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¿Por qué bajó la pobreza?

Por Iván Cachanovsky *

Lo primero a decir es que la proyección del nivel de pobreza que realizó el Ministerio de Capital Humano en base a datos del INDEC es sorprendente y muy positiva. Según el Ministerio de Capital Humano, la pobreza habría bajado del 51% (dato del Segundo Trimestre(2T)) al 38,9% (dato  proyectado para el Tercer Trimestre(3T)). Recordemos que el INDEC publica estos datos semestralmente, por lo que los datos oficiales de pobreza para el segundo semestre se conocerán en marzo del próximo año. No obstante, probablemente den similar a lo publicado por el Ministerio de Capital Humano.

En lo que respecta a los datos de la indigencia, habría bajado de un 16% de la población (2T) a un 8,6% (3T).

¿Qué es lo que explica esta fenomenal reducción de la pobreza en un año recesivo? A continuación se mostrarán algunos puntos que ayudarán a comprender el número con un poco más de profundidad.

Una primera aclaración importante, la pobreza no bajó porque el gobierno brinda AUH y la Tarjeta Alimentar. Son otras las razones que explican la reducción de la pobreza. En concreto, “no se está tapando” el nivel de pobreza por medio de asistencia social. Quienes entran y salen de la línea de pobreza son principalmente aquellos que se encuentran entre el decil 4 y 6 de población. La mayoría de las personas que recibe planes sociales se encuentra en deciles inferiores. Lo que sí podríamos afirmar con mayor certeza es que la AUH y la Tarjeta Alimentar ayudan a superar la indigencia.

Teniendo en cuenta lo anterior, entonces: ¿qué es lo que generó la reducción en la pobreza? En nuestra opinión es una combinación de tres fenómenos: 1) La reducción de la inflación, 2) la recomposición del salario y 3) una cuestión metodológica.

 

MENOS INFLACION

Uno de los grandes logros de este gobierno fue la reducción en la inflación, superando las expectativas del mercado en general. Más aún, la disminución de la velocidad de la inflación sorprendió tanto, que incluso la oposición admitió que los precios bajaron a una velocidad mayor a la esperada.

Sin embargo, los alimentos y la Canasta Básica Total (CBT) tuvieron una inflación aún menor que el índice general de precios desde el mayo. Casualmente, los precios que afectan a quienes se encuentran en situación de vulnerabilidad, son los de alimentos y bebidas (incluidos en la CBT). Por lo tanto, no es sólo que la reducción del ritmo de la inflación fue mayor a la esperada, sino que, en alimentos, en el segundo semestre fue aún mayor.

 

SALARIOS EN ALZA

Por otro lado, recordemos que en un infore anterior mostrábamos como la proporción entre el salario promedio y la CBT fue negativa entre diciembre del año pasado y abril de este año. Es decir, que el salario promedio no alcanzaba para cubrir la CBT. En otras palabras, uno podía estar empleado, ganar el salario promedio y estar por debajo de la línea de pobreza para una familia tipo (dos padres y dos hijos).

Esa era la situación en el primer semestre del año,  pero esa situación se revirtió.

Además, no debemos olvidar que los datos de consumo venían lentos en su recuperación. Es que la mejora del salario está alcanzando para pagar las cuentas (gas, agua, electricidad, etc.) y para consumir alimentos. Sin embargo, luego de pagar las cuentas y comprar productos incluidos en la CBT, el Ingreso Disponible es muy bajo. Esta es la razón por lo que la actividad recuperará más lento que rápido. No es un dato para nada menor que se logre reducir la pobreza sincerando tarifas.

En otras palabras, a pesar de que el Ingreso Disponible crece despacio y por eso el consumo reacciona más lento, la tarea más importante se está llevando a cabo con éxito: reducir la pobreza.

Además, como hemos mostrado, el salario le viene ganando a la inflación y, además, la inflación de alimentos viene por debajo del nivel general. Ergo, el salario también le gana a la Inflación de alimentos. Mientras se mantenga este gap, el Ingreso Disponible tendería a crecer (dependiendo de la política tarifaria que se lleve a cabo).

 

OTRA METODOLOGIA

Los datos del INDEC entre los ingresos de las personas y el costo de vida, posee un lag de 30 días. Es decir, las personas entrevistadas por el INDEC declaran un Salario del mes “n” y se lo compara con la CBT de “n+1”. En palabras concretas, se les pregunta a las personas su Salario de, digamos noviembre, y se miran los precios de la CBT de diciembre.

Esto no es una crítica, ya que siempre se ha hecho así. Pero sí es cierto que en contextos de movimientos bruscos de inflación (hacia arriba o hacia abajo) puede generar ciertos ruidos.

En este caso, los datos publicados por el Ministerio de Capital Humano muestran una reducción de 16 puntos porcentuales de la Pobreza comparando contra los datos de inicio de año (1T). Si se realizará el ajuste por la CBT correspondiente, la caída en la pobreza hubiera sido de 12 puntos porcentuales.

Más allá de la cuestión técnica, queda clarísimo que incluso corrigiendo por mes que corresponde, la reducción en la pobreza es indiscutida.

 

ADVERTENCIA

La recuperación de la economía argentina es crucial para continuar reduciendo la pobreza. Si hay algo que muestra esta variación de 16 puntos porcentuales de reducción de pobreza es que hay una gran parte de la población que entra y sale de los niveles de pobreza con facilidad. Recordemos, en la primera parte del año una persona podía estar empleada y así y todo estar bajo la línea de pobreza.

Cualquier descuido o complicación económica puede generar una reversión en los niveles de pobreza muy rápido. Es por esta razón que si uno quiere quebrar la pobreza estructural (hoy estimada en torno al 35%) y lograr que la volatilidad entre estar dentro y fuera de la pobreza sea menor, las ansiadas reformas estructurales son claves. Éste continúa siendo unos de los desafíos más grandes de Argentina.

 

* Director del Departamento de Economía y Ciencias Sociales de la Eseade.