Máxima viajó a Buenos Aires junto a su hija Ariane

Se cumplió el cuarto aniversario de la muerte de su hermana Inés.

Máxima Zorreguieta viajó a la Argentina. La reina descendió del auto del embajador de los Países Bajos en el barrio de Recoleta, junto a una de sus tres hijas y a Martín, su hermano que vive en la Patagonia. Acompañada por tres custodios se dirigió a la casa de su madre al cumplirse el lunes 6 cuatro años del fallecimiento de su hermana Inés Zorreguieta.

Se trató de una visita fugaz y privada (fuera de su agenda como reina consorte), por lo que estuvo rodeada de mucho hermetismo y de un fuerte operativo de seguridad. En este viaje, solamente la acompañó Ariane, la menor de sus hijas. Máxima se reencontró con su madre, María del Carmen Cerruti (le dicen María Pame), y con su hermano Martín, que voló especialmente desde Villa La Angostura, donde vive desde hace más de veinte años. Tuvo tiempo para recorrer galerías de arte y, para juntarse con sus amigas del Northlands, su círculo rojo. Con ellas, almorzó el viernes en el Tenis Club Argentino y, luego, fueron a El Talar de Pacheco, un barrio privado en Zona Norte.

El sábado al mediodía, la Reina sorprendió a quienes habían ido al restaurante Manso, en Nordelta. Con campera de cuero, botas y tapado bordó, almorzó en la galería del lugar, cerca del muelle, con un grupo de dieciocho personas. Y no dudó en sacarse fotos con los curiosos que se le acercaron. La vuelta de Máxima, su hija y la comitiva de guardaespaldas reales (Marechaussee) hacia los Países Bajos se demoró un poco más: el vuelo de KLM partió de Ezeiza rumbo a Europa recién el martes 7. Estaba pautado para el lunes pero fue cancelado por la espesa niebla porteña.