Moderado optimismo en la oposición para frenar los vetos de Milei, con la UCR de árbitro
Mientras la oposición afina el lápiz con moderado optimismo en su objetivo de derribar los vetos del presidente Javier Milei en la sesión de este miércoles en la Cámara de Diputados, el Gobierno busca comprometer acuerdos para erigir una barrera de “héroes” que frenen el avance de la “amenaza fiscal”.
El bloque de la UCR, que hasta acá venía siendo un aliado clave del oficialismo en cada una de las votaciones, tendrá un papel preponderante en el resultado final e inclinará la balanza para un lado o para el otro, a modo de árbitro.
El cierre de listas dejó un tendal de heridos en el radicalismo, con muchos de ellos barridos de los armados provinciales, con el cordobés Rodrigo de Loredo a la cabeza.
“Quedan pocos apoyando al Gobierno”, confesaron altas fuentes del bloque UCR en diálogo con la Agencia Noticias Argentinas.
Ese descontento es mirado de cerca con avidez por la oposición, que aprovechará para pasar la ambulancia y recoger a los ‘heridos’ radicales que quieran colaborar con buenas causas, como las leyes jubilatorias y la emergencia en Discapacidad.
Para voltear los vetos de Milei a esas normas, se requiere de mayorías agravadas de las dos terceras partes de los presentes en el recinto, un número difícil de lograr pero no imposible.
Es que se realizó una reunión por Zoom de secretarios parlamentarios en la que participaron Paula Penacca, de Unión por la Patria (UxP); Oscar Agost Carreño, de Encuentro Federal; Carla Carrizo, de Democracia para Siempre, y Maximiliano Ferraro, de la Coalición Cívica.
Allí se puntearon los apoyos para el quórum y para cada una de las votaciones y se sacaron conclusiones preliminares, con sensaciones que difieren según el veto en cuestión; por ejemplo, la oposición le ve escasas chances a juntar los dos tercios para rechazar el veto a la moratoria jubilatoria.
En la media sanción del 4 de junio pasado, el bloque de la UCR votó negativamente y hasta los radicales díscolos de Democracia para Siempre se abstuvieron, por lo que nada hace presumir que el escenario gire drásticamente en otra dirección.
Lo mismo puede decirse en cuanto a la ley de emergencia en Discapacidad, pero en sentido inverso: el radicalismo votó a favor de aquella media sanción, por lo que los bloques opositores cuentan con esos diputados para superar la línea de los dos tercios y voltear el veto.
Para ratificar el rechazo al veto de la ley de emergencia de Bahía Blanca y zonas aledañas por las graves inundaciones el número también está garantizado.
La mayor duda se instala en relación al veto del incremento excepciones de haberes jubilatorios en un 7.2%: la oposición le prende velas a los diputados radicales, que en la sesión del 4 de junio optaron mayoritariamente por la abstención.
Solamente cuatro diputados del radicalismo (Julio Cobos, Fabio Quetglas, Natalia Sarapura y Roberto Sánchez) votaron a favor del aumento a jubilados.
Sucede que a diferencia de aquella votación, que precisaba de mayoría simple para que la norma fuera aprobada, en la de mañana las abstenciones serán funcionales al Gobierno, por lo que la oposición le está pidiendo a los radicales que revisen esa abstención para no hacerle el juego al Gobierno.
A aquellos que no quieren confrontar abiertamente con la Casa Rosada, les sugieren que se ausenten al momento de votar, en lugar de abstenerse. También necesitan que los diputados de Innovación Federal que en aquella sesión se ausentaron vuelvan a hacerlo mañana.
El cálculo matemático es el siguiente: las ausencias achican la base de cómputo de diputados presentes, y por lo tanto acorta los votos positivos totales que se requerirían para alcanzar las dos terceras partes.
Al margen de los vetos, la oposición tiene viento a favor para aprobar el nuevo proyecto de resolución sobre el funcionamiento de la comisión investigadora Libra.
Tras emitir dictamen de mayoría, la oposición solamente necesita reunir una mayoría simple de la mitad de los votos y, de esa manera, tomar el control de la comisión que pone en la mira a Milei por la cripto estafa del 14 de febrero pasado.
“Si no la pican antes, tenemos los votos”, señaló a esta agencia uno de los diputados del conglomerado opositor que más viene trabajando para conseguir los apoyos.
El temor de este legislador es que en algún momento dado la sesión se descontrole por enfrentamientos en el recinto y se pierda el quórum necesario para seguir votando los proyectos del orden del día.
Entre estas iniciativas se encuentran los proyectos de distribución de los Aportes del Tesoro Nacional (ATN) y de la recaudación por el impuesto a los combustibles; este último tendría el camino pavimentado para aprobarse, mientras que el primero depende de cómo maniobren los gobernadores, que tienen una contrapropuesta del Gobierno sobre la mesa.
“Nosotros lo ponemos a votación y veremos qué hacen los gobernadores”, sostuvo el diputado opositor consultado por la Agencia Noticias Argentinas.
Desde el otro costado del ring, el oficialismo mueve fichas para evitar que la oposición se salga con la suya: para dar esta difícil batalla tienen a las distintas tribus del PRO de su lado, tras un cierre de listas en el que La Libertad Avanza (LLA) logró absorber al partido amarillo en la mayoría de las provincias.
“La negociación está pendiente hasta el último minuto como en los vetos anteriores. El Gobierno está juntando los votos. Nuestra postura es la misma que en casos anteriores: no se va acompañar ninguna proyecto que ponga en riesgo el equilibrio fiscal”, indicaron a la Agencia Noticias Argentinas altas fuentes del macrismo en la Cámara de Diputados.
Las fugas en el PRO podrían expresarse en ausencias o abstenciones que, en la cuenta final, pueden tener un valor decisivo.