Los custodios de Los Pumas
Algo está pasando con las bases del rugby nacional. Algo muy bueno está pasando. La medalla de bronce que lograron el fin de semana pasado Los Pumitas en el Mundial de Italia con la victoria sobre Francia 38-35, es la punta de un iceberg. El logro representa una vuelta más de un círculo virtuoso que existe a partir de un buen trabajo en la organización. Pero, sobre todo, es hijo del semillero interminable que siempre asoma en el deporte de la ovalada en Argentina. Los Pumas tienen quienes les cubrirán las espaldas en el median o corto plazo.
Los chicos del seleccionado juvenil, en este caso los menores de 20 años, hace rato que vienen sosteniendo estupendas actuaciones. Y la realidad es que en estas tierras nacen grandes jugadores todos el tiempo. No solo los que aporta Unión de Rugby de Buenos Aires (URBA) sino los que van apareciendo desde todos los puntos del país, que llegan en su mayoría de las uniones afiliadas a la Unión Argentina de Rugby (UAR). Ese sigue siendo el secreto según la cátedra, que elogia el trabajo que se hace desde abajo, pero que entiende que existe algo similar con lo que sucede en el fútbol: siempre surgen nuevas figuras. Y cada vez parecen ser más jóvenes.
Los seleccionado juveniles albicelestes están respaldados por un sistema que los capta precoces. Hay cazatalentos que miran a menores de 20 pero también a M19, M18, M17, M16, M15... Cada Unión del país trabaja fuerte y desde allí van apareciendo camadas como la actual de la M20 que brilló en Italia. Este mismo plantel que terminó tercero en el Mundial que se disputó en las ciudades de Calvisano, Rovigo, Verona y Viadana, contó con ocho jugadores que habían jugado el mismo torneo del año pasado en Sudáfrica (la Copa del Mundo de esta categoría se disputa todos los años) y terminaron quintos en esa oportunidad, pero también jugando muy bien al rugby.
Y tiene una ventaja más Argentina. Cuenta con una experiencia extra: Los Pumitas, al igual que Los Pumas, participan del Rugby Championship (el último certamen se jugó en junio). Se enfrentan a los menores de 20 de Australia, Nueva Zelanda y Sudáfrica. Por eso llegan siempre con competencia y buen ritmo. Están acostumbrados a medirse con los mejores.
Esa vidriera, además, hace que varios Pumitas sean detectados por clubes europeos que pugnan por contratarlos rápidamente. Un caso emblemático es el del capitán Efraín Elías quien, después de un Mundial juvenil, debutó en Los Pumas y fue llevado por el Toulouse, el poderoso campeón de Francia.
Elías fue uno de los que encabezó el éxodo de los rugbiers juveniles desde Argentina hacia el Viejo Continente. Ahora, en el equipo que acaba de subirse al podio en Italia, ya hay cuatro chicos que continuarán sus carreras en Francia. Tomás Rapetti, de Alumni y Gael Galván, de Pucará, ambos pilares derechos, ya habían sido contratados por Toulouse y La Rochelle. respectivamente (ambos clubes franceses e integrantes de la Liga del Top 14), antes de la gesta mundialista. Mientras que Alvaro García Iandolino, segunda línea y Alejandro Barrios, quien suele ocupar el mismo puesto y es suplente de
Los Pumitas, pasaron al Aviron Bayonnais, también del país galo. Los dos van a jugar en el segundo equipo del Bayonnais que, antes de subirlos al plantel superior, pretende seguir formándolos. Pero no quiere que nadie se los saque. Es un hecho: los europeos miran a los más chicos de acá.
Hay más. Muchos y buenos que, en cualquier momento se pueden ir al exterior o, también, pasar a formar parte del elenco estable de Los Pumas. Son chicos que, en muchos casos, heredan los genes de sus padres. Son hijos de Pumas legendarios. Nicolás Fernández Miranda es el entrenador de esta M20 y uno de los integrantes del plantel es su hijo Ramón. Y así como ocurre con los Fernández Miranda, pasa con varios chicos de este equipo cuyos padres o tíos o abuelos tuvieron el honor de lucir la camiseta celeste y blanca. Félix Corletto es sobrino de Ignacio Corletto; Tomás Dande, hijo Hugo Dande; Tomás Neyra, nieto de Carlos Neyra y Tadeo Ledesma, hijo de Mario, exentrenador de Los Pumas y una de las grandes leyendas del rugby nacional.
También aparecen en la nómina que brilló en Italia Valentino Reggiardo, quien nació en Francia pero se nacionalizó argentino. Su papá es Mauricio, exPuma que jugó en Europa desde 1999 a 2003. Y hay más, como el caso de Pascal Senillosa, goleador del equipo e hijo del Chori Hernán Senillosa, quien jugó dos Copas del Mundo con la albiceleste (2003 y 2007). Es decir, la identificación de los jóvenes con la selección viene desde la cuna. Literalmente.
Un dato que le da mayor trascendencia al logro de los chicos en el Mundial es que Francia, su derrotado en el duelo por el tercer puesto, arribó al partido con un nivel estelar. Los pibes galos fueron tres veces campeones del mundo en M20 y eran los grandes candidatos a ganar el título. Incluso, en la fase de grupos, Francia aplastó a Argentina con un contundente 56-26...
El equipo de Fernández Miranda tuvo su revancha. Llegó a Italia con enormes expectativas, una preparación intensa y la gran experiencia de 2024. El cóctel le permitió a Los Pumitas Igualar su mejor actuación en la máxima cita de la categoría, el tercer lugar que habían alcanzado en 2016. Seguro ahora irán por más. Y Los Pumas saben que tienen la espaldas bien cubiertas.