Manual con muchas más respuestas que preguntas

De tanto amarte, me olvidé de mí

Por Walter Risso

Planeta. 140 páginas.

“¿Te ha pasado alguna vez que de tanto dar amor te has olvidado de tu persona, de tus sueños, de tus ilusiones, tu vocación, tus valores y tus sentimientos más profundos, como si hubieras sufrido una metamorfosis?”, se pregunta en un momento Walter Risso. Y si la respuesta es sí, estás en una relación tóxica de la que conviene huir, responde.

Risso, psicólogo cognitivo y autor de best-sellers sobre la conducta humana, se aboca con De tanto amarte, me olvidé de mí a ayudar a sus lectores a diseccionar sus parejas, actuales o pasadas.

El libro abre con un cuadro de una persona posiblemente depresiva que está en una relación con alguien que la ridiculiza. Lleno de eslóganes como “quererme para quererte” o “un amor saludale fluye, va y viene”, Risso apela a la buena voluntad. “Querete”, sin un trabajo previo, sin un para qué.

Risso insiste: “Grabate esto a fuego y bien adentro: tú vales tanto con la persona a la que amas”.

Por supuesto, quien llega a los límites descriptos en algunos de los casos del libro, no sólo se encuentra en una relación tóxica y deberá trabajar mucho, muchísimo tal vez, para revertir su situación. La pareja será un síntoma. Pero esta parte, ciertamente esencial, a Risso no le interesa tanto explorarla.

Sugiere leer la Declaración Universal de los Derechos Humanos, para que la persona entienda que tiene razones para ser querida, amada y respetada. Probablemente alguien que esté en este tipo de vínculo no le hará mucho cambio, e incluso quizá ahonde en su herida.

Dice cosas lindas Risso, con las que uno no puede menos que estar de acuerdo: “El buen amor no debilita, sino que fortalece y expande su humanidad”. Cita a autores de psicología cognitiva, como Jeffrey Young.

El material, en suma, es un manual que ofrece demasiadas respuestas cuando seguramente debería plantear muchas más preguntas.

 

Alejandro Pigman