EFEMERIDES

Nuevos criterios para definir a la vejez

En 2050, una cuarta parte de la Humanidad estará constituida por gente de 60 años o más.

Habida cuenta que el 1° de octubre es el Día Internacional de las Personas Mayores, efeméride creada hace más de tres décadas, consideramos momento conveniente para algunas reflexiones al respecto.

Las estadísticas de la OMS indican que hay en todo el mundo más de mil millones de personas que tienen 60 años o más. Estimaciones indican que para 2050 rondarán los dos mil millones.

Aún a fines del siglo XX, el término “vejez” era sinónimo de persona decrépita, alejada de la vida activa y en el imaginario popular remitía a ese individuo que pasaba horas en la plaza dando de comer a las palomas.

Con el tiempo, para no aplicar una palabra de tan crueles connotaciones, comenzó a utilizarse “abuelo” o “abuela”. Que también buscaban señalar a alguien ya fuera de la existencia productiva quien, tal vez, le quedaba mejor estar cuidando a los nietitos. A más de uno, eso de que le dijeran “abuelo” comenzó a molestarle. No era por gratitud ni halago, se utilizaba para no decirle “viejo.”

Siempre con la intención de buscar términos con la menor connotación agresiva posible, hasta hubo quienes comenzaron a hablar de la “generación plateada” o “generación silver” (en alusión a las canas), para referirse a quienes hubieron llegado a los 60 años.

Algunos memoriosos recordarán un sketch del programa televisivo La tuerca (emitido entre 1965 y 1974, y luego relanzado en 1982 y en 1989) que consistía en reírse de las confusiones, tonterías y anécdotas que contaban cuatro jubilados cotidianamente instalados en el banco de una plaza. Nada tenían para hacer sino hablar de banalidades, aguardando la hora para regresar a sus hogares donde los esperaba la cena y la cama para dormir. El día siguiente sería un calco del precedente.

Pues bien, todo eso cambió rotundamente. La expectativa de vida va aumentando de manera notable. Y estamos hablando de alcanzar esa edad cronológica con adecuada salud biopsicosocial.

CENTENARIOS

Téngase en cuenta que, según la División de Población de la Organización de las Naciones Unidas, se estima que en el 2021 vivían en el mundo, por lo menos, unas 621.000 personas mayores de 100 años cronológicos.

Argentina también tiene injerencia en esas cifras. Según estadísticas del Registro Nacional de las Personas, en el año 2020, vivían en nuestro territorio 15.491 personas de ese rango etario.

"Lo que está pasando en la Argentina es que la población anciana de más edad está creciendo mucho más rápidamente que los ancianos más jóvenes. Esto se debe a que mejoraron las condiciones de vida, mejoró la prevención de los factores de riesgo, la información sobre la salud está más difundida y hay tratamientos y curaciones de enfermedades que antes no estaban disponibles", explica Miguel Ángel Acanfora, médico gerontólogo y director de la Maestría en Gerontología Clínica de la Fundación Barceló.

Hoy podemos afirmar que la vejez, tal cual la concebíamos hace medio siglo, se ha diluido. En la actualidad, el deterioro orgánico – incluyendo el cognitivo - se puede intervenir de muchos modos que han demostrado su eficacia, logrando moderarlo e, inclusive, retardarlo con gran éxito.

Un humano, ahora, puede continuar activo, desarrollando numeroso tipo de actividades aún después de pasados los 70 años cronológicos. O sea, que se encuentra en condiciones para continuar con la singularidad que implica el propio y único proceso de desarrollo personal.

Y adviértase que usamos la expresión “edad cronológica” puesto que lo que estamos señalando es que se ha concretado una nítida diferenciación entre el tiempo transcurrido y la edad psíquica de la persona. Dicho de otra manera: una cosa es jubilarse administrativamente a efectos de obtener una serie de beneficios útiles y otra muy diferente jubilar la mente alejándose de una vida creativa.

La Gerontología enseña, para estos tiempos, que la persona de 65 años, que ha llegado en condiciones adecuadas –y cada vez son más y más en todo el orbe– está en condiciones de hacer una carrera universitaria, aprender un nuevo idioma, practicar un instrumento musical y también ciertos deportes. ¡Todo inimaginable hasta hace poco!

La Organización Mundial de la Salud (OMS) informa que “entre 2015 y 2050, el porcentaje de los habitantes del planeta mayores de 60 años casi se duplicará, pasando del 12% al 22%.” Lo que implica que, prácticamente, una cuarta parte de la Humanidad estará constituida por gente de 60 años o más.

Pero también, algo que puede sorprender a muchos, es que durante el año 2020, el número de personas de 60 años o más superó al de niños menores de 5 años.

Siempre de acuerdo a la OMS, el ritmo de envejecimiento de la población, a nivel mundial, es mucho más rápido que en el pasado.

SE ROMPEN ESTEREOTIPOS

Es fundamental comprender que ya no puede pensarse en la existencia de lo que podría denominarse “persona mayor típica”. Es más, hay octogenarios con facultades físicas y psíquicas similares a las de muchos treintañeros. Alcanza con observar a cuántas personas de ese grupo etario se encuentran desarrollando todo tipo de actividades en el campo científico, artístico, político e intelectual.

“El entrenamiento del cerebro a lo largo del desarrollo evolutivo es importante ya que mantenerse estimulado cognitivamente lleva a que en edades avanzadas el deterioro cognitivo pueda retrasarse o incluso prevenirse”, explica el doctor Julián Bustin, Jefe de Gerontopsiquiatría y de la Clínica de la Memoria de INECO.

La Asamblea General de las Naciones Unidas ha declarado como Década del Envejecimiento Saludable al periodo 2021-2030. Además solicitó a la OMS que sea la encargada de liderar la puesta en práctica de esta iniciativa.

La Década del Envejecimiento Saludable propuesta por las Naciones Unidas es un proyecto de colaboración a escala mundial que pretende aunar los esfuerzos de los gobiernos, la sociedad civil, los organismos internacionales, los profesionales, el mundo académico, los medios de comunicación y el sector privado para llevar a cabo una acción concertada, catalizadora y colaborativa a lo largo de toda la actual década, estando orientada a promover vidas más prolongadas y saludables.

El informe de la OMS rechaza el estereotipo de las personas mayores asociado a la idea de frágiles y dependientes, y dice que a menudo muchas de las contribuciones que las personas mayores hacen se pasan por alto.

De todo esto se desprende que habrá, necesariamente, que seguir creando nuevos criterios para entender – en lo sucesivo – el concepto de qué es “la vejez.” Por lo que se va evidenciando, habrá de ser algo que quedará restringido a quienes lleguen a etapas de tal longevidad que, hasta hoy, sólo parecían posibles en alguna imaginativa obra de ciencia ficción.