Navegando las aguas de la incertidumbre

Por Verónica Dobronich

Vivir en un contexto de incertidumbre política, social y económica puede resultar abrumador. Las noticias cambiantes, las tensiones en la sociedad y las preocupaciones sobre el futuro pueden desencadenar una amplia gama de emociones, desde la ansiedad hasta la frustración.

Sin embargo, es crucial recordar que a pesar de estos desafíos existe la posibilidad de mantener un equilibrio emocional y bienestar. Aquí comparto algunas estrategias para gestionar las emociones en medio de la turbulencia.

 * Comprender el contexto:

Antes que nada, es esencial comprender el entorno en el que te encuentras. La incertidumbre política, social y económica es un fenómeno complejo que puede tener raíces profundas en la historia y la cultura de un país. Informarte sobre la situación actual, explorar diferentes perspectivas y buscar fuentes confiables de información te permitirá tener una visión más completa y objetiva.

 Autoconciencia:

La autoconciencia es la base de la gestión emocional. Tómate el tiempo para identificar y comprender tus propias emociones. Pregúntate a ti mismo: ¿Cómo me siento en este momento? ¿Qué pensamientos están pasando por mi mente? ¿Qué desencadena estas emociones? Reconocer tus pensamientos y las emociones que te generan te permitirá abordarlos de manera más efectiva.

* Resiliencia emocional: Implica la capacidad de adaptarse y recuperarse de situaciones difíciles. Cultivar esta habilidad es crucial en tiempos de incertidumbre. Practica la aceptación de la realidad, busca soluciones prácticas y mantén una actitud positiva hacia el cambio. Recuerda que la adaptabilidad es una fortaleza poderosa.

* Gestión de la angustia y la ansiedad:

Para gestionar la angustia y la ansiedad, es importante aplicar técnicas de manejo del estrés. La respiración profunda, la meditación y la atención plena (mindfulness) son herramientas valiosas. El reconocido autor y psicólogo Jon Kabat-Zinn ha dedicado su carrera a promover la práctica de mindfulness como una forma efectiva de reducir la ansiedad y mejorar el bienestar emocional.

* Rutinas y estructura:

En momentos de incertidumbre, la rutina puede proporcionar un sentido de normalidad y control. Establece horarios regulares para actividades como el trabajo, el ejercicio, la alimentación y el descanso. Esto te ayudará a mantener un equilibrio entre la productividad y el autocuidado.

* Conexion:

El aislamiento puede exacerbar las emociones displacenteras. Busca conexiones significativas con amigos, familiares o grupos comunitarios. Compartir tus preocupaciones y escuchar las experiencias de otros puede proporcionar apoyo emocional y perspectivas valiosas.

* Autocuidado:

El autocuidado es esencial para mantener un equilibrio emocional. Dedica tiempo a actividades que te nutran física, mental y emocionalmente. Esto puede incluir ejercicio regular, meditación, hobbies creativos o simplemente tomarte un tiempo para relajarte.

* Limitar la exposición a la información:

Estar constantemente expuesto a noticias y discusiones sobre la situación política, social y económica puede ser abrumador. Establece límites en cuanto a la cantidad de tiempo que dedicas a consumir información. Escoge fuentes confiables y evita la sobreexposición a contenido negativo.

* Buscar apoyo profesional:

Si te sientes abrumado o incapaz de manejar tus emociones por ti mismo, considera buscar apoyo profesional. Hablar con un terapeuta o consejero puede proporcionarte herramientas y perspectivas adicionales para gestionar tus emociones de manera efectiva.

 Recuerda que la incertidumbre es una constante en la vida, y aprender a gestionar tus emociones en tiempos difíciles es una habilidad valiosa. Al comprender el contexto, practicar la autoconciencia y cultivar la resiliencia emocional, puedes mantener un equilibrio y bienestar incluso en medio de la turbulencia.