Platos argentinos en clave moderna

Todo sencillo y al grano. Nada de rebusques. Algo así define la filosofía de 'Malandra', el nuevo restaurante estilo bodegón que se inauguró hace dos meses en la esquina de Pedro Goyena y Doblas, en pleno Caballito.

Con la pintura todavía fresca y una vitalidad arrolladora, el nuevo espacio viene con ganas de consagrarse como uno de los preferidos de la zona. A la cabeza, se encuentran dos jóvenes gastronómicos: Vanesa Defey Sosa y Heber Gaspar. Se trata de una pareja que ya tiene su cafetería de especialidad funcionando en Doblas 690 y decidió abrir un restaurante de comida tradicional contiguo a su primer local.

Ambos apostaron a lo más emblemático de la comida porteña. Hay platos súper tradicionales como la tortilla con alioli, los ricos sorrentinos o el sabroso pollo al ajillo con papas noisette. Todo abundante y para compartir.

Mesas llenas domingo al mediodía y todos los días, por lo que cuentan los propietarios. "Desde que abrimos, tuvimos una convocatoria muy grande, muy superior a nuestras expectativas. Ya hicimos más de 5.000 cubiertos. Casi un salón lleno todos los días", asegura Vanesa.

Con una capacidad de 70 cubiertos y un boleto promedio de $30.000/$40.000 cada dos personas, el público que convoca es muy variado, de los domingos en familia a noches de fútbol en bermudas y grupo de amigos. "La gente está valorando mucho las porciones y los sabores. El más pedido es el pastel de papas, que ya es furor en Caballito. El osobuco braseado también sale muchísimo".

Matambre a la pizza, ravioles de roast beef a la crema de hongos y milanesa napolitana completan el podio.

La provoleta sale con miel picante y con nueces; las mollejas se pueden pedir por 300 o 500 gramos, igual que el ojo de bife, el vacío y el bife de chorizo. Hay asado banderita y la pieza de lujo, el t-bone.