Mientras el kirchnerismo llenaba la versión taquigráfica con el rancio evangelio político que predica desde hace dos décadas, los gobernadores y legisladores peronistas no “K” se manejaban por otro carril: presionaban para que el presidente Javier Milei les coparticipara el impuesto País. Se dio una vez más una práctica parlamentaria añeja: mientras la discusión en el recinto es para la retórica y los egos de la oposición, los intereses se discuten entre cuatro paredes. La izquierda y el kirchnerismo tomaban calor en la plaza, pero no tenían acceso a la redacción de los artículos que definen recursos.
“Se aprovecharon de nosotros”
Quien aludió a esa práctica parlamentaria fue el presidente del bloque UxP, Germán Martínez. Se quejó de que el bloque de Miguel Pichetto hubiese negociado en privado con el gobierno una serie de medidas para dar luz verde a la ley. “Como nosotros votábamos en contra en general -reconoció patéticamente el diputado peronista- ustedes se apalancaron en nuestro votos para conseguir cosas”. El diputado libertario Oscar Zago recordó poco después que Pichetto le había enseñado una máxima legislativa aplicable a esas situaciones: la oposición se lleva los discursos; el gobierno se lleva la ley.
Cualquiera habla
Uno de los puntos más altos del debate fue el discurso de Miguel Pichetto que se quejó por la cantidad de oradores sin la menor entidad que hablaron a lo largo de 30 horas. Recordó que él tuvo que hacer banco dos años en los 90 para poder hablar en el recinto. Entonces existía en política el “cursus honorum” que desapareció con la práctica de promover a los obsecuentes cultivada sin piedad por el kirchnerismo. Cayó el nivel de los debates, pero el problema de los buenos oradores es que la elocuencia no les viene de la nada. Suelen tener criterio propio y no creen que el Congreso sea una escribanía.
Pelotón legislativo
El kirchnerismo del Senado intentó el jueves una demostración de fuerza. Había pedido una sesión especial para tratar el DNU 70 y como la vicepresidente Victoria Villarruel no la convocó, organizó una conferencia de prensa para presentar una suerte de pelotón legislativo: 31 senadores posando para los fotógrafos quietos y callados, mientras hablaban únicamente los tres voceros de Cristina Kirchner: José Mayans, Anabel Fernández Sagasti y Juliana Di Tullio. Pero a la demostración de fuerza faltaron dos senadores, Juan Manzur y Sergio Uñac, lo que de persistir aleja a UxP lejos del quórum.