Macri obligó a sus líderes a practicar el suicidio político

Lo que vendrá- Macri está en "estado de desesperación" y en las últimas horas se dio cuenta que quienes le decían que dejara que María Eugenia Vidal adelantara las elecciones bonaerenses tenían razón. El Presidente no quiso escuchar y atendió solamente las voces de sus dos más influyentes socios políticos: el jefe de Gabinete Marcos Peña y el asesor ecuatoriano Jaime Durán Barba

Los errores en las estrategias electorales suelen pagarse caros y son de muy difícil solución. Si a esto le sumamos que quienes hayan inducido al error pecan de soberbios y arrogantes, la situación se agrava. Mauricio Macri está en "estado de desesperación" y en las últimas horas se dio cuenta que quienes le decían que dejara que María Eugenia Vidal adelantara las elecciones bonaerenses tenían razón.

El Presidente no quiso escuchar y atendió solamente las voces de sus dos más influyentes socios políticos: el jefe de Gabinete Marcos Peña y el asesor ecuatoriano Jaime Durán Barba. Estos entendían que el anticipo de las elecciones en la Provincia, dejaría muy solo a Macri en las presidenciales de octubre y que era importante que la figura de la gobernadora estuviera vinculada al proceso electoral porque, decían ellos, arrastraría votos para Mauricio.

Pese a las advertencias de quienes opinaban lo contrario porque temían que el efecto fuese opuesto y que la imagen de Macri le quitara adhesiones a Vidal, el Presidente no escuchó y casi le exigió a su cuadro político más fuerte, a que resignara su proyecto de separar las fechas. Claramente Vidal manejaba mejor información que Peña y Durán Barba y sabía que este movimiento podría perjudicarla porque a eso apuntaban sus asesores y las encuestas. Fiel al verticalismo con el que se maneja el PRO, la gobernadora cedió terreno y hoy ya está sufriendo las consecuencias. 

En la capital de la Provincia algunas encuestas de las últimas horas ya muestran una fuerte caída de la intención de voto de Macri y el contagio que esto produce sobre Vidal y el propio intendente platense, Julio Garro. En las legislativas de 2017 con María Eugenia Vidal como cabeza de campaña, Cambiemos había conseguido el 49 por ciento de los votos dejando atrás al kirchnerista Unidad Ciudadana que alcanzó el 29,5 por ciento. La caída de Macri entre aquellas elecciones y hoy, es de casi 18 puntos y la negativa a votarlo crece cada día. Este efecto ya produjo una merma en el porcentaje que hacía a Vidal casi imbatible y hoy de superar el 40 por ciento, descendió al 36,2 pero con el candidato kirchneristas, Axel Kicillof con el 33,9 por ciento. Muy lejos en las opciones queda el tercero que sería Sergio Massa con el 12,2 por ciento. La situación en La Plata se empareja porque la candidata de Cristina, Florencia Saintout, no puede superar los 28 puntos, diez menos que su jefa política. Está claro que las caídas obedecen al crecimiento de la franja que asegura no votaría ni a Macri ni a Cristina y que ya supera el 54 por ciento.

LOS SUSTOS PORTEÑOS
No solo en la provincia el efecto negativo de Macri se nota en las encuestas. Horacio Rodríguez Larreta sabe que necesita superar el 50 por ciento de los votos para poder ser reelecto como Jefe de Gobierno. Sus asesores no dudan en responsabilizar que la caída de 23 puntos en la intención de voto del jefe de gobierno se debe exclusivamente al deterioro de la imagen presidencial y argumentan para ello que en las encuestas la gestión de Larreta al frente de la Ciudad tiene un 60 por ciento de imagen positiva. Para colmo los rumores de un acercamiento entre Roberto Lavagna y Martín Lousteau para un posible acuerdo electoral, preocupan más al entorno de Rodríguez Larreta. Esta operación está impulsada por Enrique Nosiglia que intenta llevar candidatos de peso para apoyar a Lavagna. Por esta razón el gobierno porteño apura la inauguración de obras públicas de real importancia para los próximos meses. Resulta imposible no pensar que en 2015 el propio Lousteau quedó a un poco menos de tres puntos de ganar en la segunda vuelta.

El tema se corrigió en 2017 cuando se sumó la Coalición Cívica que había acompañado al ex embajador en Estados Unidos, consiguiendo más del 50 por ciento de los sufragios. Rodríguez Larreta sabe que Macri puede hacerlo tambalear pero al igual que Vidal, no abandonan el verticalismo y aunque el "sí señor" suene a suicidio político, se mantienen como fieles soldado de Mauricio. Los intentos del jefe de gobierno porteño por salvar los papeles lo llevó a elegir a Diego Santilli como compañero de fórmula, que será la que se presente en octubre salvo que ocurra alguna contingencia especial.

LAVAGNA ¿ES O SE HACE?
El enigmático ex ministro de Economía de Néstor Kirchner, sigue jugando al misterio sobre si será o no candidato presidencial. Dentro de su círculo más íntimo aseguran que Roberto Lavagna prefiere esperar la decisión de Cristina Fernández para hacer pública la suya. Mientras tanto busca separarse como sea del kirchnerismo y hace solo unos días aseguró que "No he tenido ni pienso tener ningún contacto con Cristina Kirchner.

Construimos con quienes no han creado la grieta. La situación del país es muy complicada, de esta situación no se sale con candidaturas mágicas, se sale juntando varias voluntades que incluyan a la sociedad civil". Por el contrario desde la Fundación Patria fueron varias las invitaciones que Lavagna habría recibido para dialogar con la ex presidente, algo que éste desistió con amabilidad. Mientras tanto sigue formando su entorno político que ya se va configurando con algunas figuras como Margarita Stolbizer que estarían dispuesta a acompañarlo. Si bien el senador del PJ alternativo, Miguel Angel Pichetto, se auto postuló como candidato a vice de Lavagna, su lucha sigue siendo que pone como condición que haya PASO en el justicialismo, algo que el aun indeciso candidato no está dispuesto a aceptar. Esta semana se conocerán nuevos aliados del "lavagnismo", muchos surgidos del socialismo y otros radicales que quieren huir de Cambiemos para no ser también arrastrados por caída de Mauricio Macri que cada día ve como disminuyen sus chances para una reelección.