Plan alimentario nacional
Señor director:
Días pasados informaba la portada de La Prensa lo propuesto por los llamados "curas villeros" -aprovechando una misa en La Matanza de Mons. Ojea- para paliar la grave crisis social que hoy sufre nuestra población. Reclamaban a las autoridades la distribución de alimentos y esgrimían como consigna “Con la comida no”.
Curioso, cuando uno de estos sacerdotes (del pomposamente denominado "Grupo de curas en opción por los pobres") publicó en las redes sociales en noviembre del año pasado, que quienes votaron al actual Presidente que no se acerquen a los comedores… Con la comida a veces no y a veces sí, depende de quién voto el que la solicita.
Para que nada falte, rotulaban el pedido bajo el nombre de Plan Alimentario Nacional, denominación original si las hay…nunca la vimos antes.
Hasta el hartazgo nos ha mostrado la experiencia histórica (desde aquel Plan del gobierno de 1983 hasta los administrados en los años del kirchnerismo) que este tipo de políticas no soluciona nada. La pobreza y la miseria no ha parado de crecer con planes de todo pelaje en vigencia. Ello, sin perjuicio del clientelismo político y la manipulación canalla que los sigue como su sombra. Prácticas de clientelismo y manipulación de las que -como vimos- ni los "curas villeros" se privan.
Que diferencia con otros sacerdotes ejemplares de antaño, que han desarrollado una notable tarea de promoción social, apuntando a la elevación material y espiritual de sus fieles, con iniciativas centradas en la educación, la formación personal y la capacitación profesional, sin esperar por ello contrapartidas políticas. Como el Padre Julio Meinvielle en sus años de párroco de Versailles o el obispo Antonio Baseotto cuando estuvo a cargo de la diócesis de Añatuya, la más pobre de la Argentina.-
Alejo Andrés Liendo. - DNI 20.536.730
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