LA RELECTURA DE UN LIBRO INSOSLAYABLE

Manuel García Morente, el filósofo de la Hispanidad

En 1961, apareció publicado con el sello Espasa-Calpe, en la Colección Austral, un volumen titulado Idea de la Hispanidad. En el mismo se recopilaron diversos trabajos: “Idea de la Hispanidad” (I. España como estilo; II. El caballero cristiano), “El Pontificado y la Hispanidad” e “Ideas para una filosofía de la historia de España”. El autor de estos trabajos fue Manuel García Morente (22/04/1886-07/12/1942), el filósofo español que se convirtió al catolicismo en 1937 y que, en 1940, recibió la ordenación sacerdotal. Murió en 1942. Al momento de su fallecimiento, tenía en su mano la Suma de Teología de Santo Tomás de Aquino, dado que estaba trabajando sobre ella.

Comentan los editores del volumen: “En todos estos escritos coincide la intención de penetrar en el sentido del espíritu español y de su historia; ello les da unidad y revelan una faceta de excepcional interés de la personalidad de su ilustre y llorado autor”.

ALGUNOS TEMAS

Me interesaría destacar, ahora, algunos temas que me han llamado más la atención en Idea de la Hispanidad.

* La necesidad de una filosofía de la historia de España. “(…). Nosotros, universitarios, hombres dedicados a la meditación intelectual, si queremos –y necesariamente debemos querer– poner en claro nuestra correlación con la patria española, necesitamos, ante todo, formarnos una idea inequívoca de la historia de España y de lo que esa historia significa, es decir, extraer de la historia de España su sentido. Ahora bien: el sentido de la historia no es otra cosa que lo que generalmente se llama filosofía de la historia. Necesitamos, con urgencia, una filosofía de la historia de España”.

* La tradición. “(…). Desde nuestro punto de vista, la palabra tradición adquiere ahora un sentido claro, transparente, inequívoco. Tradición es, en realidad, la transmisión del ‘estilo nacional’ de una generación a otra. No es, pues, la perpetuación del pasado (…). La tradición, como transmisión del estilo nacional, consiste en hacer todas las cosas nuevas que sean necesarias, convenientes, útiles; pero en el viejo, en el secular estilo de la nación, de la hispanidad eterna. El tradicionalismo no significa, pues, ni estancamiento ni reacción; no representa hostilidad al progreso, sino que consiste en que todo el progreso nacional haya de llevar en cada uno de sus momentos y elementos el cuño y el estilo que definen la esencia de la nacionalidad”.

* El caballero español como resumen de lo más puro de la hispanidad inmortal. “El caballero cristiano resume en su silueta cervantina lo más exquisito, lo más puro de la hispanidad inmortal. Y no es casualidad que sean España y América las comarcas del orbe donde se ha conservado más incontaminado el sentido primitivo -y primordial- de la caballería o, como diríamos mejor hoy, de la caballerosidad. Efectivamente, la orden de la caballería fue una creación de la Iglesia para su defensa, y la de la religión y la de la moral, y del bien y de la virtud, y de la lealtad cristiana sobre la Tierra, defensa que la Iglesia confió a las armas del caballero, quien, por juramento solemne, se obligaba a ese servicio de religión. Y así es, en efecto, el caballero cristiano español; tal es, en efecto, la caballerosidad del alma hispánica: servicio de la religión, servicio de la eternidad en lo temporal, servicio del espíritu en la materia, reducción de la vida efímera a la vida eterna”.

* La labor del biógrafo. El biógrafo –que es el prototipo del historiador– tiene “tres incumbencias esenciales: la fijación de los hechos, su interpretación en la trayectoria total de la vida y la penetración en la esencia profunda de la personalidad biografiada. En toda biografía –en toda buena biografía– deberá, pues, haber, por lo menos, el esfuerzo por satisfacer a estas tres exigencias”. Respecto de la tercera de ellas, señala Manuel García Morente que “a la definición de la unidad personal sobre que gravita el despliegue de toda esa vida, satisfará el biógrafo mediante un esfuerzo de tipo propiamente filosófico, esfuerzo por hallar la última unidad de esos conjuntos múltiples y separados”.

Idea de la Hispanidad de don Manuel García Morente es un libro importante para comprender la esencia de lo hispánico en el que el autor ensaya un análisis filosófico con el auxilio de otros saberes y lo hace con una pluma viva y atrayente.