Milei y Malvinas
Señor director:
En un artículo publicado en La Prensa el día 4 del corriente, el Dr. Hugo Esteva, luego de pasar revista a las causas de nuestros males de hogaño, concluye afirmando que mientras Massa “ostenta la mentira en sus genes el otro candidato es una incógnita que habrá que animarse a develar”, con lo cual, de manera no demasiado disimulada, sugiere que hay que votarlo.
Ahora bien, lo que en algún momento pudo ser una incógnita para algunas personas, hoy ha dejado de serlo, en virtud tanto de la locuacidad del candidato como de los hechos que la vienen acompañando, según someramente paso a indicar: Milei ha dicho que se “identifica con Margaret Thatcher” a la vez que la aspirante a canciller Mondino afirmó que en la aún no finalizada guerra de Malvinas, deberán “respetarse los derechos de los isleños” (sin que excluyera el de autodeterminación); asimismo ha afirmado que está a favor de la venta de órganos humanos, basado en su consecuente postura liberal; en lo personal -pero que ha dejado de serlo dado que él mismo le ha dado carácter público-, este sedicente restaurador de los valores patrios se ha jactado de haber integrado “tríos” y de ser “profesor de sexo tántrico”, brindando detalles de su actividad docente al respecto; en cuanto a su tan cacareada postura pro vida, no efectuó aporte alguno mientras calentaba su poltrona legislativa, manifestando luego que sometería la cuestión a la tómbola plebiscitaria; como frutilla del postre acaba de conformar una alianza -Macri mediante- con Patricia Bullrich, quien, sabido es, se ha pronunciado en favor del aborto; en cuanto a la “batalla cultural”, ha expresado recientemente que convocaría a representantes de la izquierda para que integren su Ministerio de Capital Humano, dado que son los que “más saben del tema”; además de ello, y como “primera medida de gobierno” expresó que mudará la embajada argentina en Israel de Tel Aviv a Jerusalén, medida ésta que responde a un clamor de la ciudadanía argentina toda, en particular de aquellos que están sumidos en la pobreza y la miseria y que conforman alrededor del 40% de nuestra población; y ya que de política internacional hablamos, aportó la brillante idea de romper relaciones con China dada su condición de país comunista.
En fin. Hay más, mucho más para decir en elogio de la transparencia del candidato Milei. Por ende, si algo bueno se puede afirmar de él, es que no constituye ninguna incógnita. Como tampoco lo es “el hombre de atrás”. Quien lo vote sabrá lo que vota. Igual que quien vote a Massa. En ninguno de los casos se podrá alegar ignorancia.
MARCELO ESTEBAN ZARLENGA
DNI 13.207.654