“Milei muestra su fuerza: el superávit no se negocia”

El Gobierno ha ensayado un cambio de lógica en la economía argentina, destaca José Luis Daza, secretario de Política Económica. Un triunfo en las elecciones sería la base para acelerar las reformas estructurales. Es clave el equilibrio fiscal.

El Gobierno tiene una hoja de ruta y, queda claro, no se apartará del camino marcado. En el marco de la conferencia previa al congreso FIEL 2025, el viceministro de Economía, José Luis Daza, expuso los principales lineamientos del programa en una disertación que llevó como título ‘Argentina frente a un cambio de régimen’. A continuación, los principales pasajes del evento:

* “Argentina es el país que experimentó la mayor cantidad de recesiones desde 1950. Estos son datos del Banco Mundial. No hay un país en el mundo que haya pasado más tiempo en recesión que la Argentina. Son prácticamente 1 de cada 3 años. Esto indica que no es un problema de corto plazo de administración del ciclo sino que hay factores más profundos que causaron estas crisis”.

* “Argentina es la economía más volátil del mundo. Esta es información de este siglo. Hemos tenido una economía con políticas fiscales sumamente procíclicas. Lo que estamos enfrentando apunta a temas estructurales que se habían agravado por el manejo fiscal y monetario, sobre todo del último año”.

* “¿Adonde tenemos que mirar? En el centro de los problemas de la Argentina, más allá de la actividad económica de corto plazo, está esta situación que impacta con lo que es la destrucción institucional. Es un país que casi no tiene industria de seguro, que es clave para una economía moderna”.

* “Argentina está entre las economías más cerradas del mundo. Hay una enorme discusión sobre el crecimiento de las importaciones. Son extraordinariamente bajas, según información del Banco Mundial. Argentina está entre las cuatro economías del mundo más cerradas. Es casi una economía autárquica, es extraordinario”.

* “Las tasas de inversión son extraordinariamente bajas. El promedio de inversión desde 2015 así lo muestra. En todo el mundo la inversión venía cayendo en forma sostenida desde la crisis asiática, pero argentina se destaca. Con estos niveles de inversión no vamos a poder creer y generar un ciclo positivo”.

* “Vamos a tener que aumentar la tasa de ahorro. La cuenta externa es relativamente sana, con un déficit de cuenta corriente de 1,5% o 2%. No es preocupante. Que sea un déficit del sector privado no quita que uno esté expuesto a paradas bruscas de la economía. Hay que monitorearlo”.

* “La tasa de inversión debería subir 10 puntos en promedio para tener una tas de crecimiento el 5% o más”.

* “Fui muy crítico del gobierno del presidente Macri. Decidieron no hacer un ajuste fiscal pese a que el déficit era del 6%. También teníamos un déficit de cuenta corriente similar. Era imposible incrementar la tasa de inversión sin hacer el ajuste fiscal”.

* “En términos de los desafíos, el número uno es darle flexibilidad a la economía para no tener crisis; dos, generar el espacio fiscal para tener la tasa de inversión sin crear problemas externos; tres, crear condiciones atractivas para que la inversión pueda vivir. Ahí tenemos que hacer las reformas regulatorias y sectoriales, con el mercado laboral y la estructura impositiva del país que está extraordinariamente distorsionada”.

* “Si bien estamos todos muy preocupados por la coyuntura de corto plazo, las tasas y la volatilidad, el tipo de cambio, subyacen problemas estructurales muy complejos. En eso tenemos puesta la mira y vamos a trabajar si queremos lograr el ciclo virtuoso de crecimiento”.

AJUSTE HISTORICO

* “Me resultó particularmente interesante cierta desconexión entre el mundo académico y la vida real. Hubo una reacción bastante universal de que el programa no era sostenible, que iba a provocar el programa una recesión muy grande. Yo me incluía entre ellos pero sí pensaba que la recesión iba a ser menor por ser un ajuste basado en el gasto”.

* “En mi paso por Argentina, unos meses antes de la elección, me junté con asesores de varios candidatos, y había un consenso de que no se podía hacer el ajuste que finalmente se hizo. Un punto a recalcar: el foco en el mundo ha sido la motosierra, el ajuste del gasto, de una magnitud no vista en mucho tiempo en muchos países. Incluso el FMI no creía en el programa”.

* “Cuando Toto le anunció que iba a cerrar el déficit en un mes a Giorgieva, ella le dijo: Imposible. Pero se hizo”.

* “El equipo tenía un conocimiento muy profundo de toda la estructura y el cablerío del sistema financiero argentino. Si sólo hubiera sido el ajuste fiscal y no hubiera solucionado los otros problemas, habría sido muy difícil no caer en una hiperinflación”.

* “El Gobierno hereda un programa del Fondo que a las dos semanas de haberse firmado ya se habían violado todas las normas. El programa estaba muerto. En la primera reunión hubo una diferencia de puntos de vista significativa. El Fondo quería tasas altas y el Gobierno decía que las tasas no tenían ningún impacto sobre la demanda. Sólo aumentaba la base monetaria y generaba expectativa de más inflación”.

* “Ahí hubo una discusión fuerte y el equipo económico decidió no hacerle caso al Banco Mundial. Estuvieron en lo correcto. El programa funcionó. En la primera etapa validaron un alza de precios tras la inyección monetaria. Esa fue la primera gran devaluación. Ese salto en los precios permitió licuar gran parte de la misma emisión. Quedaban dos fuentes: el déficit fiscal y los pagos de intereses por el Banco Central. Tuvieron éxito en contener este flujo y empezar a ver una desinflación que fue más rápido de lo que todos los analistas esperaban”.

* “Yo estaba convencido de que teníamos que ir hacia un tipo de cambio flexible. Analizamos que había que ir a un esquema de bandas. La idea era salir del cepo el año pasado. El 2025 podía ser muy turbulento por elementos en Brasil o Estados Unidos. Cuando hablo con Toto por primera vez, me pide que estime los números para ir a las bandas. Se necesitaban recursos para poder defenderlos. Como mínimo íbamos a necesitar u$s 20.000 millones dispuestos a utilizarse en el techo de la banda. Eso iba a dar credibilidad y a frenar la volatilidad”.

* “Cuando se lo planteamos al Fondo Monetario, le habían pedido 5.000 millones. Cuando les dijimos que eran 20.000, se cayeron de la silla. En la segunda reunión reconocieron que se había bajado el déficit, así que Giorgieva dijo que iba a apoyar con los u$s 20.000 millones. Había que convencer al equipo del FMI”.

* “En el equipo económico no hay sólo un profundo y muy marcado conocimiento de la macro, los fundamentos básicos, sino también sobre el sistema financiero argentino. Si yo hubiera estado a cargo del programa de la Argentina, hubiera volado por los aires. Se necesitaba un conocimiento micro del sistema que poca gente tiene. Desde lo académico hay cosas que no se entienden bien pero tienen que ver con las rigideces institucionales”.

* “Desde mi punto de vista la elección de Javier Milei representa un cambio de régimen, más allá de su visión fuerte. A nivel de la sociedad, en mis años de interacción con la Argentina, en contacto con los empresarios y el sector financiero, me sorprendía lo casual que era la sociedad con respecto a la necesidad de terminar con el déficit fiscal. El centro de la volatilidad de la Argentina era la forma de financiar ese déficit. Es el país que ha tenido más defaults en los últimos 100 años”.

* “Me llamaba la atención no la actitud de la izquierda sino de toda la sociedad. Cuando López Murphy (Ricardo) intentó hacer un recorte del 0,8% del PBI, todos reaccionaron y lo sacaron del puesto. Los economistas decían que eso era impracticable. No había un consenso. Lo mismo ocurre con el gobierno de Macri. Pensaban que un ajuste fuerte era imposible de ser practicado en la Argentina. Eso se veía dentro del gobierno de Macri. No se podía usar la palabra ajuste”.

* “Cuando Milei gana la elección, dijo que venía con la motosierra. Eso fue un cambio sumamente importante a nivel de la sociedad. Hay un consenso en la importancia de la solvencia fiscal para tener un mínimo de estabilidad para hacer las reformas que nos llevarán al crecimiento. El presidente muestra su fuerza y remarca que esto no es negociable”.

* “El otro punto que siempre me sorprendió en la discusión con los economistas es la poca importancia que le asignaban a la apertura de la economía. El Mercosur en la forma que está hoy en día es una enorme traba al desarrollo. Chile tenía un acuerdo con el Pacto Andino, muy similar al Mercosur. Los chilenos decidieron irse porque era muy restrictivo. Eso permitió eliminar las restricciones para la apertura comercial. Hoy tienen tratados de libre comercio con más de 60 países con aranceles cero. Es mucho el trabajo que tenemos que hacer. Es un proceso largo y difícil”.

* “El programa rompió la médula de la inercia inflacionaria. El cambio de régimen fiscal permitió evitar la gran hiperinflación. En la medida en que podamos mantenerlo, que no es fácil, el proceso de desinflación va a continuar. La Argentina va hacia inflaciones que convergen con el resto del mundo en la medida en que tengamos políticas fiscales y monetarias restrictivas”.

* “La inflación núcleo es la más baja desde 2018. A pesar de la salida del cepo hubo una pequeña baja. Había una discusión sobre cuánto iba a subir la inflación ante la salida del cepo. En lugar de subir, bajó un poco”.

* “Cuando salimos del cepo cambiario en los primeros meses, fue nuestra decisión no intervenir dentro de la banda comprando dólares. En el momento de salir, según nuestros datos, había mucha incertidumbre con respecto a la inflación. Nuestra intención deliberada era no intervenir comprando dentro de las bandas cambiarias. Es cierto que nos quedamos atrasados, perdimos muchas reservas en el mes antes de salir del cepo. Se pagaron muchas deudas en dólares por temor a una devaluación”.

* “Luego logramos acumular reservas, casi u$s 5.000 millones. Logramos anclar las expectativas inflacionarias y que la gente se acostumbrara a vivir con este nuevo régimen”.

* “Este Gobierno desde que asumió compró u$s 25.000 millones en reservas. Es el que más compró, el doble que el que más había comprado antes. Pero estamos pagando deuda con ese dinero porque no logramos acceder aún al mercado para el rollover de la deuda. Nuestro objetivo es crear las condiciones para poder volver al mercado de deuda internacional”.

LA ACTIVIDAD, FRENADA

* “En paralelo a la caída de la inflación, despegó el crecimiento económico. Lo que estamos viendo en el contexto de la elección es que desde que salimos del cepo la actividad ha tenido un nivel de meseta. Está muy relacionado con el fenómeno electoral y con el hecho de que la Argentina lleva mucho tiempo sin aumentar el stock de capital. Hay un incremento en esto. Necesitamos incrementar las inversiones de capital”.

* “Las elecciones juegan un rol importante en términos de la señal del rumbo económico en su totalidad. La mayor parte de las reformas que se hacen en Chile son hasta 1985 y luego se aceleran. Cuando Pinochet deja el poder la economía era una joya: no había restricciones, no había insolvencia en las pensiones y demás. Pese a todo esto no hubo una explosión de la inversión. Ocurre cuando entra la centro izquierda, que era muy crítica de todas estas reformas. El país empieza a crecer al 10%”.

* “No quiere decir que en la Argentina vaya a ser igual, pero los estudios dicen que un proyecto de inversión es una opción. Puedo postergar hacerlo. El mayor valor está dado por la incertidumbre. Frente a esta incertidumbre política en la Argentina no me sorprende que haya una parada en la actividad, influida también por las altas tasas de interés”.

* “Las exportaciones argentinas se centraron históricamente en la agricultura. Estamos frente a un cambio importante en la balanza de pagos de la Argentina. Emergieron sectores que eran inexistentes por el lado exportador. Lo que vemos es impresionante en energía y minería. Van a generar el superávit comercial, el doble del sector agropecuario. No es un sueño, es una realidad. Lo vemos a diario. El sector minero tiene mucho trabajo por delante. Ha dos proyectos por más de u$s 15.000 millones”.

* “Hay que hacer mucho por el lado de la infraestructura, que es clave para la eficiencia de la economía. Estamos trabajando en un proyecto sobre eso”.

* “Hay un tema importante a solucionar que son las provincias. Cómo hacemos para que sigan esta política. Todo el ajuste se hizo por parte del gobierno federal, no lo hicieron las provincias. Tienen bastante trabajo por hacer”.

El incierto regreso a los mercados

-Argentina no pudo regresar a los mercados desde 2018. ¿Cómo y cuándo se produciría el reingreso?

-Hay mucha incertidumbre. Voy a revelar mis preocupaciones. Estamos pagando las consecuencias sobre la falla del programa de estabilización del presidente Macri. Cuando Macri llega al poder había un consenso en el mundo sobre las extraordinarias posibilidades de la Argentina. Eso se materializó en que entró en el país capital de inversionistas globales que no habían ingresado nunca a los mercados emergentes. Gran parte de las emisiones de bonos estaban lideradas por fondos que no invertían en mercados emergentes. Tuvieron una enorme cantidad de capital. Creían en Macri, pero tenían números fiscales peores que ahora. Sin embargo, el riesgo país estaba en 400 puntos básicos. La desilusión una vez más que tuvo el capital internacional con respecto a la Argentina nos está pasando la cuenta. Cuando Zimbabwe tuvo 250.000% de inflación, publicó ese dato. Cuando Venezuela tuvo niveles de inflación insostenibles, de mortalidad infantil, dejó de publicar los números. El único país que abiertamente miente y publica números falsos es la Argentina. Eso hizo un enorme daño. Estamos luchando contra una historia que nos pesa muchísimo. Visualizo que hay un antes y un después respecto a las elecciones. Una vez ratificado el rumbo, en ese contexto, hay mucha gente que está esperando la sostenibilidad política de todo esto. Después tendremos un ambiente sustancialmente distinto y poco a poco el riesgo país va a bajar. Ahora está sumamente alto. Tenemos que seguir con el Fondo y acumular reservas poco a poco. Dar fechas es sumamente arriesgado. Si mantenemos el proceso de desinflación y la disciplina fiscal, si aceleramos las reformas estructurales, bajará el riesgo y nos abrirá ventanas para volver a los mercados internacionales.