El empate en la votación por la ex jueza Ana María Figueroa podría haberse evitado. Todo lo que el kirchnerismo tenía que hacer era sumar su pliego al de los otros 35 magistrados que fueron votados en bloque. Pero no lo consiguió porque la oposición lo madrugó: pidió votaciones separadas mientras los oficialistas estaban fuera del recinto. Cuando les avisaron volvieron en tropel, pero ya era tarde. Una mayoría transitoria de Juntos por el Cambio había logrado votaciones separadas. Los opositores se burlaban de José Mayans diciéndole que Cristina Kirchner lo iba a retar. Mayans emitía vapor.
Vieja polémica
La senadora Claudia Ledesma de Zamora votó dos veces a favor de la ex camarista de casación penal Figueroa: una como senadora y otra como presidenta provisional del cuerpo, lo que despertó una vieja polémica entre constitucionalista. Sucede que la que está habilitado para desempatar es el presidente nata de la Cámara de Senadores, por el artículo 57 de la Constitución, en este caso Cristina Kirchner. Pero la Constitución no incluye de manera explícita entre las atribuciones del presidente provisional la facultad de desempate, aunque hubo casos de desempate a cargo de presidentes provisionales.
Costo fiscal
El paquete de medidas de campaña que mandó Sergio Massa al parlamento tiene un impreciso costo fiscal del que el Ejecutivo prefiere no hablar, pero que la oficina de presupuesto del congreso está empezando a revelar. La devolución del IVA por compra de alimentos con tarjeta de débito provocará un impacto negativo en la recaudación para 2024 del 1.01% del PBI, mientras que un impacto apenas un poco menor tendrá la eliminación del impuesto a las ganancias para aproximadamente el 90% de los contribuyentes de la cuarta categoría. El costo de ambas medidas será del 1,84% del PBI.
Massa y los radicales
Hace una semana en Salta Sergio Massa hizo un acto con gobernadores del Norte y prometió, de llegar a la presidencia, un gobierno de unidad nacional. La mayoría de los mandatarios provinciales eran peronistas, pero había dos radicales, Gerardo Morales y Gustavo Valdés. El jujeño que es socio de Massa en su provincia era todo sonrisas, pero Valdés no podía ocultar su incomodidad, según participantes del acto. Apenas pudo se alejó del escenario armado por Massa como parte de su campaña y se volvió a Corrientes. Depende como sus colegas de los fondos que le llegan desde Buenos Aires.