Ante la crítica situación en el conurbano boanerense y la falta de respuesta
Liberar la portación de armas legales
POR ITALO SELSER *
De cada 100.000 bonaerenses entre 6 y 10 mueren cada año a manos de delincuentes y en hechos dolosos.
La triste situación que atravesamos en el conurbano bonaerense es un claro reflejo de la descomposición del sistema de seguridad que debería proteger a la ciudadanía. La falta de una respuesta efectiva por parte del Estado ante la creciente ola de delitos se traduce en un ambiente de terror y desesperanza que inunda nuestras localidades.
Se debe permitir en forma urgente la portación legal de armas de fuego para ciudadanos comunes. La decisión de restringir la portación de armas a los ciudadanos de bien no solo resulta insuficiente, sino que además favorece a los delincuentes que operan sin temor a represalias. Es un hecho que aquellos que llevan a cabo actos delictivos suelen hacerlo con armas ilegales, su capacidad para operar impunemente se ve fortalecida por las limitaciones que enfrentan los ciudadanos a la hora de defenderse.
Es fundamental que como sociedad comprenda que el derecho a la autodefensa no es capricho, sino una necesidad vital en un entorno donde la violencia y el delito están en aumento. La implementación de una política que permita la portación de armas legales, bajo un marco regulatorio que asegure la responsabilidad de su uso, podría ser una parte importante de la solución a esta grave problemática.
Por otro lado, es necesaria una profunda reforma en las fuerzas de seguridad, que no solo debe enfocarse en mejorar la capacitación de los agentes y municipalizar a la policía para que sea una fuerza de proximidad. El compromiso para proteger a la ciudadanía debe ser inquebrantable y restaurar la confianza en las instituciones policiales fundamental para que podamos sentirnos seguros en nuestras calles.
Algunos argumentan que esta medida generararía una mayor violencia, sin embargo, sería prudente observar que en las jurisdicciones en las que se permite la portación de armas y se respeta el derecho a defenderse, el crimen no solo tiende a disminuir, sino que también se establece un sentido de justicia y responsabilidad que empodera a los ciudadanos.
LLAMADO A LA REFLEXION
En este contexto, hago un llamado a la reflexión y a la acción. Los bonaerenses no pueden seguir siendo rehenes del miedo a la delincuencia y la inacción. Con la colaboración de todos, podemos cambiar el rumbo de nuestra comunidad y aspirar a un futuro en donde cada quien pueda caminar por las calles sin temor a ser víctima de la delincuencia.
Durante el año 2024 se han iniciado 1.896 IPP por homicidios dolosos, de los cuales el 42,9% (814 IPP) corresponden a homicidios dolosos consumados mientras que el 57,1% restante (1.082 IPP) a homicidios dolosos tentados.
REINO DEL REVES
La provincia de Buenos Aires se ha convertido en el “Reino del Revés” donde nada el pájaro y vuela el pez, los que vivimos dentro de la ley trabajamos y aportamos nuestro nuestros impuestos y nuestro sacrificio para el desarrollo de nuestra provincia y nuestra nación debemos vivir encerrados, mientras los que tienen que estar encerrados, se pasean libremente por las calles haciendo cualquier clase de tropelía, sin ningún tipo de represalia, ni límite.
La sociedades más avanzadas del mundo, como por ejemplo, la sociedad norteamericana, o la de varios países de Europa no tienen limitación a la portación legal de armas, ya que se lo considera como parte del derecho a la autodefensa. Trascendiendo ya de la cuestión jurídico o legal por ser un derecho natural y propio del ser humano.
En esa línea también es dable pensar en el temor que tienen nuestras fuerzas de seguridad al momento de utilizar sus armas, en muchos casos policías de muchos años de trayectoria, en legítima defensa y en uso de la autoridad que la sociedad les confiere disparan contra criminales y terminan presos ellos. Mientras que los delincuentes caminan por las calles como si no pasase nada.
Un reciente caso absurdo y patético es el que le ocurrió a un joven de 21 años, en Ituzaingó, quien persiguió con su vehículo a los delincuentes que habían robado en un local de su novia, que chocaron en la persecución y uno de ellos perdió la vida. Lo llamativo del caso es que terminó preso el novio de la víctima, mientras que el delincuente que fue capturado “infraganti” con las armas, a las pocas horas se encontraba caminando libremente por las calles mientras su cómplice había fallecido en el siniestro: todo al revés, una vergüenza.
Ya lo dijo el Presidente de la Nación para que nuestra sociedad tenga destino tiene que primar el criterio del “que las hace las paga”.
Finalizando así una larga era de impunidad y de dejar hacer a los que rompen y transgreden todas las reglas, todas las leyes y todos los límites, pisoteando los derechos de los inocentes trabajadores, de los emprendedores al calor de una política que ha venido fomentando el disvalor como un valor…. el jactarse de copar la calle. El mal hábito cultural de entregar subsidios y regalar dinero en lo que se denominó la cultura de los planeros.
Y sin resentimiento pero con memoria, ya lo dijo el grandioso Winston Churchill: "Cuanto más atrás puedas mirar, más adelante verás".
* Candidato concejal en Morón- Buenos Aires, por el partido Valores Republicanos.