Por Miguel José Ruffo y María Inés Rodríguez Aguilar *
Adolfo P. Carranza, primer director y fundador del Museo Histórico Nacional (MHN), se desempeñó como riguroso comitente de obras de arte (pinturas y esculturas) destinadas a evocar los acontecimientos de 1810, orígenes de nuestra nación argentina.
En el Centenario de 1910 se propuso concretar el programa de la elaboración de un conjunto de imágenes destinadas a perpetuar en la memoria ciudadana dichos hechos fundantes, sus protagonistas y a su numen inspirador, que en su juicio histórico era Mariano Moreno.
Poquísimas eran las imágenes que con anterioridad a 1910, recordaban al acontecimiento fundador de la nacionalidad. Eran ellas El Cabildo Abierto del 22 de Mayo de 1810 de Juan Manuel Blanes (imagen de este artículo) y el dibujo a pluma El 25 de Mayo de 1810 de Vicente Nicolás Cotanda.
En 1870, Blanes viaja a Buenos Aires donde proyecta diversas pinturas que debían aludir a la génesis de la Nación Argentina, entre ellas una relacionada con el Cabildo Abierto, cuyo boceto que lo representa no llegó a convertirse en una gran pintura de historia, probablemente por la falta de financiamiento. Los bocetos fueron un área donde Blanes alcanzó una gran expresividad con una pincelada suelta y una línea segura y ágil, que caracterizan a este boceto de la primera imagen visual de la Revolución (1876) cuyo Cabildo Abierto aparece como el hecho medular de la misma.
Luego Carranza comisiona a Guillermo Da Re la realización de dos pinturas, una vinculada a la noche del 20 de mayo en la casa de Nicolás Rodríguez Peña y la otra sobre la jura de la Junta Gubernativa el 25 de Mayo de 1810, que no llegarán a convertirse en pinturas de historia y quedarán en la condición de bocetos. La Noche del 20 de Mayo… se basa en las Memorias de Martín Rodríguez.
En el boceto cabe destacar los contrastes entre luz y sombra. La luz irradiada por la araña que pende del techo, parece bañar con su iluminación a los revolucionarios en el momento en que festejan la concreción de sus aspiraciones y el nacimiento de la Nación plasmada en una atmósfera de conjunto, de marcada alegría y celebración.
El Juramento de la Junta… de acuerdo al Acta del Cabildo del 25 de Mayo de 1810, se produce en su Sala Capitular, ante los alcaldes Lezica y Yañiz, con la presencia de los regidores y los miembros de la Primera Junta. Este boceto representa el momento del Juramento de su presidente Cornelio Saavedra, donde una vez más la luz irradiada sobre él desempeña un papel de primer orden, con él hincado de rodillas.
Detrás de él se disponen, en actitud contemplativa, solemne y emotiva: Belgrano y Castelli en primera fila. Azcuénaga y Moreno, en la zona de sombra, Paso hacia la parte de la pared central y en un segundo plano, Matheu, Larrea y Alberti, destacándose Belgrano, con su mano llevada al corazón.
Luego, previamente al boceto del óleo de Pedro Subercaseaux “Mariano Moreno en su Mesa de Trabajo”. Carranza le aconsejó pintar a Moreno “de cuerpo entero, sentado en su mesa de trabajo, en actitud de escribir algún asunto grave y que lo muestre meditando lo que debe expresar su pluma”.
Subercaseaux, a quien sus compañeros de estudio llamaron el “campeón del boceto”, crea por medio de su dibujo a lápiz, una imagen que no solo respondía a los lineamientos dados por Carranza, sino que asimilaba su personal representación de un icono, un intelectual revolucionario y el escritor político de Mayo. Ya en el boceto se advierte toda una lograda ambientación, donde el pensamiento, como movimiento lógico, expresa su energía en los escritos que se encuentran sobre su mesa de trabajo.
En el dibujo a pluma de Vicente Nicolás Cotanda se representa el “25 de Mayo de 1810”, con el pueblo congregado en la Plaza de la Victoria al momento en que en el balcón del Cabildo se torna presente la consulta de la aceptación del nuevo gobierno representado por la Junta.
Es el triunfo de la revolución. En la imagen distinguimos el día lluvioso que ha llevado a parte de los concurrentes a protegerse con paraguas. Se trata de la condición climatológica de las jornadas de Mayo. El edificio del Cabildo, como ámbito de la revolución y el balcón concejil como espacio de presentación de la Junta.
Estos testimonios son una organización escenográfica de los sucesos de Mayo que luego configuraron las memorias de estos acontecimientos, las que incluidas en las estrategias educativas y/o de comunicación, conformaron nuestras identidades culturales y conciencias políticas.
* Académico correspondiente de la Academia Sanmartiniana y Directora Nacional de Museos.