'Mil y Pico': pizza a la parrilla y empanadas de colores

El chef y maestro pizzero Danilo Ferraz sumó una parada a la avenida Dorrego, calle del barrio de Chacarita que se ha convertido en un circuito gastronómico con ofertas de todo tipo. La masas a las brasas con ingredientes inspirados en cocinas del mundo son la especialidad del lugar.

Desde hace ya un tiempo que el barrio de Chacarita, especialmente la zona de avenida Dorrego, se convirtió en circuito gastronómico con un abanico de ofertas de los más amplio: desde comida asiática y cocina de mar hasta picadas con vermú y platos bien caseros y sencillos.  Este fin de semana pasado, con la inauguración oficial de ‘MIl y Pico’, se sumaron pizzas a la parrilla y empanadas de colores a la propuesta del barrio.

Son tres los ideólogos de este nuevo restaurante, ubicado en la esquina de Dorrego y Fraga, y ninguno es un improvisado en el área. Uno de ellos es el conocido chef Danilo Ferraz, quien introdujo la pizza a la parrilla en el sector gastronómico porteño hace 27 años, momento en el que reinaban la de molde y la media masa. Los otros dos dueños son los empresarios Matías Cabrera y Juan Martín Ferraro, creadores de Hell’s Pizza y SushiClub. 

El nombre del local es una mezcla del pasado y el hoy. Mil se debe al restaurante 1893, del cual Ferraz fue dueño, y Pico por el local de empanadas ubicado en Palermo.

Si hay algo de lo que sabe Ferraz es de tirar una masa a las brasas y obtener resultados únicos. Sus pizzas son cocidas a la parrilla -encendida con madera de quebracho- que, por la acción del fuego directo y el estirado, se obtiene un espesor fino y una textura crocante. Su técnica incluye una fuerte presión con palo de amasar para que en el desarrollo los alvéolos desaparezcan. Antes de llegar al fuego, la masa tiene un proceso de fermentación de 12 horas y una maduración de 48. 

‘Mil y Pico’ ofrece 14 sabores de pizza, entre ellas -y recomendada por quien escribe- la llamada Mil9-Casi Pesto, que lleva quesos bianca y stracciatella, mortadela y pesto de kale (la grande cuesta $900, la mediana $450 y la individual $225). Del lado de las más populares están la Mil2-Napo de Nápoles con pomodoro italiano, mozzarella Fior Di Latte, tomate natural, ajo, perejil y parmesano (la grande cuesta $820, la mediana $410 y la individual $205); y la Mil10-Fugazzetta clásica con mozzarella, cuartirolo y cebolla salteada (la grande cuesta $710, la mediana $355 y la individual $178). Y en la vereda de las versiones jugadas se pueden elegir, por ejemplo, la Mil14-Bosque con queso bianca, mix de hongos y aceite de trufas (la grande cuesta $1.100, la mediana $550 y la individual $275) o la Mil12-Putanesca, que tiene pomodoro Italiano, anchoas, alcaparras, aceitunas negras y perejil (la grande cuesta $1.100, la mediana $550 y la individual $275).

El otro punto fuerte de la carta de ‘Mil y Pico’ son las empanadas de colores, que también están hechas a la parrilla y están inspiradas en cocinas del mundo. Así es, son de colores, logrados con tintes de vegetales como, por ejemplo, cabutia y remolacha. Hay verde, la London-Vegana que lleva espinaca, vegetales, especias, papa emulsionada y masa con espinaca; hay violeta, llamada Venice-Veggie, que está hecha con hojas de remolacha, remolacha asada, vegetales salteados en azúcar mascabo, mozzarella y masa con remolacha; hay amarilla, la Bombay con pollo al curry servido en masa con cúrcuma ($140); y también azul, que es la Estocolmo con pescado blanco con limón, jengibre y eneldo con masa de cole azul. 

Todas están bautizadas con nombres de ciudades y cada una le rinde honor a la gastronomía típica de ese lugar. Por ejemplo, la llamada  Cochabamba es la empanada boliviana de carne cortada a cuchillo, papa, pasas de uva, caldo y masa dulce con achiote, o la Barcelona, que tiene calamar, mejillones, camarones y la masa es negra porque está teñida con tinta de calamar. . 

Además de estas versiones en las que Ferraz despliega su creatividad, también se pueden encontrar las clásicas versiones de carne y jamón y queso. Los precios van de $140 a $170 y cada tres empanadas se agrega un dip para acompañarlas, con opciones como yasgua picante, barbacoa, ‘sweet chili’, sriracha, pico de gallo, ‘honey mustard’ y yogurt.

Hay otros dos detalles del ‘Mil y Pico’ de Chacarita - hay otro en Parque Chas-: los enormes murales pintados a mano en el interior del local y cava subterránea a la vista, ya que parte del piso es de vidrio.