MUSICA. La banda de Mustaine en Buenos Aires

Megadeth y una sinfonía del metal que no pasa de moda

‘Crush the World Tour’. Intérpretes: Dave Mustaine (guitarra y voz), Dirk Verbeuren (batería), James LoMenzo (bajo), Teemu Mäntysaari (guitarra). El domingo 14 en el estadio Movistar Arena.

 Hace cuarenta años, un joven Dave Mustaine fue despedido de la incipiente banda Metallica por sus excesos, y al irse decidió fundar Megadeth (una megamuerte mal escrita) para disputarle el trono a sus ex compañeros de ruta. Si bien a nivel popularidad masiva no lo logró, se puede decir que dentro de las huestes del metal lo hizo, y con creces.

Implacable y demoledor: esos son los dos adjetivos con los que se puede resumir el show brindado el domingo por Megadeth en un estadio colmadísimo (el segundo de los tres pautados en el escenario de Villa Crespo), en lo que es la gira ‘Crush the World Tour’, la cual sirve de excusa para la presentación de su último trabajo, ‘The Sick, the Dying... and the Dead!’

Sólo un telón de fondo con la imagen de Vic Rattlehead, la mascota de la banda, y luces fueron lo necesario para que Mustaine y los suyos brinden un show de calidad. Saben del aprecio y devoción del público local, y así se lo retribuyen.

Pasadas las 21 se apagaron las luces y una voz en off comenzó a recitar el comienzo ‘The Sick, the Dying... and the Dead!’ y a partir de allí fue un compilado de temas de los mejores discos de la banda. Así fue como sonaron ‘Dread and the Fugitive Mind’, ‘Angry Again’ y ‘She-Wolf’, entre otras.

GRANDES EXITOS

El escenario, que podría ser gigante para un cuarteto, fue cubierto en su totalidad por Mustaine, Mäntysaari y LoMenzo, quienes iban y venían demostrando todas sus dotes musicales. Desde atrás, Dirk Verbeuren en la batería marcaba los compases sin ningún tipo de inconveniente, machacando los parches y logrando una sintonía perfecta entre bajo, guitarras y batería. A mitad del show comenzó lo que sería el greatest hits

de Megadeth: ‘Countdown to Extinction’ y ‘Sweating Bullets’, de la exitosísima placa ‘Countdown…’; ‘Hangar 18’ y ‘Tornado of Souls’, del imbatible álbum ‘Rust in Peace’; y ‘Symphony of Destruction’, la cual fue coreada, como era de esperar con el “Megadeth, Megadeth, aguante Megadeth”, ‘Peace Sells’ fue la encargada de cerrar el show.

CIERRE

Para el final, y en un agradecimiento a sus fans locales, Mustaine apareció con una guitarra Gibson Flying V Dave Mustaine Signature con los colores y el sol de la bandera argentina. Luego de unas breves palabras de agradecimiento fue el turno de ‘Holy Wars...The Punishment Due’, canción que dio un cierre definitivo e impecable al show.

Fueron 17 temas en casi una hora y media de un impecable concierto que reflejó que el Colorado, a pesar de sus sesenta y pico de años y varios de ellos de excesos, está en una forma impecable, y que se supo rodear de excelentes músicos. De este modo revalidó el romance con el público local, el cual no pierde ocasión de hacerle notar su pasional lealtad.

Calificación: Muy bueno