Melania Lenoir, de regreso a la ‘Avenida Q’

Fue una de las actrices de la versión estrenada en 2010 en La Plaza, pero debió abandonar el proyecto para protagonizar ‘Chicago’. Ahora como directora, retoma este musical con títeres para adultos.

“Estoy viviendo estos días con una profunda alegría y emoción. En realidad, es una mezcla de nervios, miedo, expectativa, felicidad, todas las emociones juntas. Vengo del ensayo a la italiana (el primer encuentro entre los músicos y los actores) y siento que esto va a ser una bomba. Soy como una mamá tremendamente orgullosa de sus hijos”.

Melania Lenoir no cabe en su cuerpo. Está a horas de estrenar su segundo título como directora teatral (después de ganar experiencia con la obra de Nina Raine ‘Consentimiento’ el año pasado) y siente la enorme necesidad de agradecer. A todos los involucrados de manera directa e indirecta en este proyecto, por supuesto, pero también, y por añadidura, a la vida misma, que la sorprende y la premia a cada paso.

Protagonista de grandes producciones del teatro musical como ‘Shrek’, ‘Jekyll and Hyde’, ‘Chicago’, ‘Rock of Ages’ y ‘Come From Away’, entre una extensa lista; figuras destacada en series como ‘Go! Vive a tu manera’ y la reciente ‘Sé tu misma’; Lenoir regresa el próximo martes a la dirección integral con una obra que conoce a fondo, ‘Avenida Q’, ganadora de tres Premios Tony (Mejor musical, libreto y música original) y una cuenta por saldar en su carrera desde que debió abandonar el elenco de una puesta estrenada en el Paseo La Plaza en septiembre de 2010.

“Siempre tuve el anhelo casi inconsciente de empezar a dirigir teatro a partir de los cuarenta años. Pero no es que salí a buscar este proyecto, me llegó de gente que tenía ganas de producirlo (Luli Brindisi y Franco Castronuevo, argentinos radicados en los Estados Unidos). Después de codirigir ‘Consentimiento’ me preguntaron si me animaba a ponerme al frente de ‘Avenida Q’ y les dije ‘sí, ya, cuándo empezamos’”.

-Su debut en la dirección fue con una comedia dramática, algo muy alejado del tono de ‘Avenida Q’.

-Es cierto. Es un salto el que estoy dando, hacia un género con otras complejidades. De todos modos, creo que esa diversidad resume lo que soy como artista y el tipo de teatro que me gusta, que es bien amplio. De ‘Consentimiento’ me atrajo el mensaje que tenía para transmitir, y ‘Avenida Q’, desde otro género, también tiene algo importante que contar, en un formato que conozco muchísimo y que amo hacer, que es el musical. Quizás el nervio que siento es que en el musical hay muchas más variables que coordinar para que una obra funcione. Este proyecto es enorme y se trata de uno de los musicales más complejos que conozco.

Las dificultades de las que habla la actriz y directora están dadas por la necesidad de ensamblar armoniosamente el trabajo de actores y músicos, el sonido y las luces, pero en este caso particular, además, el uso del video y la manipulación de títeres por parte de los intérpretes. En este punto cabe aclarar que ‘Avenida Q’ no es una propuesta para niñas y niños sino que se trata de un espectáculo para adultos, que desde el humor aborda cuestiones como el paso a la adultez, el racismo y la diversidad sexual.

-¿Qué enseñanzas le dejó su primera experiencia en la dirección teatral?

-Creo que me empoderó para darme cuenta de lo que soy capaz. Aprendí que puedo hacer mucho más de lo pienso. En esto, Carla Calabrese como codirectora fue fundamental. En ‘Consentimiento’ me ocupé de un montón de áreas: de la escenografía, las luces, la música. Estaba muy asustada por eso, pero Carla a cada instante me demostró su confianza de que yo podría con todo. En el momento fue un estresazo, pero el día después pude decir: ‘ah, pará...Puedo hacer mucho más de lo que pienso’. Fue muy revelador.

 

PRIMER CONTACTO

Su primer contacto con la historia de Princeton y el peculiar grupo de vecinos de la Avenida Q lo tuvo a través de un amigo de la adolescencia que estudiaba en Nueva York. A sus 23 años, Mela viajó a los Estados Unidos y quiso “ir a ver la obra, pero no me alcanzaba la plata y el lottery (sorteo de localidades con precio rebajado) no me salió”, todavía se lamenta.

El siguiente paso, años más tarde, fue anotarse en las audiciones para la primera puesta argentina, a las que se presentó y en las que quedó seleccionada junto a Mariano Chiesa, Federico Salles, Germán Tripel, Patrissia Lorca y otros valiosos actores y actrices de su camada. Dirigió aquella versión Natalia del Castillo, y Lenoir debió abandonar la temporada a menos de dos meses del estreno porque fue convocada para encabezar el espectáculo que cambiaría su vida: ‘Chicago’.

"Soy como una madre tremendamente orgullosa de sus hijos" afirma la directora.

EL ELENCO

A las audiciones abiertas para integrar el elenco de ‘Avenida Q’ 2024 se presentaron casi quinientas personas. Treinta pasaron a una segunda etapa de evaluación, y finalmente once conforman el equipo que saldrá a escena todos los martes en el teatro Maipo. “Son gente que viene rompiéndose el lomo hace años y que se ganó su lugar a fuerza de talento”, menciona la directora. Los elegidos son Nacho Pérez Cortes, Lali Vidal, Manu Victoria, Julián Rubino, Andrea Cho, el ex Mambrú Emanuel Ntaka, Stefi Ribisich, Juan Martín Giménez, Carolina Liask, James Cowan y Joaquín Catarineu.

Para el dominicano Manuel Victoria (‘Come From Away’, ‘Shrek’) se trata de su segundo paso por esta obra (estuvo en 2010), pero ya no en el rol de Manu sino como Trekkie y Nicky (casi todos los intérpretes juegan dos personajes). Otros de los artistas que animaron la primera versión también tendrán presencia en esta rentrée: Micaela Pierani Méndez es ahora asistente de dirección, Silvana Tomé asumió como directora vocal y Pablo Gandolfo es el voice coach de los muñecos. “Siento que es una forma de pasar la posta y cortar con la competencia entre versiones, que sucede mucho en la comedia musical”, justifica Melania. “Yo lo sufrí en ‘Chicago’ y me gustaría revertirlo”.

-¿La pasó mal?

-Un montón, re mal. Fue muy difícil para mí hacer esa obra, había una comparación tremenda con la puesta anterior (en la que el mismo rol lo había encarnado Sandra Guida). No existían Instagram ni Twitter en esa época, pero había Facebook, y nosotros no teníamos la claridad como para darnos cuenta de que ya existía el hate. Creo que el teatro fue el primer lugar donde se empezó a sufrir la crítica despiadada, por aburrimiento nada más. Recuerdo que un día un pibe escribió algo tremendo (“la peor Velma Kelly de la historia”), que a mí me tuvo mal durante cuatro meses. Porque, además, uno no sabía cómo no engancharse con eso. La cuestión es que lo busqué y le pregunté porqué se había pronunciado de esa manera tan categórica, porque quizás él estaba viendo algo que yo no. ¡Imaginate el espacio que le estaba dando, una locura! Y él me respondió que en realidad estaba jodiendo, que le pareció divertido criticar un rato. Yo misma, con dieciocho años, había visto actuar a Sandra (Guida) y había soñado con ser como ella algún día. Con el paso del tiempo desarrollamos un vínculo divino, al igual que con Alejandra (Radano, la otra gran protagonista de ‘Chicago’); pero la comparación de la gente en aquel momento fue terrible. Yo era chica, fui la Velma Kelly más joven del mundo, y que me eligieran fue una oportunidad increíble. Pero no obligué a nadie a que me ponga en ese lugar y me hicieron pagar un derecho de piso tremendo. Fue muy duro.

-Qué bueno es haberlo superado y trabajar ahora para que no se repita.

-Hoy me planteo en qué cosas puedo ser un agente de cambio, no porque tenga el poder para hacerlo, pero al menos trato de sembrar la semilla de que las cosas se pueden hacer de otra forma. Haberme ido de ‘Avenida Q’ al mes y medio del estreno me dejó clavada una espina, pero no hay dudas de que ‘Chicago’ era una oportunidad única que me cambió la carrera. Tener ahora la posibilidad de volver a esta obra es como cerrar aquella herida desde un lugar muy sano y amoroso.

 

SIEMPRE CONFIAR

Los días pasan y el orgullo crece en Mela Lenoir a la par del nerviosismo. En lo más profundo de su ser siente que “a este proyecto le va a ir bien porque es de una calidad que va a hacer que el boca en boca corra muy rápido. La obra tiene un lindo mensaje, es muy divertida y le hemos puesto un amor infinito. Confío en eso”.

-Y después de ‘Avenida Q’, ¿qué le espera?

-En mayo vuelvo al escenario con ‘Come From Away’, una novedad que me tiene emocionada porque es hermoso que en este contexto de país tan complicado los productores se animen a seguir invirtiendo. También regresa ‘Forever Young’, en junio, y voy a estar. Y en junio además voy a actuar en una obra que va a dirigir mi pareja. Bruno (Pedicone) venía con muchas ganas de dirigir, tanto que leyó ¡treinta obras en dos meses! Finalmente la encontró, y a mí me voló la cabeza. Es teatro de texto, por el que yo siento también un amor especial. Creo que ‘Entre sombras’ (‘The Shadow Box’) los va a sorprender.