Los días en que Madonna 'conoció' a Eva

A 25 años de la visita de la diva pop para personificar a la líder política en una película de Alan Parker.

El 20 de enero de 1996, cuando Madonna llega para filmar `Evita' en la Argentina, la presiden el escándalo y su fama de ícono pop. El tema musical `Like a Virgin', con 21 millones de copias vendidas en todo el mundo, destacaba un toque de desenfreno con los famosos anatemas papales. La aparición de `Justify My Life' y su video doblaron la apuesta erótica.­

`Evita' era la adaptación cinematográfica del musical de Andrew Lloyd Weber y Tim Rice, que daba una versión libre de la vida de Eva, líder política y esposa del presidente Juan Domingo Perón. Muchos directores pasaron por el proyecto `Evita' hasta que se convirtió en realidad: Ken Russell, Richard Attenborough, Francis Ford Coppola, Franco Zefirelli, hasta este Alan Parker, conocido por `Expreso de medianoche', `Fama' y `The Wall'.­

 

Si los fans de la diva enloquecieron, los políticos y simpatizantes del peronismo no podían creer que Madonna pudiera encarnar a Eva Perón. Aunque algunos conocían cuánto había luchado Madonna por conseguir el papel (se barajaron nombres internacionales como Barbra Streisand, Liza Minelli y Meryl Streep), pocos suponían una preocupación seria por encarnarse con fidelidad en el personaje. Hubo entonces un pequeño movimiento secreto a pedido de la actriz para lograr un acercamiento a figuras del peronismo que de alguna manera le facilitaran el conocimiento del mundo que rodeaba la figura a representar.­

Javier Fernández, ex embajador de la Unesco, fue el encargado de reclutar personalidades que hubieran conocido al personaje que Madonna tenía que interpretar ("ella quería saberlo todo sobre Eva Perón, cómo se movía, a quién conocía, qué leía...'').­

Uno de los primeros nombres que pasaron por la cabeza de Fernández fue el de Enrique Oliva, corresponsal y amigo de Perón y Eva. También María Elena Walsh, que no siendo peronista perteneció a la misma generación y llegó a admirarla por su condición de luchadora por los derechos sociales.­

"Esperábamos una estrella y se apareció una señora de rodete, bajita, sencilla, de recatado traje oscuro, sin maquillar. Picoteaba un poco de español y era muy pausada en sus preguntas''. Así recordaba el diplomático el primer encuentro con la diva.­

"Hay muchas discrepancias en las opiniones sobre Eva Perón, por eso quiero conocer a los que la conocieron'', dijo entonces Madonna y se mostró muy preocupada por saber de dónde nacía su ambición de poder. "Yo también soy ambiciosa y de origen pobre; cada uno llega donde puede'', añadió. Y esbozó una sonrisa.­

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DE RONDA­

Cuando Javier Fernández quiso llevarla al Museo del Cine y a la Cinemateca, ella desistió. "Ya había visto varios documentales y también la película `La cabalgata del circo''. ¿Conocería aquel compacto que años antes preparara el director de la Cinemateca, Guillermo Fernández Jurado, para Oliver Stone, quien proyectaba filmar esta misma historia? Quién sabe si el compilado llegó a manos de Madonna, que desde los '80 giraba como nombre para protagonizar el filme.­

La ronda de personalidades seleccionadas por Javier Fernández y vistas por Madonna abarcó también a un poeta (integrante de un grupo literario de la época de Evita, relacionado con la Secretaria de Trabajo) y un historiador peronista nacionalista, de los que Fernández prefirió omitir el nombre. Muchos renegaban de la estrella de la música personificando a la líder política y no querían que sus nombres trascendieran ligados a ella. Sin embargo, la conclusión de los encuentros para Madonna fue conocer un poco más a la figura que iba a representar.

Como final de esa serie de encuentros hubo una reunión de argentinos (25) que conocieron a Eva Perón, entre ellos el Tuco Paz (Hipólito Jesús Paz, ministro de Relaciones Exteriores durante el gobierno peronista).­

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LOS POETAS­

En cuanto a la visita de la Biblioteca Nacional, presidida por Héctor Yanover, conocido escritor y librero de la época, sorprendió el conocimiento que tenía Madonna sobre Gabriela Mistral y sus poemas, presente junto a los retratos de Alfonsina Storni y Juana de Ibarbourou. Yanover citó a Neruda, su `Canto general', y sorpresivamente Madonna completó los versos en inglés. Lo mismo ocurrió luego cuando hablaron de Carl Sandburg, a quien la estrella conocía al dedillo. Después la conversación giró sobre Borges, Cortázar, García Márquez y cuando se enfrascaron en una discusión sobre `Luz de agosto', de Faulkner, se recordó que esa traducción al español fue hecha por Borges.­

La estrella recitó algún pasaje de `Canto a mí mismo', de Whitman, y surgieron los nombres de Tennessee Williams, Carson Mc Cullers, Somerset Maughan y Henry James. Evidentemente, la actriz "era una buena lectora y daba una imagen disciplinada, profesional'', agregó Javier Fernández. Sin embargo, "trasuntaba indefensión y soledad''.­

Como final del encuentro, el ex embajador de la Unesco, que conoció a Eva Perón, ante la pregunta de si veía algo afín entre Madonna y Evita recordó el velatorio de Alvarez Rodríguez, esposo de Arminda Duarte. "Sí, tenía el mismo cutis marfilino y en su rostro había algo interior, secreto, a lo que no se podía llegar''.­