LA ENCRUCIJADA ARGENTINA
¿Por qué las herramientas generales de política monetaria no han dado resultado?
Por Fernando Miguel Salon
El objeto principal de la política monetaria de un país es regular la cantidad de dinero en circulación y controlar las tasas de interés para promover la estabilidad económica y alcanzar objetivos macroeconómicos específicos. Se refiere entonces a estabilidad de precios, mantener la inflación bajo control, fomentar el crecimiento económico sostenible y estable, promover la creación de empleos y reducir el desempleo, la estabilidad financiera del Tesoro Nacional, mantener la estabilidad del sistema bancario y prevenir crisis.
Para lograr estos objetivos los bancos centrales utilizan herramientas de política monetaria, como ser: ajustar las tasas de interés para influir en la cantidad de dinero en circulación y en la actividad económica, controlar la cantidad de dinero en circulación a través de la compra o venta de activos financieros, y regular las reservas que los bancos deben mantener en el banco central para influir en la cantidad de dinero que pueden prestar.
La política monetaria puede ser expansiva, cuando el banco central aumenta la cantidad de dinero en circulación y reduce las tasas de interés para estimular la economía; o restrictiva, cuando el banco central reduce la cantidad de dinero en circulación y aumenta las tasas de interés para controlar la inflación y frenar la economía.
En Estados Unidos, Unión Europea, Reino Unido - para nombrar casos más conocidos- estas herramientas funcionan relativamente bien, excepto que las deudas de los Estados son muy grandes, y la inflación no es tan grande como debería porque en lugar de imprimirse muchos billetes se emite mucha deuda. Por eso es por lo que la tasa de interés es tan importante. También afecta a las personas, por ejemplo en sus créditos hipotecarios.
Pero hay un elemento clave para que funcionen: que la moneda sea la misma para todas las herramientas, instrumentos y conceptos monetarios mencionadas más arriba. Es decir, el dólar en Estados Unidos, el euro en Europa, la libra en Reino Unido. Las monedas de terceros países funcionan dentro de las reglas comunes de la economía: para exportar e importar, principalmente. Además, esos países emiten sus deudas en su misma moneda (salvo muy raras y pequeñas excepciones), es decir la moneda que pueden manejar económica y legalmente dentro de cada país.
LA EXCEPCIONALIDAD
Ahora bien, la Argentina ha tenido por años las mismas herramientas de política monetaria que otros países, pero no han funcionado a no ser en el cortísimo plazo, término que en economía es irrelevante porque todo es largo plazo, y algunas pocas cosas a mediano plazo.
¿Por qué? ¿Cual es la diferencia? Simple: En Argentina interviene en blanco y en negro la moneda de otro país (el dólar), que por ser de otro país Argentina no puede controlar ni económica ni legalmente, que debe importar a duras penas, y que así como entra al Tesoro Nacional sale del mismo según lo que refleja la pobre acumulación de reservas netas del BCRA, y la proyección de estas es mayormente con fondos no genuinos (prestados por el FMI, IADB, otros organismos de crédito).
Este jugador exótico (el dólar) interfiere en tasas, estabilidad de precios, empleos, inflación, sistema financiero, cantidad de dinero, pago de intereses de muchos títulos públicos emitidos en otra moneda que no es la nacional, y enormes gastos en moneda que no es la nacional (turismo, venta de dólares billetes).
Todos estos volúmenes son quizá mas grandes que los volúmenes en pesos, y por eso la política monetaria argentina está muy limitada en su efectividad. Repito, no es que la política monetaria sea mala, sino que hay un elemento más fuerte (la moneda de otro país como vara de operaciones en Argentina) que la destruye.
Para decirlo con una parábola, equivale a traer una planta invasiva (¿cizaña?) y sembrarla en los campos de trigo o con plantas autóctonas. O traer animales exóticos (reptiles, aves de rapiña, insectos) y ponerlos juntos a la fauna autóctona nacional. Habrá invasión, destrucción, dominación. Eso sucede con el dólar con respecto al peso en cuestiones de política monetaria.
MAS RESERVAS
La verdadera y única política monetaria que funcionará en Argentina es la acumulación de reservas a tal nivel que le permita respaldar y manejar entonces una política en pesos, sin correr el riesgo de ser deglutida por los efectos laterales de las posiciones en dólares, incontrolables por definición bajo la ley y economía argentina.
Y la forma de acumular reservas genuinas es simple de entender: exportar más y gastar menos. O una de ambas cosas como mínimo. La diferencia se acumula.
Pero si se gasta como sucede actualmente, entonces no habrá reservas ni política monetaria útil. Por eso el Presidente dijo en su campaña que cerraría al BCRA, a sabiendas de que no ha sido efectivo en materia de política monetaria. Pero la culpa no ha sido del BCRA, sino de la política general del manejo de divisas: Hay muchos gastos en dólares.
GASTO EN DOLARES
El programa económico actual ha reducido el exceso de gastos en pesos (por ejemplo, exceso de empleados públicos sin función útil especifica), pero no ha reducido las gastos en dólares, que son enormes. Al contrario, se han incrementado.
Debería aplicarse la motosierra a los gastos en dólares, y así las reservas se incrementarían, facilitando la política monetaria sin sobresaltos, minimizando cualquier menú de bonos, letras, certificados y otros nombres llenos de acrónimos para tomar o liberar pesos, que se han utilizado en las últimas décadas sin resultados. Repito, sin resultados en absoluto.
Como base de información, el último Informe de Política Monetaria y su Serie de Datos del BCRA es de octubre 2023. Tal informe contiene más datos de política monetaria de otros países que de Argentina. Es muy extraño, pues la mayoría de los datos de esos países no son útiles para Argentina, ni son de incumbencia de Argentina. Argentinos, a las cosas de Argentina….
Luego de esa fecha se continuo solamente con Comunicados de Política Monetaria del BCRA (antes ya existían), que son documentos muy cortos que anuncian las medidas adoptadas solamente.
Es decir ni antes ni ahora hubo/hay un análisis del impacto de la moneda de otro país (el dólar) en la política monetaria argentina, ni hay siquiera un estudio de como esterilizar tal efecto. Seria bueno que el Informe de Política Monetaria y sus Serie de Datos se emitiera nuevamente, para poder conocer el escenario completo y sus proyecciones.
En resumen: hasta hoy nadie dijo que hay que pasar motosierra al gasto en dólares para incrementar reservas y así poder tener política monetaria efectiva. La historia de Argentina indica que es la única herramienta que será útil. Y la historia se repite.