Procesan a tres efectivos de la Policía de la Ciudad por un secuestro extorsivo en Bajo Flores
Tres inspectores de la Policía de la Ciudad fueron procesados con prisión preventiva acusados de haber participado del secuestro extorsivo de un joven de 24 años ocurrido en mayo pasado en la zona del Bajo Flores y la víctima estuvo dos horas cautiva arriba de su propio auto hasta que su familia pagó un rescate de 4.000 dólares y $1.500.000.
Los efectivos y un cuarto acusado, de nacionalidad peruana, fueron procesados por la jueza federal María Romilda Servini, quien les impuso además embargos por $50 millones.
Según se destaca en el documento presentado por el Ministerio Público Fiscal, los efectivos alcanzados por la resolución son A.N.L. (32), P.O.M. (43) y H.M.D.S. (50). Los tres tienen la misma jerarquía de inspectores dentro de la fuerza y cumplían, hasta su detención, tareas como personal de “brigada” de la División Investigaciones Comunales (DIC) 4 de la Policía de la Ciudad, con asiento en el barrio de Parque Patricios.
Los cuatro fueron acusados del delito de “secuestro extorsivo agravado por haberse logrado el propósito de obtener rescate, por la participación de tres o más personas y por haber sido cometido con violencia o intimidación contra las personas mediante el empleo de armas de fuego” (con una pena de 10 a 25 años de prisión), en concurso real con “robo agravado por el uso de armas” (de 5 a 15 años de prisión), ya que a la víctima también le robaron su celular iPhone 12 -con el que hicieron los llamados extorsivos- y un par de zapatillas.
En el caso de los policías, la figura del secuestro también está agravada por ser miembros de una fuerza de seguridad, en este caso, de la Policía de la Ciudad.
En la acusación se indica que los tres utilizaron uno de los móviles no identificables de la dependencia en la que trabajaban “para actuar como vehículo de apoyo y monitorear distintas fases del secuestro”.
Acerca del cuarto implicado, las autoridades informaron que trabaja como delivery para una aplicación de comidas y cuya moto fue empleada en distintas etapas del secuestro, entre ellas, la del cobro del rescate.
Secuestro y detenciones
El hecho ocurrió el 17 de mayo de este año cuando la víctima, que se dedica a revender por internet distintos elementos que importa desde el exterior, se dirigió en su vehículo desde su domicilio en Villa Lugano hasta la intersección de las avenidas Perito Moreno y Cruz, en la zona del Bajo Flores, por la venta de unas zapatillas que tenía publicadas en la red social Instagram, y por las que fue contactado a través de un número desconocido por WhatsApp.
Al punto de encuentro llegaron en una moto dos hombres, uno de los cuales se identificó como el comprador de las zapatillas y le pidió a la víctima si podía contar el dinero dentro de su auto, ocasión que aprovechó para decirle “perdiste guachín” y amenazarlo y golpearlo con un arma de fuego.
En ese momento, el secuestrador le quitó el celular y lo obligó a conducir por distintas zonas de la ciudad mientras lo mantenía cautivo. El vehículo fue abordado por otro hombre que, desde el teléfono del damnificado, llamo a la novia y le exigió un rescate de 5.000 dólares a cambio de su libertad.
La víctima recuperó su libertad tras el pago del rescate y las detenciones ocurrieron el 2 de septiembre pasado en una serie de ocho allanamientos -seis en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y dos en el conurbano bonaerense.
La jueza ordenó el alojamiento de los cuatro procesados en dependencias del Servicio Penitenciario Federal. Asimismo, dispuso que la investigación continúe a cargo de la Fiscalía Federal N°3, con el objetivo de intentar identificar a otros posibles partícipes y para profundizar el análisis patrimonial de los actuales imputados.