Luis Brandoni: “Es difícil explicar este éxito”

Protagoniza, junto a Soledad Silveyra, ‘¿Quién es quién?’, la obra más taquillera del verano en Buenos Aires. Celebra este primer encuentro con ‘Solita’ sobre un escenario, tanto como la identificación que el público siente con la historia de una pareja mayor anclada en la rutina.

Beto, el Grande es un rey sin corona que goza del cariño y la admiración de su pueblo. Son muchos años de formar parte de las familias argentinas a través del cine y la televisión, y de recibirlas él mismo en su propia casa, el teatro. En el Liceo, donde ahora protagoniza la exitosa comedia ‘¿Quién es quién?’, de la autora francesa Audrey Schebat, Luis Brandoni es cuidado y venerado por propios y extraños. Es ese abuelo afable y bonachón, aunque con carácter, que probablemente muchos quisieran tener.

Brandoni recibe a La Prensa en el decorado que noche a noche transita junto a Soledad Silveyra para contar un instante clave en la vida de una pareja mayor anclada en la rutina. Un matrimonio de amigos que no llega a cenar y algunas mentiras y verdades que van saliendo a la luz provocan una risa fresca que inevitablemente trasmuta en reflexión y en inmediata identificación del público +40 con los personajes.

“El dueño de este teatro es un amigo personal de muchos años, Carlos Rottemberg -cuenta Beto-, y yo tenía ganas de volver acá porque conservo un gran recuerdo de los tres años que hicimos de 'Parque Lezama'. Siento un cariño enorme por el teatro más antiguo de Buenos Aires, lo cual no es poca cosa y es un detalle que al actor lo acojona un poco. Conozco el Liceo desde joven, cuando Luisa Vehil hacía acá grandes temporadas. Y a eso se le suma ahora, no sólo estar al lado de Carlos sino que uno de sus hijos (Tomás) sea productor de esta obra. La cosa no puede ser mejor”.

-Llama la atención que ésta sea la primera vez que trabaja con Solita en teatro. ¿Cómo resultó el encuentro hasta acá?

-Es cierto. Nunca habíamos compartido teatro ni televisión. Sólo una vez hicimos algo juntos en cine, en la película ‘Hay unos tipos abajo’, pero su personaje era pequeño y fue algo muy breve. Afortunadamente, vamos muy bien. Empezamos con algunos problemas de salud de Solita que nos hicieron dudar de si podría llegar estando bien a la fecha de estreno que teníamos prevista (padece neuralgia de Arnold, lo que le provoca intensos dolores de cabeza). Pero no sólo se recuperó sino que está espléndida. En algún punto, el teatro es curativo. A medida que se acercaba el estreno, que es una fecha muy desdichada para los actores y actrices porque uno nunca sabe qué va a pasar con el público, esa cercanía con la gente y el deseo de salir a escena fueron generando una respuesta muy positiva en su salud. El público la ha curado prácticamente, y eso nos hace trabajar con una felicidad y una alegría enormes.