COMBATIR EL ABORTO O EL RELATO SETENTISTA NO PESA EN LA AGENDA OFICIAL
Olvidos de la “batalla cultural”
POR IGNACIO F. BRACHT
Hace más de diez años no éramos muchos los empeñados en sostener que, además de las variables económicas, políticas y sociales que debían ser debatidas, el nudo central era la lucha en el campo de las ideas, en aquello que llamamos “batalla cultural”, en términos del pensador marxista italiano Antonio Gramsci. Al sostenerlo en coloquios, conferencias, artículos o reuniones, éramos observados casi como unos diletantes intelectuales, tanto por propios como por ajenos.
Hoy frente a un globalismo avasallante, autoritario, uniformador y que tiene como peones y aliados a los autodefinidos "progresistas", todo el mundo ha descubierto, en buena hora, a la llamada izquierda woke, como si hubiera nacido ayer, con su Agenda 2030, sus políticas identitarias de empoderar minorías, imponer dogmas como la ideología de género, las neolenguas, la sesgada memoria histórica, el multiculturalismo, el aborto como un "derecho humano", entre otros muchos relatos, impregnados de ideologismo.
El presidente Javier Milei, se empeñó en sus campañas, primero a diputado en 2021 y luego para la presidencia en 2023, en enarbolar la bandera de la batalla cultural. Por ello, muchos de los votantes de la fórmula Milei-Villaruel, la fórmula repito, entre los que me incluyo, lo vimos como una posibilidad que se presentaba para romper con el statu quo de la partidocracia, el populismo, la “casta”, uniformados en el progresismo, más allá de matices. Hoy esa “casta” ocupa posiciones en las primeras, segundas y terceras líneas del gobierno nacional, como en las listas de legisladores.
A más de un año y medio de su asunción, hay temas que han sido dejados de lado, "olvidados", o no están en la "agenda", al decir de su vocero Manuel Adorni, en reiteradas ocasiones. Si bien es cierto reconocer que han sido suprimidos organismos ideológicos como el Inadi, el Observatorio Nodio y el Ministerio de la Mujer, Género y Diversidad, en temas que son, a nuestro parecer, centrales, no se ha realizado absolutamente nada.
EL ABORTO
Durante sus explosivos discursos o en reportajes, Milei, en la campaña electoral, al definirse como libertario sostuvo que por tal condición el primer derecho humano que defendería era el de la vida, del indefenso niño, calificando al aborto como "un crimen agravado por el vínculo".
Nosotros no vamos tan lejos y sostenemos que en este mundo de posverdad, el aborto es un crímen politicamente correcto. A poco de asumir, una diputada nacional de su fuerza política por Santa Fe, Rocío Bonacci presentó un proyecto de Ley para derogar la hoy vigente Ley abortista, aprobada en el Congreso durante la gestión de Alberto Fernández. Desde el gobierno la maltrataron con cajas destempladas, descalificándola, sosteniendo que era una iniciativa personal, y a la que hicieron retirar el proyecto, sosteniendo desde el ejecutivo que el tema aborto no estaba incluido en la "agenda " gubernamental del presidente.
En muchos foros y encuentros internacionales el presidente compartió tribuna con Georgia Meloni, Viktor Orban, ambos al frente de los gobiernos de Italia y Hungría; con el líder de Vox de España, Santiago Abascal, con el presidente Donald Trump, con el cineasta mexicano Eduardo Verástegui, militante provida, entre otras figuras políticas internacionales.
Todos ellos tienen una clara postura en defensa de la vida, asumida con compromiso en sus gobiernos, o en sus plataformas electorales, según el caso. Milei, discursivamente acompañó en dichos encuentros esa postura, pero en su accionar hasta el presente no ha dado un paso en tal sentido. Con un agravante, el presidente no necesita mayorías parlamentarias, ya que cuenta con un recurso que sólo depende de su voluntad: instruir al Procurador del Tesoro para que presente ante la Corte Suprema de Justicia la inconstitucionalidad de la ley del aborto ya que viola lo establecido en la propia Constitución Nacional, en su artículo 75, inciso 23 que protege a la madre y al niño por nacer y el inciso 22 donde se adhiere a los tratados internacionales con rango constitucional como la Convención de San José de Costa Rica como el de los Derechos del Niño. A su vez viola lo establecido en el vigente Código Penal y el artículo 19 del Código Civil que establece los derechos de la persona desde el momento de la concepción.
Por lo antedicho y sin forzar nada, nos lleva a la conclusión de que como ha tenido voluntad política para empujar temas contra viento y marea, sin especular con los números de los votos, en este vital tema no hay convicción alguna, habiendo constituido un eslogan de campaña para volcar a su favor el voto provida, hoy defraudado.
HISPANIDAD
Hemos visto durante los gobiernos "progresistas", surgidos de la usina del Foro de San Pablo o el Grupo de Puebla la andanada para reflotar un relato “negrolegendario” para denostar la herencia hispánica en Hispanoamérica y su legado: el mestizaje cultural y de sangre, como asimismo la evangelización en la fe católica.
Así, Evo Morales, con su ideologizado neoindigenismo; Hugo Chávez que rebautizó al 12 de octubre como el "Día de la Resistencia Indígena" e hizo desaparecer la estatua de Cristóbal Colón en Caracas. En 2020 el dictador Nicolás Maduro modificó el escudo histórico de Santiago de León de Caracas, que ostentaba una Cruz de Santiago, un lema dedicado a la Inmaculada Concepción y un León que representaba a España, trocándolo por un blasón de neto corte indigenista con estrella roja incluida. Qué decir de Gustavo Petro, Manuel López Obrador y su pupila Claudia Sheinbaum, devenida en sacerdotisa mexica y permanente detractora de lo hispánico.
En 2010 la entonces presidente Cristina Kirchner siguiendo la estela chavista, mediante decreto designó al 12 de Octubre como el "Día del Respeto a la Diversidad Cultural", borrando el nombre dado al fasto en 1917 por el presidente Hipólito Yrigoyen como el "Día de la Raza", en el sentido de raza americana a consecuencia del mestizaje, luego denominado "Día de la Hispanidad" hasta que la presidente Kirchner lo cambió.
En 2013, siguiendo con su batallar “negrolegendario”, desmontó el complejo escultórico de Arnaldo Zocchi, donación de la colectividad italiana con motivo del Centenario de 1910, que honraba a la figura del Gran Almirante, hoy nuevamente emplazada no en su lugar original, sino en un rincón de la Costanera norte, con el argumento de que representaba un homenaje a un genocida, tal como lo calificó Chávez.
Me consta que el presidente Milei, recibió hace más de un año un borrador de decreto para restaurar la histórica denominación del 12 de octubre, con un agregado, denominado "Día de la Hispanidad y las Culturas Indígenas", sin que hasta la fecha se haya modificado. Es decir que al presente seguimos festejando el 12 de Octubre como lo designó el decreto de Cristina Kirchner.
En muchas ocasiones el presidente Milei compartió encuentros con Abascal (Viva 24 en Madrid, Foro Madrid en Buenos Aires este año, varios encuentros de la CPAC), e inclusive viajó a Madrid a recibir una medalla de la presidente de la Comunidad Autónoma, Isabel Díaz Ayuso. También con Donald Trump, que restableció el “Columbus Day”, suprimido durante la gestión Biden.
En todos estos encuentros podría haber aprovechado la ocasión para restaurar al 12 de Octubre su nombre histórico y adecuado, honrando a la Hispanidad. No lo hizo, y está más que claro que es otro tema que no forma parte de su "agenda" de la batalla Cultural, tan promocionada. Continúa así con la no modificación, tal como sucedió durante la presidencia de Mauricio Macri.
VENGANZA SETENTISTA
Desde la llegada al poder de Néstor Kirchner en 2003, se ha prodigado hasta el presente la mirada tuerta de la sangrienta década de los ‘70, durante la cual las organizaciones político militares de las guerrillas sembraron el terrorismo en todo el país, iniciado antes y durante el gobierno democrático de Juan. D. Perón y su mujer Isabel, lo que llevó a la confrontación con el Estado argentino durante esos gobiernos, continuado por el surgido luego del golpe de estado de 1976, teniendo como saldo, en aquella tragedia, muchas víctimas del terrorismo y las desapariciones por el accionar militar.
La venganza fue una política de estado durante el kirchnerismo, encarcelando a miembros de las Fuerzas Armadas, de seguridad, policiales y civiles, que tuvieron actuación en aquellos años de plomo. Así fueron condenados por delitos de lesa humanidad, con aplicación de leyes retroactivas y en tribunales, muchos de ellos direccionados ideológicamente.
Hoy se encuentran condenados y detenidos, algunos con grave estado de salud, con un promedio de edad de 79 años, sin acceso, en un buen número, a la prisión domiciliaria. Pero peor aún, hay detenidos en penales, personas con 10 o más años de prisión preventiva, sin condena, cuando la Ley establece un máximo de tres años.
Esta situación, además de ser una ilegalidad flagrante, es una muestra palmaria de la intención de ejercer la venganza y no la justicia sobre aquellos que combatieron a la guerrilla en esa oscura etapa de nuestra historia reciente.
INACCION
No ha surgido desde el gobierno de Milei, ni de su Ministro de Justicia ninguna iniciativa para poner fin a esta ilegalidad. Por el contrario, el actual ministro de defensa Luis Petri, candidato a diputado nacional por Mendoza en el acuerdo de la Libertad Avanza-UCR, hace unos meses ha dado de baja a 23 condenados, perdiendo su condición militar, lo que les impide cobrar su pensión y acceder a su obra social; un ensañamiento digno de los tiempos del kirchnerismo.
Esta aberración ilegal no sólo toca al actual gobierno, sino a la oposición por igual que siempre se ha puesto de perfil ante estos hechos, por "políticamente correctos".
De todos los candidatos variopintos para las próximas elecciones, en un guiso multicolor donde nadie oculta su vocación garrochista y donde ya no existen identidades partidarias sino intereses por no soltar la sortija, son muy pocos los cabeza de listas que han dado muestras de convicción en estos temas "olvidados" en la agenda mileista.
Uno de ellos es la candidata a diputada nacional por la provincia de Buenos Aires por la fuerza Potencia, María Eugenia Talerico, quien se ha referido con claridad al tema de las ilegalidades con los militares presos, tanto en la prensa escrita como en medios audiovisuales, al igual que en defensa de la vida y de nuestro legado hispano.
En igual sentido, el cabeza de lista a diputado nacional por Potencia en la ciudad de Buenos Aires, actual diputado Ricardo López Murphy, quien presentó este año un proyecto de Ley sobre las irregularidades de los presos militares, como su conocida postura provida. Para ser honestos, en la lista a senadores nacionales por CABA por LLA, Agustín Monteverde, quien ocupa el segundo lugar en la lista, comparte la visión sobre estos tres temas, borrados de la agenda oficial.
Esto nos hace reflexionar y observar a un año y medio de gobierno libertario, si los mencionados puntos son consecuencia de una incoherencia, los que nos plantea un problema o si, no forman parte de su derrotero de aquí a adelante, o no están en la "agenda" y sólo fueron palabras de campaña, sin convicción alguna. Si es así, nos enfrentamos a una farsa o a una estafa para muchos de los que fueron sus votantes en el 2021 y 2023.
Menear el discurso de la “batalla cultural” y pasar por alto la defensa de la vida, nuestra identidad histórica y cultural y no poner fin a un relato parcial sobre la sangrienta lucha de los ‘70, la vacían de un contenido relevante y fundamental.