El expresidente de la Nación, Mauricio Macri, está “de salida” de la actividad política. Así se lo hizo saber a sus dirigentes más cercanos, según trascendió rápidamente en el PRO. De acuerdo con versiones partidarias confiables, ante una consulta de María Eugenia Vidal, el expresidente descartó la idea de presentarse a cualquier candidatura. Tampoco tiene proyectos para revitalizar al PRO o insistir con una alianza con los radicales y la UCR para volver con Juntos por el Cambio. Su única aspiración consiste en “salvar algo del PRO”. Le dijo a Vidal que ocho de cada diez de los votantes del PRO ahora votan a Milei.
DOS MACRI EN PUGNA
Otra versión que circula fuerte en el partido amarillo es la de la pelea entre los primos Mauricio y Jorge que se acentuó después de la derrota en CABA en la que el PRO salió tercero con poco más del 15% de los votos. Jorge acusa a Mauricio de haber nacionalizado la elección separándola de las generales y Mauricio responsabiliza a Jorge de la derrota por la deteriorada gestión municipal. Producto de ese enfrentamiento, el viernes se conoció el primer pase de facturas. César Torres abandonó la gestión que pasó a manos de Ezequiel Sabor. El expresidente cree que perderá la ciudad en 2027.
MANES Y LA UCR
El diputado Facundo Manes termina el mandato este año y está inquieto sobre su continuidad en el Congreso. Abrió una ronda de contactos con dirigentes para armar una propuesta que escape a la polarización, pero sin la UCR, porque después de la experiencia recogida en los últimos años opina que con el radicalismo no se puede hacer nada. Busca una alianza con Emilio Monzó y Juan Schiaretti. De este último lo atrae el hecho de que tiene una “estructura” que sería vital en campaña. Cree que él solo está en condiciones de juntar entre el 8 y el 10% de votos en la provincia de Buenos Aires (¿?).
VISITA POCO APROVECHADA
Finalmente, la visita de Lula da Silva a Cristina Kirchner en el departamento de Constitucion en el que la expresidenta cumple prisión domiciliaria no tuvo la repercusión esperada por sus fieles, aunque un diario centenario que no es La Prensa haya hablado de “cumbre”. Lula visitó a Kirchner contra la opinión de su canciller, Mauro Vieira, y contra el ejemplo del presidente izquierdista de Uruguay, Yamandú Orsi, que consideró prudente no meterse en los asuntos internos de otro país. Por eso su paso por San José 1111 tuvo tan poca repercusión y un aprovechamiento político casi nulo.