Ya desde el título La mentira nos hará esclavos se entiende la profunda diferencia entre este libro recién publicado de Jorge Di Pasquale y la eclesial La verdad los hará libres de febrero de 2023, a la que critica. Una primera distinción quizás no pensada en los títulos, marca enorme distancia entre dos posiciones de espíritu: “nos”, implica asociación en un mismo nivel entre quien escribe y sus lectores; “los”, en cambio, traduce una distancia no privada de soberbia respecto del prójimo, que pone a los autores lejos del error que pretenden corregir y no se esperaría del supuesto afecto paternal de los sacerdotes que firman o avalan la publicación criticada por un preso político.
Porque, en efecto, Jorge Héctor Di Pasquale, ex Teniente Coronel de Artillería del Ejército, ha recorrido sucesivas prisiones desde 2010 por haber cumplido la orden de enfrentar a la subversión. No obstante, semejante cautiverio sin esperanza de rectificación a través de los sucesivos gobiernos se ha mostrado incapaz de mellar la capacidad de trabajo, la lucidez y el ejemplar buen humor de este verdadero soldado argentino.
Esta obra, precedida por otras dos del autor (Crónica de una guerra negada, 2019, y Un aporte a la verdad, 2023), de consulta imprescindible sobre los más precisos detalles del ataque subversivo, comienza con veinte puntos críticos que desmembran el trabajo promovido y prologado por la Conferencia Episcopal Argentina. A partir de ahí relata con profundidad y en entretenida síntesis la ideología marxista de las organizaciones subversivas y su infiltración en la Iglesia y en el peronismo; desmenuza el falso concepto de “terrorismo de Estado”, examina el tercermundismo, y va llegando hasta el presente con sólido respaldo político y cultural.
De especial interés, porque pone de manifiesto con agilidad y certeza lo que en general se oculta, es la descripción de personajes que actuaron dentro de la Iglesia o que pasaron por ella adosados a los movimientos guerrilleros. Montoneros principalmente, porque su origen estuvo íntimamente vinculado con curas tercermundistas; pero también, aunque cueste creerlo, al ERP, inequívocamente marxista y responsable principal de la subversión internacional.
Di Pascuale transcribe con detalle los datos del obispo Angelelli, mostrando su estrecho lazo con los guerrilleros y la mentira de su inventado asesinato. Y hace otro tanto con el Padre Mujica, arrepentido tardíamente y, él sí, asesinado por sus ex camaradas de la izquierda peronista. Pero además sintetiza las vidas equivocadas y los finales habitualmente trágicos de varios otros sacerdotes, seminaristas y monjas que se dejaron llevar por la falsa “opción por los pobres”. Y aunque el tema se desvíe algo, no ahorra menciones a Firmenich, a Verbitzky, a Taiana, esa clase de “militante” que siempre cae parado, que indefectiblemente escapa a la Justicia y se mantiene en el candelero como respondiendo a más de uno, o al más importante, de los poderes internacionales.
En fin, unas 650 páginas sobre las que habría mucho más para decir, que ilustrarán como pocas a los más jóvenes, que no vivieron aquellos días y necesitan saber para evitar trampas semejantes, siempre tendidas aun en los recovecos de nuestra querida Madre Iglesia.