EL PULSO DEL LOS MERCADOS

Le teme el mundo al dólar fuerte

La inflación sigue estando en el centro del escenario global. La guerra en Europa sigue su deplorable curso pero no afecta a los precios de los activos. China ha anunciado cifras de producción, crecimiento y consumo peores de lo esperado, lo que afectó la cotización de su moneda. Lo mismo puede decirse de Japón. Esto ha redundado en un fortalecimiento del dólar frente a las monedas asiáticas.

Esta semana llegaron cifras importantes desde Washington que robustecen la posibilidad de que este mes la Fed disponga otro aumento de la tasa de interés. Es que la tasa de desempleo bajó una décima hasta el 3,6 %, en junio, según datos publicados el viernes por la Oficina de Estadísticas Laborales (BLS, en inglés).

No obstante esa cifra impactante, en el sexto mes del año se crearon en la primera economía mundial 209.000 empleos netos no agrícolas, por debajo de la media de los últimos seis meses, que es de 278.000 puestos creados. La BLS destacó en su informe que, desde mayo de 2022, el nivel de desocupación ha oscilado siempre entre el 3,4 % y el 3,7 %. En total, 6 millones de estadounidenses se encontraban sin empleo a finales de junio.

La reunión de la Reserva Federal será el martes 25 y el miércoles 26. El 95% de los encuestados por Bloomberg espera que los mandarines de la Fed suban un cuarto de punto la tasa, es decir hasta 5,50 % anual. El mundo, en tanto, le teme al dólar fuerte. No es un problema sólo de los argentinos. Pero es evidente que a fin de año terminaría el brutal ciclo de endurecimiento del costo del dinero en Estados Unidos y casi todo el mundo descuenta que a mediados de 2024 empezarán los recortes de tasas.

Esa visión del futuro inmediato torna probable que se recuperen algunos commodities de acá a fin de año. Veo al petróleo en busca de los 76 dólares; al oro, hacia los u$s 2.000 / 2.050; y la plata, los u$s 25. La soja mantiene su debilidad, en la cota de los u$s 1.320, a causa de la debilidad del consumo y de la moneda china. Esta fuerza opera en sentido contrario a la sequía.

Tres países más serios que la Argentina en América latina (Brasil, México y Chile) sopesan recortar las tasas de interés para estimular el crecimiento económico. Empezaron antes que Estados Unidos la lucha contra la inflación y obtuvieron buenos resultados.

La Argentina mientras tanto se hunde por la inacción de un gobierno en su último tramo de mandato. Vemos espectáculos harto desagradables como una huelga salvaje de transporte y un candidato-ministro que pierde el tiempo en actos triviales de campaña, mientras peligrosamente se demora la revisión del acuerdo con el Fondo Monetario que se había anunciado como inminente. Todo parece atado con alambre. El tipo de cambio en 495 pesos por dólar me parece muy, pero muy, pero muy retrasado.