Su figura encarnó el descontento de los jubilados

Norma Pla, la mujer que hizo llorar a Cavallo

 

Norma Beatriz Guimil de Plá la "abanderada de los jubilados", falleció el 18 de junio de 1996, a los 63 años de edad, enferma de cáncer de mama. Hasta 1991 Norma Plá, viuda y madre de 4 hijos, había sido un ama de casa más. Luego se hizo conocida tras acampar durante 81 días junto a otros jubilados en la Plaza Lavalle, frente al Palacio de Tribunales, en reclamo de un aumento de las jubilaciones.

 

"Yo gano 150 pesos, me arreglo porque me ayudan mis hijos, pero hay otros que están todavía peor que yo. Pedimos 450 pesos de jubilación, ¿Es mucho?", exigía. Salió del anonimato cuando en el Congreso, frente a frente al entonces ministro de economía, Domingo Cavallo, lo hizo llorar. "No llore señor ministro no llore. Tenga fuerza para defender lo suyo. Usted tiene madre...pero seguro que no está en la Plaza Lavalle con nosotros. Debe estar mejor", le dijo.

 

Desde ese momento encabezó ruidosas protestas todos los miércoles frente al Congreso de la Nación para pedir una jubilación mínima de 450 pesos.

 

La canasta básica valía por entonces menos de la mitad que en la actualidad. Tanto tiempo después, la mínima llegó a 470 pesos. También se manifestó con "sus jubilados" frente a la casa de Domingo Cavallo, lugar en donde hizo choripanes más de una vez.

 

 

CONTRA TODOS

 

A pesar de su edad, Norma se las rebuscaba para pelear contra policías, saltar vallas y treparse a las puertas del Congreso, de la CGT y tomar infinidad de veces el edificio del PAMI, entre otros hechos. Detenida, tuvo más de 23 procesos por tirar huevos y harina al Congreso, al Consejo Deliberante, al Banco Hipotecario Nacional, a la DGI y al Ministerio de Economía; acumuló muchísimos juicios. En Plaza de Mayo, un fin de año, amenazó con suicidarse.

 

Se solidarizaba con otras causas tales como los empleados del Ferrocarril Roca por despidos y manifestó con un grupo de jubilados frente a la Casa de la Provincia de Jujuy.

 

Siempre a su lado, se lo podía ver a quien luego seguiría con la doctrina de su "maestra": un joven Raul Castells, que protegía muchas veces de las agresiones a la representante de los jubilados. Y también al líder piquetero jujeño, el "Perro" Santillán.

 

Entre sus manifestaciones públicas una de las que más resaltó fue cuando en el Mercado de Abasto se subió al escenario y le dijo al ex-secretario de la Unión Soviética, Mijail Gorbachov, "que le dijera al mundo que estaban cagados de hambre (sic)".

 

Antes de morir, Norma Plá pidió que sus cenizas fueran esparcidas en la Plaza Lavalle.