Prisión preventiva para el acusado de matar a un compañero de trabajo de 50 puñaladas
La Justicia de Garantías dictó la prisión preventiva del hombre acusado de matar a su compañero de trabajo de 50 puñaladas el pasado lunes 2 de octubre.
El fallo, que lleva la firma del magistrado Juan Tapia, se conoció en las últimas horas y determinó que Pablo Rivera (33) permanecerá detenido en la Alcaidía Penitenciaria Nº 44 de Batán mientras continúa la investigación del crimen de Carlos Días Benítez (47). Ambos, el imputado y la víctima, se conocían por realizar tareas de albañilería en una obra en construcción y, conforme las pruebas que reunió el fiscal Alejandro Pellegrinelli, habían estado bebiendo alcohol la noche anterior en una vivienda del barrio Faro Norte.
Vale recordar que Rivera, luego de entrevistarse con miembros de la Defensoría Oficial, se negó a declarar en Tribunales luego de ser detenido. Al mismo tiempo, Pellegrinelli ordenó que se le realicen peritajes psiquiátricos y psicológicos, diligencias que se llevarán a cabo en diciembre.
El caso ocurrió el lunes 1 de octubre cerca de las 2 de la madrugada, en Gonnet y De la Maza, cuando en circunstancias que son materia de análisis, la víctima recibió una serie de puñaladas que le provocaron la muerte. Mediante un llamado al 911, alguien alertó a la policía sobre la situación y personal de la comisaría quinta -con jurisdicción en la zona- fue hasta el lugar.
Al llegar, los efectivos divisaron que había un cuerpo tendido en la vía público y un hombre a pocos metros de distancia, quien al advertir al patrullero intentó huir, pero fue aprehendido inmediatamente. Era Pablo Rivera, quien se convirtió así en el principal sospechoso del crimen.
Al ser identificado, los policías corroboraron que tenía antecedentes por diferentes delitos como “abuso sexual”, “robo”, “lesiones culposas” e “infracción a la ley 253.737 de estupefacientes”, entre los años 2011 y 2017. Luego, el fiscal Pellegrinelli inició una causa caratulada “Homicidio en riña” y ordenó que se realicen los peritajes de rigor para despejar las dudas iniciales.
Conforme trascendió, Rivera compartía trabajos de albañilería con la propia víctima, quien no era oriunda de Mar del Plata y había llegado a la ciudad trece días antes para, precisamente, cumplir esa labor en una obra en construcción. Inclusive, se hospedaba en la vivienda del presunto agresor.
“Dormía en un sofá en su casa de la calle Bonnet y Borthaburu, a una cuadra de la plaza donde habría comenzado el ataque tras un domingo en el que habían compartido el consumo de alcohol y drogas”, indicó uno de los informantes. Y añadió que hasta el momento no fue secuestrado ningún elemento cortante para un posible cotejo pericial.
La operación de autopsia al cadáver determinó que Carlos Díaz Benítez había sufrido cerca de 50 heridas de arma blanca. Además, se sospecha que su cuerpo fue arrastrado a lo largo de aproximadamente cinco cuadras.