Paso a paso, la detención de Pequeño J y su ladero Ozorio
Las detenciones de Tony Janzen Valverde Victoriano, alias Pequeño J, y de su mano derecha Matías Agustín Ozorio, como presuntos autores materiales e intelectuales de los crímenes de Morena Verdi (20 años), Brenda Loreley Del Castillo (20) y Lara Gutiérrez (15) en el partido bonaerense de Florencio Varela, fueron llevadas a cabo por efectivos de la DDI La Matanza de la Policía Bonaerense y la fuerza de Perú, tras una investigación que incluyó tareas de inteligencia y monitoreo de los buscados a través de sus teléfonos celulares.
Según pudo averiguar la Agencia Noticias Argentinas, Pequeño J emprendió la huida días atrás pero no dejó de comunicarse con allegados a su grupo delictivo y de hecho este martes a las 22:00 tenía que encontrarse con Ozorio en una plaza de Lima cercana a la estación Los Olivos.
Desde el momento en que se fugó, el entrecruzamiento de antenas lo daba escapando por el interior del país hasta que se le perdió al rastro, aunque los efectivos de la DDI La Matanza sabían que se iba a ir a Perú.
Ante esa situación, loas detectives de la fuerza bonaerense se comunicaron con sus pares de la Policía de Perú, pero estos no tenían el rastro del teléfono celular, por lo que confirmaron que en esos momentos Valverde Victoriano se encontraba en Bolivia.
“Sabíamos que iba a Perú, por eso no valía la pena alertar a la policía boliviana, ya que ese era un país de paso nomás. En ese instante empezamos a mantener comunicación más fluida con la gente de Perú”, reveló una fuente policial a NA.
Este martes a las 10:00 fue detenido Ozorio en Lima, gracias al accionar de la Policía de Perú y la DDI La Matanza, que entregó todos los datos, aunque evitaron dar a conocer la noticia a los medios nacionales para que no se enterara Pequeño J, quien horas después tenía que reunirse con su mano derecha.
“Si Valverde Victoriano se enteraba de la detención de Ozorio iba a escapar. La Policía peruana tomó el celular de Ozorio y se comunicaba con Pequeño J haciéndose pasar por su mano derecha para ver por dónde venía circulando. Valverde Victorino nunca sospechó que en lugar de hablar con su ladero lo hacía con la Policía”, remarcó la fuente.
Y añadió: “Cuando recibimos la información de que iba escondido en un camión aceleramos la investigación para poder detenerlo, ya que en cuestión de minutos iba a enterarse que más temprano habíamos agarrado a su mano derecha y se iba a dar cuenta que estaba hablando con la policía”, detalló la fuente.
Allí finalmente, los efectivos de civil y encubiertos frenaron al camión en cuestión y dentro del mismo hallaron escondido a Pequeño J.
En ese sentido, el líder narco se trasladaba en ese camión por la Pananericana Sur en Pucusana, pero un paro de pescadores obligó al rodado a bajar la velocidad y quedar medio trabado en la autovía.
Los investigadores tienen trazado todo el recorrido que hizo Valverde Victoriano en su escape hacia Perú, incluyendo las zonas cordilleranas que atravesó para pasar a Bolivia y luego a su país de origen.
DESAPARECIDAS
Por su parte, el ministro de Seguridad bonaerense, Javier Alonso, consideró esta noche que el objetivo de los responsables del triple crimen en Florencio Varela era que “las chicas no aparecieran más”, en referencia al modus operandi que utilizaron para deshacerse de los cuerpos.
“Los perros pasaron 25 veces por el lugar y no encontraron nada… y fueron los mismos que en el derrumbe de Villa Gesell (en octubre de 2024) hallaron varios cuerpos”, confió el funcionario.
En tal sentido, remarcó que “fue un trabajo para que las chicas (Brenda Del Castillo, Morena Verdi y Lara Gutiérrez) no aparecieran más”, y ratificó que los cuerpos “estaban enterrados a varios metros de profundidad, cubiertos por sábanas y después tapados con una capa de concreto”.
A pesar de la detención de Pequeño J y uno de sus laderos, en Perú, más los otros siete detenidos, el ministro aseveró que por lo menos “hay dos personas más” implicadas en el hecho que conmocionó a la opinión pública en los últimos dias”.
Asimismo, reveló que una de las víctimas “fue torturada y otra estaba presente en el lugar”, pero aclaró que “la Justicia no tiene ningún video” de ese momento, pese a que se había comentado que los crímenes fueron filmados y las imágenes subidas a una red social.
“Se trata de unos personajes sádicos”, puntualizó el funcionario bonaerense, en declaraciones al canal América 24, y agregó que “hay demasiada evidencia de que las mataron ahí”, en una vivienda de Florencio Varela, en el sur del conurbano.
Asimismo, confió que “al llegar los efectivos se encontraron con una escena del crimen en la que se apreciaba las cortinas con manchas de sangre y en las paredes también”.
Por otra parte, Alonso indicó que “los teléfonos (de las víctimas) se apagan en Barracas”, en el trayecto desde La Matanza, donde las jóvenes se subieron a una camioneta, hacia Florencio Varela.