Lousteau hizo un pacto con el kirchnerismo y se quedó con la presidencia de la Bicameral de Inteligencia
El senador nacional de la UCR Martín Lousteau se quedó con la presidencia de la Comisión Bicameral de Fiscalización de los Organismos y Actividades de Inteligencia, un organismo clave cuyo control era disputado por el oficialismo y el PRO.
La designación del presidente de la UCR se produce un día antes de la sesión convocada por Encuentro Federal, la Coalición Cívica y algunos radicales díscolos para derogar el DNU que asignó 100 mil millones de pesos a la SIDE, lo que implicaría otra derrota para el oficialismo.
Lousteau sostuvo que "como presidente de la UCR" le "gustaría ver un bloque radical que baje" al recinto, que "dé el debate y que vote en contra de este DNU".
El legislador llegó a ese lugar a través de un acuerdo entre el kirchnerismo y la UCR, por lo que el diputado de Unión por la Patria (UxP) Leopoldo Moreau quedó confirmado como vicepresidente segundo, mientras que el senador kirchnerista Oscar Parrilli fue proclamado secretario de esa bicameral.
En tanto, la vicepresidencia segunda de la comisión quedó en reserva para el oficialismo o el PRO.
Este reparto se definió gracias a la mayoría de ocho votos, sobre un total de 14, que consiguieron UxP y la UCR.
Por el radicalismo votaron en ese sentido el propio Lousteau y la diputada Mariela Coletta, mientras que por UxP lo hicieron sus seis integrantes: Germán Martínez, Paula Penacca, Parrilli, Eduardo ´Wado´ de Pedro, Leopoldo Moreau y Florencia López.
La jugada que pergeñaron la UCR y el kirchnerismo, que se asegura mantener una fuerte influencia en la Bicameral de Inteligencia, representa un revés para las aspiraciones de La Libertad Avanza (LLA) y el PRO, que buscaban quedarse con la presidencia y desplazar a UxP.
Los otros candidatos a la presidencia que quedaron fuera de carrera en la pelea con Lousteau fueron el senador del PJ disidente Edgardo Kueider (Unidad Federal), que era promovido por Santiago Caputo y Karina Milei, y Martín Goerling (PRO), que tenía el beneplácito tanto de la vicepresidenta Victoria Villarruel como de la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich.
Lousteau defendió su designación al considerar que es un órgano de contralor y por lo tanto debe estar en mano de la oposición.
Dijo que "tiene un rol muy relevante, que es ser órgano de contralor de todas aquellas instancias de inteligencia que hay en distintos ámbitos del Estado", y por eso es "muy importante que esta comisión funcione como órgano de control y quede en manos de la oposición".
Apuntó que "este tipo de comisiones bicamerales de control, como otras que existen, no deben ser un instrumento más del oficialismo, ya que estamos viendo no solamente lo que ha pasado con los servicios de inteligencia en los últimos años, sino últimamente indicios lo suficientemente fuertes que están siendo utilizados para perseguir periodistas, hacer campañas y perseguir opositores".
"Si no hay un buen control de estos órganos, le hacemos un muy flaco favor a la democracia. Si estos órganos no se atienden a las normas constitucionales, lo que se denigra son las garantías individuales constitucionales y, por ende, también la vida democrática", agregó.
Bloques opositores apuntan a realizar mañana una sesión especial para intentar derogar el DNU que asignó los 100 mil millones de pesos a la nueva estructura de la SIDE creada en julio pasado por el Gobierno nacional.