VISTO Y OÍDO

Los que mandan

El martes pasado Alberto Fernández almorzó en Olivos con Juan González asesor de Joe Biden sobre América latina. A pesar de hallarse los dos en la quinta compartieron el encuentro por zoom ya que el presidente no había recibido el alta del covid. Del encuentro participaron Felipe Sola y Gustavo Béliz y se habló de dos necesidades del gobierno: ayuda para conseguir vacunas y un “waiver” del FMI. Por la noche González fue a comer un asado a la casa de Sergio Massa en Rincón de Milberg, donde habló de los mismos temas con su anfitrión. Sin duda sabe distinguir el poder real del formal.

Randazzo y el asesor

Florencio Randazzo ve como muchos otros dirigentes peronistas que el gobierno tiene amplias chances de perder las elecciones y está planeando presentarse con lista propia como en 2017. Contrató a un consultor político de origen cordobés, muy cercano al kirchnerismo, que le mostró tres sondeos donde el oficialismo perdería al dividir los votos que hoy monopoliza el Frente de Todos. Inesperadamente el consultor le propuso hacer de intermediario con el gobierno a lo que Randazzo, según trascendió, se negó de plano. La aventura que está por emprender el ex ministro de CFK recién empieza.

Fernández necesita vacunas

El daño político que le hace al gobierno la falta de vacunas quedó expuesto en todas las encuestas. Una de las más ilustrativas es la última de Poliarquía. En ella el 33% opinó que la vacunación avanza lenta por demoras en la producción mundial, mientras el 54% dijo que lo hace “por errores del gobierno”. Pero las críticas cambian de acuerdo con si el entrevistado o su familia recibieron o no la vacuna. Si la recibieron, el 54% aprueba lo hecho por Alberto Fernández. Si no la recibieron, el 57% lo desaprueba. Conclusión: el presidente no necesita exaltarse ni insultar. Lo que necesita son más vacunas.

Acatamiento dudoso

En las cercanías de la vicepresidente querían saber qué nivel de acatamiento tendrían las nuevas restricciones impuestas por Alberto Fernández y encargaron una encuesta a la consultora GyC. El sondeo mostró niveles de imagen positiva de la vice superiores a la media, pero un bajo acatamiento a las limitaciones a la circulación. Sólo el 22% se mostró de acuerdo. El 32% dijo que no las acataría y el 12% que lo haría sólo parcialmente. El 34% contestó que no sabía o se abstuvo de adelantar una opinión. Con estos números pensar en una eventual prórroga de las restricciones no parece realista.