Pudo desahogarse con un cabezazo

A River le anularon dos goles pero aun así se impuso agónicamente por 1-0, en el cierre de la quinta fecha de la Copa de la Liga. El Millo tuvo que batallar arduamente para superar a un Atlético Tucumán aguerrido, que supo ponerlo en aprietos. El venezolano Salomón Rondón hizo el gol del triunfo en tiempo adicional.

Salomón Rondón, si el venezolano tan criticado desde que llegó a River, su puso el traje de héroe para que el Millo festeje un 1-0 agónico frente a Atlético Tucumán que lo deja bien posicionado con 9 puntos y a uno de los líderes Argentinos e Independiente, en la Zona 1 de la Copa de la Liga.

Iban 48 minutos del segundo tiempo cuando Rondón metió el cabezazo goleador tras un centro de Solari para que el Monumental soltara el grito contenido y se desahogara por un partido que parecía escapársele.

Es que el Decano no se la hizo fácil. Esto, pese a que el local jugó 20 minutos iniciales que presagiaban un triunfo cómodo. Era el tiempo en que la circulación de la pelota era fluida, con los laterales proyectándose continuamente, en especial Simón. Con los encuentros entre De la Cruz y Nacho Fernández que le daban profundidad a sus avances. Con una tarea colectiva que superaba sin problemas al mediocampo visitante, que se veía forzado a jugar casi dentro de su área. 

Pero eso se desdibujó a medida que pasó el tiempo, en parte por el ajuste en su esquema táctico visitante.

Parecía que todo se simplificaba con un gol del chileno Paulo Díaz cuando se cerraba la etapa inicial. Sin embargo, Dóvalo, tras una larga revisión del VAR, decidió anular el gol debido a que no consideró deliberado un toque de Bianchi que habilitó al trasandino (estaba en offside de todos modos), en la jugada previa.

Demichelis intentó darle mayor profundidad a su equipo con los ingresos de Colidio y Rondón, pero lo logró a medias. 

Incluso, el poste izquierdo lo salvó de la derrota cuando desvió un remate de Coronel. Hasta que llegó ese centro que Rondón mandó al fondo del arco para sellar una victoria tan sufrida como justa.