La bailarina pretende renovar la danza porteña con su espectáculo ‘Bloody Tango’

Noelia Marzol, maleva moderna

El show debuta en el Politeama, con dirección de María Laura Catallini. Lourdes Sánchez, Jonathan Lazarte y Ana Devín también integran del elenco.

 

 Cuando Noelia Marzol dio a luz a su primer hijo comenzó a replantearse su carrera artística. “Si bien soy una persona joven, como bailarina tengo vida útil y no es demasiado larga”, se sinceró la exintegrante de ‘Sex’ en diálogo con La Prensa. Con eso en mente, en una charla con amigos surgió una idea que sin saberlo iba a ser la clave para la próxima etapa de su carrera.

Así se gestó ‘Bloody Tango’, el espectáculo con el que Marzol debutará como productora y cabeza de compañía, en dos funciones, el próximo martes y el lunes 8 de julio a las 20.30 en el teatro Politeama. “Ellos al toque se agarraron de ese momento de locura que tuve y empezaron a incentivarme”, relata Noelia . Al decir ‘ellos’ se refiere al bailarín que la acompañó en ‘ShowMatch’, Jonathan Lazarte, y a la coreógrafa y directora del show, María Laura Catallini. Luego se sumaron Lourdes Sánchez y la cantante Ana Devín, principales nombres de una cartelera que completan los bailarines Luciana Francheli, Federico Paleo, Camila Pina, Iván Vivas, Juan Pablo Livrano, Delfina Rivas y Ulises García.

AIRE JOVEN

“Queremos modernizar el tango a través de la gente joven”, expresó Marzol, quien tiene la intención de que ‘Bloody Tango’ le abra puertas también en el extranjero. La mamá de Donatello y Alfonsina se encontró con algunos escollos en esta nueva faceta: “Hay gente que tiene mucha más trayectoria, más éxitos encima, entonces las mejores fechas de los teatros se las ceden a esas personas”. Sin embargo, la venta de entradas ya superó ampliamente sus expectativas.

-¿Cómo se están preparando para el estreno?

-A full, hacemos ocho horas de ensayo diario. En lo personal, estoy con muchísimo nervio. Ya de por sí, estrenar es una situación que te genera mucha ansiedad, y en este caso estoy coordinando todo y aprendiendo coreografías. Soy muy detallista, no quiero que falle nada, entonces lo vivo con unos nervios tremendos, pero estoy feliz porque estoy aprendiendo un montón.

-¿Por qué tango?

-Elegí el tango porque es una danza que me encanta, desde siempre me gustó mucho, recuerdo haber visto un espectáculo de chica y quedé fascinada. Es un baile hermoso, súper sensual, muy técnico, tenés que estar en sinergia con tu compañero, y es muy linda esa tensión, es hermoso. Además, tengo la idea de poder llevar el espectáculo afuera porque, obviamente, es una danza que nos representa como país, así que es una buena oportunidad para abrirnos la puerta al mundo y llevar un poco de lo nuestro.

-¿Cómo se gestó ‘Bloody Tango’?

-Todo esto empezó en una reunión con La Cata (Catallini) y Jony (Lazarte). Yo les tiré la idea y ellos se agarraron de ese momento de locura que tuve y empezaron a incentivarme, a pedirme que lo hagamos; me fueron envalentonando. La Cata es una de las mejores coreógrafas del país, tiene una estética hermosa, todo lo que hace es muy lindo, llamativo. Desde lo coreográfico tengo a la mejor aliada. Y con Jony...Yo he bailado con mucha gente a lo largo de mi carrera pero cuando bailo con él las cosas fluyen diferente, le tengo mucha confianza, me puedo relajar, confío ciegamente en los trucos, sé que nunca me va a dejar caer. Con ellos empezamos a pensar a quién más podíamos sumar y pensamos en Lourdes, que es una bestia bailando y además es muy conocida, y después en Ana Devín, que es una actriz y cantante que está ahora en ‘Rent’. La buscamos porque queríamos darle una vuelta de tuerca y hacer algo más moderno, y la imagen de Ana, toda tatuada y con los dientes intervenidos con brillitos, pensamos que iba a ser un elemento inesperado para el público. La intención última es modernizar el tango a través de la gente joven, pero que también sea técnicamente bueno para que les fascine a los amantes del tango tradicional. No es que el espectáculo excluye a algún público, pero queremos quitarle la melancolía del mundo tanguero y que resulte súper impactante desde lo artístico.

Con Jonathan Lazarte, su partenaire, “las cosas fluyen diferente”, sostiene la protagonista. También Lourdes Sánchez forma parte del elenco.

DERECHO DE PISO

Si bien no puede adelantar demasiado, Marzol asegura que ‘Bloody Tango’ tendrá un hilo conductor, aunque la historia no estará contada a través de textos “sino desde lo coreográfico”. La ex ‘ShowMatch’ es muy honesta a la hora de admitir que este nuevo desafío le resta tiempo para estar con Donatello y Alfonsina, frutos de su relación con Ramiro Arias: “Se me está complicando, es la primera vez que padezco no estar en casa porque me voy a la mañana, cuando ellos van al jardín, y llego a la noche y ya están dormidos. A veces los despierto a propósito para tener un ratito con ellos”.

-¿Por qué decidió lanzarse como productora?

-Cuando fui mamá de Donatello me empecé a preguntar cómo iba a seguir mi carrera, porque si bien soy una persona joven, como bailarina tengo una vida útil y no es demasiado larga. Tengo las dos rodillas infiltradas con hialurónico, la espalda también dañada; tengo un montón de dolores a causa de la intensidad de la actividad física de todos estos años, y si bien todavía puedo bailar y mover el cuerpo, pienso que en algún momento lo voy a tener que dejar de hacer por cuestiones naturales. Entonces, como amo la danza y lo que hago, quiero seguir conectada a esto toda la vida. Pensé que algo que me gusta y que podía llegar a ser viable era producir un espectáculo. Quiero iniciar el proceso e ir aprendiendo de a poco para, tal vez, en el futuro dedicarme de lleno a producir y no tener que poner el cuerpo.

-¿Con qué dificultades se topó en esta nueva faceta?

-Se complica bastante porque hay grandes productores que acaparan todo. Nadie te cierra puertas por ser mujer, no es que existe una mafia, pero es complicado porque hay gente con mucha trayectoria, con más éxitos encima, entonces las mejores fechas de los teatros se las ceden a ellos. Por eso a nosotros nos dieron lunes y martes, no había disponibilidad porque las grandes obras ya tienen las fechas reservadas desde hace mucho tiempo. Entonces cuesta, tanto como en cualquier otro lugar donde hay que pagar un derecho de piso, no escapa de la lógica de cualquier trabajo.

-Además, la situación económica del país no es la mejor...

-En ese sentido le tengo que agradecer a la gente que viene comprando la entrada, e incluso me llama mucho la atención lo que está pasando. Ya tenemos las dos primeras funciones casi agotadas y eso no me lo esperaba.