La conformación de la oferta electoral en la provincia de Buenos Aires presume dos estrategias bien diferenciadas: la nacionalización y la municipalización. Entre estos polos, la discusión provincial propiamente dicha asoma difusa desde la lógica misma que hace complicado explicar qué significa cada sección electoral y su relevancia en la vida diaria de los bonaerenses. Para muchos de ellos, esta es la primera vez que asisten a la disección de la manera en que se divide en términos políticos el territorio bonaerense. Incluso, hasta en una misma sección, su integración es heterogénea en cuanto a las características de los distritos que la componen.
Si Axel Kicillof buscó desdoblar la elección bonaerense para poner en agenda los temas provinciales, no lo estaría logrando. El mismo gobernador se ha introducido en la dinámica que le propone el Presidente Javier Milei de polarizar con temas nacionales. El último caso es la irrupción de la remake de “Braden o Perón” llevada a “Lamela o Kicillof” en relación a los dichos del posible embajador de Estados Unidos en la Argentina. Del tema también se ha encargado Cristina Kirchner, dispuesta no perder centralidad desde la prisión domiciliaria, por ahora, en la Ciudad Autónoma. ¿Está pensando en mudarse a Quilmes?
La dinámica que se le vaya imprimiendo a la campaña permitirá dilucidar si la intención de Javier Milei se impone y logra el mismo resultado que en la ciudad de Buenos Aires. Es decir, imponer “Kirchnerismo o libertad”. Es llevar esa dicotomía al corazón mismo del poder Kirchnerista que radica en el conurbano y, sobre todo, en la tercera sección electoral. De otra forma no se entendería la manera en que se eligieron los candidatos para encabezar las listas seccionales. Salvo los casos de Diego Valenzuela en la primera sección, o de Guillermo Montenegro en la quinta sección electoral, el resto son poco conocidos. La apuesta es a la tracción de la boleta violeta. El color de la papeleta además permitió que se camuflen candidatos resbalosos y de pasado reciente en las filas del peronismo.
La pulseada ganada por el armador Sebastián Pareja para lograr monopolizar las candidaturas libertarias con el aval de la familia Menem y, el respaldo de Karina Milei, no debería sorprender. Mucho menos asustar porque ahora son novedosos los dirigentes que encontraron la luz en las bondades de las ideas de la libertad, luego de haber golpeado las puertas de las estructuras locales de los barones del conurbano durante años. O, en todo caso, serles funcionales siempre cuando se necesitó de sus favores para armar listas marginales que le pudieran morder algún voto a quienes, de verdad, representaban una amenaza a los poderes locales.
“Tábula rasa”
Así lo definió Karina Milei en un posteo publicado este miércoles cuando la interna libertaria seguía levantando temperatura luego de la ausencia de representantes de “Las fuerzas del Cielo”, la auto denominada “guardia pretoriana” del Presidente Javier Milei cuyas armas son los teléfonos celulares. Los neo montoneros. El mensaje de la hermana presidencial no tiene desperdicio a la hora de entender sus destinatarios: “Tábula rasa, porque esta batalla no es para los tibios, pero tampoco es para unos pocos, y todo aquel que abrace con honestidad las ideas de la libertad, que esté dispuesto a dejarlo todo por el futuro de la Argentina, tiene un lugar en esta causa, siempre que entienda que acá no se viene a negociar convicciones, sino a dejar el alma por el proyecto de transformación que encarna Javier Milei” y agregó “Vinimos a poner fin a una era. A romper con todo lo que condenó a la Provincia de Buenos Aires al atraso, la miseria y la resignación. No llegamos hasta acá para adaptarnos ni para negociar con los restos del viejo sistema. Vinimos a destruirlo”. Y lo más interesante es cuando deja claro que cuestionar que su armado es el armado del Presidente: “Acá no se viene a especular. Se viene a defender con uñas y dientes las ideas del Presidente. Y en esa batalla, la lealtad no es una opción: es una condición. Quien cuestione a quienes llevan esa bandera no está criticando un armado; está cuestionando al Presidente mismo y a la causa que nos trajo hasta acá. El verdadero enemigo está enfrente: el kirchnerismo”. Sabedores de la lógica presidencial aseguran que Javier Milei nunca atendió los pedidos que llegaban para frenar o condicionar la estructuración que construía Karina.
No hay margen para las dudas. Aquellos que se animen a cuestionar a Ramón “Nene” Vera, actual diputado provincial y uno de los armadores que ganó mayor notoriedad en estos tiempos por su pasado en el peronismo de Moreno, están cuestionando al Presidente. Es sólo un ejemplo para graficar aquello que Karina Milei sostiene. Pero además, hay algo más pragmático en esta historia. El caso del emblemático Vera lo resume. Nadie le puede cuestionar que cuando tiene que jugar, juega, arma, moviliza, en definitiva, la pone. Tiene mucho de ese idioma que sólo se entiende en los territorios del conurbano bonaerense que no puede ser borrado de un plumazo a punta de “tuitazos”. Bienvenidos las fuerzas del cielo a la real politik. Nota al pie de página: muchos de ellos han aprendido demasiado rápido las bondades que otorga ser parte del “partido del Estado”. Tema para una nota en sí misma.
El extenso texto de la Secretaria General de la Presidencia deja en claro, además, la intención de polarizar la elección con el kirchnerismo. Y en ese contexto, son los intendentes los que se ven obligados a municipalizar la contienda para no quedar atrapados en dicha dinámica que, salvo en determinados distritos, los podría llevar a la derrota local. Es por eso que varios alcaldes decidieron encabezar las nóminas locales pero no las seccionales. El objetivo es claro: blindar sus propios territorios y mostrar, el domingo a la noche, quienes son los dueños de los votos. Un adelanto: las listas seccionales sacarán menos sufragios que las locales. Será una señal deliberada para mostrar la pelea que viene en el peronismo.
Entre los alcaldes que decidieron estar al frente de sus boletas están Jorge Ferraresi (Avellaneda), Mario Secco (Ensenada), Fabián Gagliardi (Berisso), Andrés Watson (Florencio Varela), Juan José Mussi (Berazategui), Fernando Espinoza (La Matanza) y Leonardo Nardini (Malvinas Argentinas) solo en el conurbano bonaerense. Pero la idea de municipalizar la elección no necesariamente implica encabezar las nóminas, sino el mensaje que ya ha comenzado a circular. Hay distritos donde los intendentes lograron cerrar las listas sin las tensiones que se evidenciaron durante la madrugada del domingo y las presentaron como la lista que defenderá lo propio. En Escobar, Ariel Sujarchuk presentó a sus candidatos y denominó al espacio “Con la fuerza de la gestión”. El alcalde se mostró lejos de las peleas intestinas que alumbraron la oscuridad de los cierres. Y así como él, otros. En San Vicente, Nicolás Mantegazza hizo lo mismo, más allá de haber sido mencionado en el bolillero para ser parte de la lista seccional. La lógica no es propia del peronismo. En San Miguel el oficialismo local decidió ir con una boleta vecinal e inscribió “Primero San Miguel” para postular al Secretario de Seguridad Héctor Calvente. Alejado de La Libertad Avanza y sin haber cerrado en el Frente Somos Buenos Aires el senador Joaquín De La Torre apostó a mantenerse afuera de las pujas provinciales.
Hay un detalle a mirar en las que aparecen como supuestas candidaturas testimoniales de diversos intendentes. Y si no es sólo para cosechar votos ahora sino también para asumir la banca durante dos años lo que les permitiría no cumplir la totalidad de su actual mandatos como jefes comunales con lo que automáticamente quedarían habilitados para ir por la reelección en 2027. Lo mismo ocurre para los alcaldes que van en las listas de legisladores. Un hipotético ejemplo: Si Valenzuela es electo, asume como senador, renuncia a la intendencia y queda habilitado para volver a postularse a intendente dentro de dos años.
Los primeros números que asoman respetan las presunciones y especulaciones previas. Es decir, en la tercera sección electoral, el corazón del peronismo saca ventaja la candidatura de Veronica Magario, mientras que en la primera sección electoral, Diego Valenzuela, intendente de Tres de Febrero que encabeza la lista de senadores le saca una luz de ventaja a Gabriel Katopodis. Los datos los aportó la consultora CB quienes desde hace tiempo miden el pulso de la política del Gran Buenos Aires.
Ahora la campaña ha comenzado que tendrá una parada decisiva en el medio: el armado de las listas para la elección nacional del 26 de octubre. En la Libertad Avanza, el nombre más fuerte es el de José Luis Espert para encabezar. En el Frente Fuerza Patria asoma una puja similar a la vivida en este cierre. ¿Encabezará Sergio Massa? ¿Será un intendente? Y hasta un rumor empezó a circular cada vez con más fuerza en las mesas políticas bonaerenses. Al parecer, Cristina Kirchner no vería con malos ojos que Juan Grabois pueda ocupar un lugar entre los primeros. Se vienen tiempos movidos. Sin dudas.