Motosierra al gasto en dólares
Por Fernando Miguel Salon
En economía, la única verdad son los números. Todo lo demás es subjetivo. Y si algo subjetivo es importante, también debe poder medirse en números reales.
Adicionalmente, la siguiente afirmación es fact checked o verificada con la historia numérica de la economía argentina y todos sus indicadores y consecuencias:
“Si no se limitan severamente los gastos en dólares no habrá reservas genuinas en el Tesoro Nacional, y esa falta de respaldo causará inestabilidad económica y falta de confianza constante”.
No sólo vale para Argentina, por supuesto. Pero Argentina es particularmente susceptible a estos riesgos dado que cualquier cosa se mide en dólares. Antes se hacía porque había inflación, y ahora por causa de la inestabilidad que significa tener reservas pequeñas en el BCRA.
Para dar una idea comparativa, las reservas internacionales de Argentina son u$s 28.000 millones sin contar el ultimo préstamo del FMI; Brasil tiene 400.000; México, 230.000; Polonia, 225.000; Turquía, 140.000; Perú, 80.000; Colombia, 60.000 y Ucrania, 40.000. Las cifras pueden variar según incluyan oro o no, y hay algunas diferencias de fechas, pero la comparación general es válida. Estamos extremadamente bajos en la tabla de solidez.
Para acumular reservas en el Tesoro Nacional hay que reducir la salida de dólares. No hay otra forma, pues la exportación es rígida y cualquier incremento será en el largo plazo. Es matemático, no se puede poner este concepto bajo la alfombra.
Se ha utilizado la motosierra para los gastos en pesos, pero no en dólares. Y para meter motosierra al gasto en dólares no hace falta devaluar, sino utilizar la herramienta más vieja y eficaz de la historia económica: un impuesto. Un impuesto a los gastos en dólares. Gastos no son inversiones, sino dinero que se va y no vuelve, y que no produce crecimiento, ni producto bruto ni trabajo para el país.
Entonces, motosierra al gasto en dólares, Señor Presidente!
¿Pero por dónde se fugan los dólares que Argentina necesita y que habría que gravar urgentemente? Aquí va una lista inicial:
TURISMO AL EXTERIOR
Ya se han publicado suficientes notas en reconocidos medios y entidades profesionales acerca del dinero que se está gastando en este rubro, cuya información es proporcionada por el Indec, y que como dirían los abogados es “público y notorio”.
Que a nadie se le ocurra que solo se gastan dólares comprados en el pasado. ¿Cuándo se ha visto que los argentinos saquen dólares del colchón? Nunca o sólo en muy menor porcentaje (Fuente oficial: todos los blanqueos que se han hecho a través de los tiempos). El dinero blanqueado en el presente gobierno ya se ha gastado con creces en turismo. Los u$s14.000 millones del FMI también.
Alguien dirá que no hay que confundir dólares privados con dólares públicos. ¡Gran desinformado! Todos los dólares han salido del BCRA, quien los tuvo que pagar con divisas, así como tiene que girar al exterior las divisas para pagar pasajes de avión y paquetes turísticos. ¿El BCRA paga con pesos, acaso? ¿Fueron esos dólares “privados” comprados con divisas privadas en New York? No, solo se entregaron pesos en la transacción, aquí cerquita nomas. Entonces, el Estado es el responsable de vender dólares o no, qué cantidad y a qué precio. Además causa pérdidas grandes a la industria turística local, y a sus empleados.
El volumen de turismo masivo actual debe reducirse drásticamente, y así el Tesoro Nacional ahorrará muchos dólares. Duro, pero necesario si no queremos repetir la historia. ¿A nadie le gusta la idea? Muy bien, pero si seguimos “trepados” a los aviones entonces habrá que atenerse a las consecuencias.
Por otro lado, la imagen de un país sin reservas con casi 40% de la gente viajando alegremente al exterior y otro casi 40% rozando la línea de pobreza y miseria hace que demos la imagen de estar sentados arriba de un volcán. Algo insustentable. ¡Motosierra al turismo emisivo!
IMPORTACIONES
Va desde cosas chinas hasta carne comprada a Brasil. ¡En el país de la carne! Desde electrónicos que hacen que las empresas locales cierren y despidan a sus empleados, hasta ropa que también hace que se despidan empleados, o las cosas más absurdas e innecesarias en un país con la pobreza ya mencionada.
Mientras las exportaciones subieron sólo el 2,4% comparado a igual periodo del año anterior, las importaciones subieron 44,4%. Insostenible. Así es como el índice de producción industrial manufacturera bajó y el estimador de actividad económica también. Sucede que todo se está comprando en el exterior, para ganancia de empresas y trabajadores extranjeros, y para pérdida del Tesoro Nacional.
Eso se llama despilfarro de divisas. Está bien generar competencia de precios, pero hay un costo de dependencia del exterior, de falta de desarrollo industrial nacional y de desempleo, lo cual incluye menos aportantes al problemático sistema jubilatorio. Es un costo estratégico y real. Las importaciones deben reducirse, y así la balanza de pagos estará mejor, con dólares remanentes para el Tesoro Nacional. Y con esperanzas para desarrollar la industria nacional. Y que no sigan cerrando o yéndose más empresas. Y sino, ¿dónde trabajarán sus hijos? ¡Motosierra a las importaciones, sobre todo de productos finales!
El pagos con tarjetas, volumen que ha llegado a un máximo histórico en julio, alimentado por compras en el exterior hechas personalmente o por Courier, y por turismo. En lo que va del año ya se giraron al exterior más de u$s 4.500 millones por compras con tarjeta. Es más del doble de los u$s 2.000 millones que a duras penas nos envió el FMI recientemente, no sin antes recordarnos el tema de incrementar reservas.
Anualizado, el gasto con tarjetas equivale a u$s 7.800 millones de dólares, y recordemos que en general los argentinos prefieren pagar en dólares billete en el exterior, es decir, los gastos con tarjeta son la punta del iceberg. A su vez, la morosidad de tarjetas aumenta, y podría llegar a ser un desastre por el descalce de monedas, como ocurrió en el pasado. Quienes obtienen sus ingresos en pesos no deberían endeudarse en dólares.
Resolviendo el problema de gastos en el exterior, el Tesoro Nacional ahorraría divisas para incrementar reservas. ¿Se imaginan ese volumen de dinero (unos $11 millones de millones de pesos) gastado en el mercado argentino, en vez de regalarlo al exterior? ¡El mercado interno estaría brillante! ¡Motosierra al gasto en dólares con tarjetas!
Construcción de portafolios de inversiones en el exterior a través de transferencias de dólares que el BCRA vende a los particulares que hacen eso. Es así como el Indec nota cada trimestre un gran aumento en este rubro, en detrimento de las reservas del país. Esto es un negocio para pocos, pero cuesta muchas divisas que simplemente se fugan. Que los portafolios se construyan en el país, a la vista de las autoridades fiscales.
Sin ser socialista ni mucho menos, no es razonable que se transfieran dólares para portafolios extranjeros mientras los jubilados no cobran lo que se les debe (al menos aquellos que aportaron 30 años o más). Permitir transferencias para portafolios en el exterior simplemente debe abolirse hasta que las cosas se normalicen. ¡Motosierra total a las transferencias para portafolios en el exterior!
LEVANTAMIENTO DEL CEPO
Muchos millones de votantes están felices menos el Tesoro Nacional, quien se desprende de divisas que irán a parar a colchones, sin productividad ninguna, y sin generación de impuestos. Sólo desaparecerán en las sombras de alguna caja de seguridad.
Pero el BCRA no lo puede decir abiertamente, pues sería tachado de cualquier cosa por una cuestión de choque de intereses públicos y privados. El Gobierno tiene que ver cómo limitar esto, pues también es histórico que en Argentina hay corridas, hay preferencia por el dólar, y su importancia es tal que impide que los instrumentos de política monetaria y crediticia funcionen como es debido.
Nadie quiere que esas cosas vuelvan, pero no puede ser prevenido por tener un buen o mal presidente sino simplemente porque en Argentina sucede así, siempre.
Nadie querrá volver al cepo, pero recordemos que Macri tuvo que hacerlo después de permitir gastos todavía menores a los de hoy. Prevención es la clave. Un impuesto vale aquí también. ¡Motosierra a la venta de dólares para esconder!
Operatorias con instrumentos de la deuda pública, que hacen que bonos argentinos se operen haciendo jugar pesos y dólares, y finalmente los dólares quedan afuera. Contado con liquidación, ¿les suena? Y otros. Esto debe abolirse totalmente pues hace años que funciona puramente para especulación, sin beneficios para el Estado, causando más daño aun a la reputación del país en términos de especulación. Es una de las principales causas de tener muy mal rating crediticio internacional. ¡Motosierra a estas operatorias especulativas!
Ninguno de estos puntos de gastos y fuga de divisas es nuevo, ni ahora ni en épocas de Martínez de Hoz, Menem y Macri. Pero aquí estamos en 2025 y hay que meter motosierra inmediatamente. No basta la motosierra en pesos, hace falta principalmente en los dólares.
Cuando todos (ciudadanos, inversionistas locales y del exterior) vean esto, y las reservas crezcan, entonces habrá paz en el Tesoro Nacional y en los sujetos económicos, y no habrá sobresaltos, miedos y rumores. Es la clave para garantizar que el riesgo “Kuka” como se ha dado en llamar, no regrese.
Si se siguen gastando los dólares del Tesoro Nacional, siempre habrá riesgo. Acción, entonces. Motosierra al gasto en dólares, Señor Presidente. Tiene todo el poder para hacerlo, y por Decreto.
Como ya se ha mencionado, la propuesta es un impuesto significativo que grave a todos los gastos en dólares arriba resumidos. Y como “bonus”, si implementa tal impuesto, no hace falta devaluar.