Los pilotos amenazan con un paro para el 19 de julio y los vuelos se verán afectados en el inicio de las vacaciones de invierno

La Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas (APLA) anunció un paro nacional para el próximo sábado 19 de julio, en una medida que promete tener un fuerte impacto sobre los vuelos comerciales en todo el país, justo cuando comienzan las vacaciones de invierno en la Ciudad y la Provincia de Buenos Aires.

Se prevé que la medida afecte tanto vuelos de cabotaje como internacionales, en uno de los fines de semana de mayor movimiento turístico del año, lo cual agudiza el conflicto en el sector aeronáutico en plena temporada alta.

La razón del paro es el rechazo de los pilotos a un decreto del Gobierno que, según denuncian, compromete la seguridad aérea.

Particularmente, el conflicto se centra en el Decreto 378/2025, recientemente firmado por el presidente Javier Milei, que introduce modificaciones en la normativa vigente sobre tiempos de actividad y descanso de las tripulaciones.

Según APLA, la disposición “incrementa los tiempos de servicio de vuelo, disminuye los descansos y suprime artículos fundamentales para mitigar la fatiga”, lo que a su entender pone en riesgo la seguridad operacional.

En un comunicado, el gremio sostuvo: “Hemos decidido convocar a un paro nacional de pilotos de todos los sectores el día 19 de julio desde las 0 hasta las 23.59. Instamos al Gobierno Nacional a dejar sin efecto el Decreto 378/2025, que presenta graves deficiencias técnicas”.

Además, APLA advirtió que no se trata de una disputa sectorial aislada, sino de una problemática que involucra cuestiones estructurales vinculadas a la seguridad aérea.

“Advertimos que la implementación de dicho decreto representa un serio riesgo para la seguridad de los vuelos y hacemos responsables a las autoridades de las consecuencias de su aplicación”, indican en el comunicado.

Desde el Gobierno, en tanto, han minimizado la protesta y atribuido motivaciones políticas a las acciones sindicales. En los últimos días, voceros del Gobierno señalaron que el gremio “responde a intereses corporativos que buscan resistirse a la modernización del sistema aéreo”.

APLA calificó la postura gubernamental como un intento de “desviar la atención y deslindar responsabilidades frente a una medida claramente improvisada y peligrosa”.

La protesta de los pilotos se suma a un cronograma de medidas escalonadas anunciado por los controladores aéreos nucleados en la Asociación Técnicos y Empleados de Protección y Seguridad a la Aeronavegación (ATEPSA), que también rechazan ajustes dispuestos por el Ejecutivo en el sistema de navegación aérea.

Se espera que estos paros impacten sobre al menos el 50 por ciento de la regularidad de los vuelos desde este mismo fin de semana y durante todo el receso invernal, generando una ola de cancelaciones y demoras.

La situación genera preocupación en el sector turístico y aerocomercial, que se preparaba para una reactivación en la temporada alta. Hoteles, agencias de viaje, operadores turísticos y cámaras del sector ya alertaron que las medidas de fuerza podrían provocar pérdidas millonarias y afectar la imagen del país como destino.