a la Casa Rosada, demorará dos años en sofocar la inflación.
VOLATILIDAD
¿Qué va a pasar desde hoy y hasta el 19 de noviembre, día del balotaje? ¿Qué olas tendremos que surfear hasta tener presidente? ¿Cómo se comportará el dólar? ¿Qué ocurrirá con los precios, siempre sensibles?
“La brecha se puede moderar en el margen porque es más improbable un escenario de dolarización desordenada, que era lo que aportaba Milei. El problema es que Massa tampoco tiene una receta para salir del lugar en el que estamos. La brecha igualmente seguirá alta”, recalca Gabriel Caamaño Gómez, economista de la consultora Ledesma.
Es noche entrada ya pero los números todavía están calientes. Caamaño Gómez advierte: “Los incentivos que deja esta elección respecto a cómo vota el votante medio argentino de cara a todo lo que viene son malísimos. Sos totalmente irresponsable en lo fiscal en un contexto precario y la gente te vota igual. Eso es lo que hizo Massa. Hay escándalos de corrupción y no pasa nada”.
Y agrega: “El resto del mundo que está viendo esto para decidir si compra un activo argentino o no también recibe un mensaje negativo. Fueron cuatro años pésimos en los cuales los bonos argentinos siempre valieron nada, nadie quiso poner un peso en la Argentina y vuelve a ganar la misma gente que generó esto”.
En cuanto al futuro, el experto considera que “Massa va a tener que cambiar muchísimo, ser otra cosa distinta. Ahora viene el balotaje, pero por como se ve la relación de fuerzas lo más probables es que el presidente sea Massa. ¿Cómo le explicás eso a la gente que decidió no invertir en Argentina? Ese es el tema. No veo buenas perspectivas para los activos argentinos”.
Hay otra particularidad en la experiencia Massa: gana pero nadie sabe cuál es su programa económico ni quién sería su ministro. “En su plataforma está muy jugado al litio, a Vaca Muerta, a la cosecha -recalca el experto-. Pero estamos teniendo una seca terrible y estamos entrando en una etapa de tasas altas y los commodities van a sufrir. No tenemos viento a favor. La veo complicada”. Por lo pronto y en cuanto a su estrategia política, nada cambiará. “Massa tiene incentivos a la irresponsabilidad fiscal porque es lo que lo trajo hasta acá. Esto le permite ganar votos. Milei tiene incentivos a radicalizarse porque lo tiene enfrente a Massa. Cambió la relación de fuerzas y me parece que el mercado esperaba este balotaje. Lo que sorprende es el orden del mismo”, dice Caamaño Gómez.
“El mercado va a empezar a descontar una presidencia de Massa. Eso puede descomprimir por el lado de la dolarización desordenada más improbable, pero va a perjudicar por el lado de que no hay plan. Reservas tampoco hay. No se soportan cuatro años más así. ¿Cómo se sale de esto? ¿Cuál es el plan de Massa para salir de este laberinto? No lo sabemos. La presión va a seguir”.
No se recorta en el horizonte un futuro promisorio. “La economía real va seguir sufriendo, está todo parado y no entra nada. El mercado va a empezar a descontar la continuidad de Massa y ya no Milei, eso puede bajar algo la incertidumbre. Aún en ese caso no hay un programa claro”, insiste Caamaño Gómez.
El experto de la consultora Ledesma concluye: “Massa no tiene mucho para ser distinto. Tal vez profundice lo que hizo hasta acá. Por ahí habrá más desdobles. Ya sabemos que va a utilizar el swap con China. Habrá que ver si hay algún regalo más por el lado fiscal, algún Plan Platita”.
MAS PLATITA
La puja electoral tiene una lectura política en términos de estrategias y otra necesariamente económica. En el primer rubro, Fernando Marengo, economista jefe de BlackToro, recalca que “cuando uno veía el resultado de las PASO había triple empate. Era difícil pensar en un escenario con un presidente electo en primera vuelta. Para el oficialismo era difícil, pero había dos atenuantes: la participación fue baja, sólo el 69% del padrón. Lo otro que terminó siendo importante fue el gran corte de boleta que hubo a favor de Kicillof y en desmedro de Massa. Eso posiblemente se iba a revertir. Lo mismo ocurría en el norte y el NEA. El plan de Massa fue hacerse fuerte en el Conurbano y en las provincias del Norte grande”.
Contados los votos, la pregunta inevitable es qué lectura harán hoy los mercados del resultado electoral. “El balotaje estaba descontado. Lo que no estaba claro era que Massa terminara siendo ganador con esta diferencia. Yo decía que en caso de que Massa pasara se terminaba el Plan Platita y empieza el Plan Más Platita. Habrá más dinero en la calle, sin dólares. Mantendrá el oficial en 350 pesos. Habrá más presión cambiaria y sobre el Contado con Liqui. También habrá más controles. Esto tendrá impacto sobre la brecha y la inflación y sobre el abastecimiento de productos. El escenario va a ser como el de las últimas cuatro semanas, exacerbado. El oficialismo estará inyectando liquidez con una economía sin dólares y en un escenario de inflación lanzada”, recalca Marengo.
En cuanto a la situación de Milei de cara al balotaje, el experto de BlackToro destaca que el plan de dolarización, estandarte del libertario, “genera mucha incertidumbre. Ahora la discusión será si los votos de Massa son un piso o un techo. Si es un techo hay que pensar en Milei presidente, pero eso genera incertidumbre sobre su política y sobre el manejo de una situación social muy complicada. Hay que ver cómo queda conformado el Congreso pero no tendría mayoría. Si se quiebra Juntos por el Cambio, ni siquiera contará con ese apoyo. No tiene gobernadores ni peso en el senado. Habría que ver entonces cuál sería su habilidad política”.
En el futuro inmediato, Fernando Marengo considera que la economía tendrá “mucha volatilidad, más controles, tratando de poner plata en la calle, sin dólares para respaldar. Nadie se desprenderá de bienes a cambio de pesos, por eso puede haber desabastecimiento”. En cuanto al universo financiero, podría acentuarse la cobertura en dólares.
Una vez más se imponen las singularidades de una Argentina de realismo mágico. “Sólo se conocía el plan económico de Juntos por el Cambio porque Patricia Bullrich se vio necesitada de presentar a Carlos Melconian. Milei, por su parte, propone esta dolarización en un país sin dólares, y de Massa no se conoce mucho. Poco o nada sabemos de su programa”.
Las próximas cuatro semanas serán encarnizadas desde lo político. En lo económico, Sergio Massa apretará el acelerador de la maquinita y hará todo lo posible para que no se le escape el dólar. Se jugó un pleno con su candidatura presidencial, allá lejos y hace tiempo, y la bolita repiquetea sobre su número, indecisa. ¿Podrá Javier Milei recuperar el terreno perdido a fuerza de dolarización y motosierra? Muy pronto lo sabremos.