“Fuerza Patria gana la elección del 7 de septiembre por 15 puntos”. Tamaña aseveración pertenece a un denominado “Barón” del conurbano con muchos años de control territorial firme y sin haber perdido nunca una elección en su distrito. Es decir, un conocedor como pocos de los finos equilibrios entre humor social, despliegue de aparatos políticos y resultados electorales. Claro que en tiempos de datos científicos para auscultar la opinión pública, la percepción de saber leer las realidades barriales aún es un activo que cotiza, lo “viejo funciona”, diría la frase que se inmortalizó en la serie “El Eternauta”.
Con este párrafo se inició la columna de esta Historia del Conurbano que La Prensa publicó hace diez días, exactamente el jueves 28 de agosto.
Ese Barón del conurbano sacó pecho en la única encuesta que vale: la que se palpa en la calle, en los comercios y en el bolsillo, dando por tierra con análisis ortodoxos de sondeos en los que nadie ya cree.
Ayer, el escrutinio de la provincia de Buenos Aires dio una nueva muestra de ello. Fuerza Patria aventajó a La Libertad Avanza por 13 puntos, en lo que constituyó otra paliza para las encuestadoras, ya que ninguna acertó los pronósticos.
"Los efectos electorales son una gran incógnita. En mesas de alto nivel dentro del esquema libertario se tejen cientos de hipótesis. Lo mismo sucede en las filas del peronismo que se inclina más por la hipótesis de haber recibido “un regalo de campaña” producto de la interna misma en el “triángulo de hierro” que en haber sido parte original de la operación. Un detalle a tener en cuenta para entender los tiempos que se viven: La política se ha convertido, hace mucho, en la pelea por el control de los negocios que emanan del Estado. Perder de vista esa lógica es alejarse de las causas reales que están detrás de estos episodios”.
Los escándalos de corrupción que salpicaron al Gobierno en las últimas semanas parecieron haber detonaron las expectativas por alcanzar una buena performance en Buenos Aires. Ahora, además de la autocrítica por la derrota, deberá hacer borrón y cuenta nueva si quiere llegar a octubre sin sobresaltos.