"EL ELOGIO DEL VACiO Y EL DEBILITAMIENTO DE LAS NORMAS NOS DEJA A LA INTEMPERIE EN EL MUNDO ACTUAL". (A. TOURAINE-PODREMOS VIVIR JUNTOS)
Es interesante observar la cantidad de pacientes que ingresan en nuestra comunidad terapéutica luego de haber pasado situaciones críticas o luego de estar en salas de terapia intensiva. Además, con más más de 20 internaciones breves. Nada de ellos se esclareció, se los tomo como un ser biológico dañado en alguna estructura por el consumo y cuando la alteración fisiológica (pulso, presión arterial, superación de las convulsiones, etc.) volvió a la normalidad ya salido de la emergencia volvía a su casa o a la calle.
Su existencia como tal fue intocada. Su historia vital que lo llevo a eso tampoco y por supuesto se lo deja a "punto caramelo "de una nueva recaída ya que la adicción tiene como característica volver a la reincidencia de consumo.
Hay "lavados" por doquier. Todo se lava. Va el paciente a la sala de guardia intoxicado y con una vida llena de dramas y de fracasos existenciales. No es una persona que sufre. Es solo un intoxicado como lo puede ser al plomo, o a un alimento en mal estado. Recibe el trato de un intoxicado. Pulso, presión, temperaturas ahora normales. Suero recibido y algún tranquilizante. El medico está apurado ya que hay decenas en las guardias de los grandes centros urbanos como él. Le pide que vuelva la semana que viene al consultorio externo. No vuelve más, pero si volverá seguramente al consumo luego de esa "resaca" atendida. Nadie le preguntó qué le pasaba en su vida. Se ha consumado el "lavado" de una persona y por ende otro fracaso más en la existencia de este sujeto que tiene una enfermedad como la adicción que no puede dominar. No es una persona que padece una adicción es solo un intoxicado.
Aumentamos así todos los días la epidemia de consumo de drogas y de sus enfermedades asociadas. Muchos terminarán en prisión, en la calle o como "mutantes ausentes" que a veces no tienen siquiera la dignidad del cementerio y culminan sus vidas anónimas en un "volquete" de los suburbios luego de una refriega. ¿Para qué tratarlos si son tantos ?; elegimos sin saberlo conscientemente una eutanasia social. Una muerte programada con una "hora señalada", muerte con un deterioro creciente y una demenciación progresiva.
Algo grave le sucede a una sociedad cuando en los últimos años aumentaron la venta de antidepresivos, tranquilizantes, hipnóticos y estupefacientes en general como hemos notado en artículos anteriores. Las benzodiacepinas (tranquilizante adictivo) en plena pandemia supero en venta al Paracetamol de 1 gr. Además, los "dealers" ya trafican también psicofármacos.
Es un dato europeo también en donde según datos de Naciones Unidas (UNODOC) (con estadísticas ya viejas porque pertenecen al 2017), 271 millones de personas consumieron algún tipo de sustancia estupefaciente. El 5,5 % de la población mundial entre 15 y 64 años tuvo contacto con drogas y hubo un aumento de un 30 % en los últimos años.
Sumando a todos los consumidores si formasen un pais ocuparían el 4to puesto en el universo de habitantes. Con la marihuana 188 millones de personas (2017), opioides 53 millones (56% de aumento en relaciones a los últimos años). El cannabis (marihuana utilizada de diversas maneras) está asociada a enfermedades psiquiátricas (esquizofrenia, delirios tóxicos, etc.). Hoy se habla de poblaciones "emporradas".
En España el 10,5% de la población fuma marihuana y crecen a su vez los daños en la corteza prefrontal (zona del sistema nervioso que tiene que ver con el control de los impulsos, la toma de decisiones, con la neuro-moral y con la atención y el pensamiento de largo plazo). En la adolescencia el consumo de marihuana está asociada a trastornos de la personalidad y a la defección y deserción escolar.
El incremento de la tasa de suicidios en Europa se está estudiando con relación a la "naturalización" del consumo de marihuana porque el consumo dependiente de este estupefaciente tiene que ver con el trastorno depresivo mayor. Todos se preguntan que nos pasa para elegir perder la capacidad de elección o sea llegar a la esclavitud. La depresión de miles está; la falta de regulación emocional también, la desvinculación de los otros, y por último el "autismo" tóxico en donde termina su vida encerrada en un cuarto o pidiendo auxilio en un servicio de guardia en emergencia. La desesperación del "NO FUTURE" está ahí y el deseo "muerto" suplanta al deseo de vida que siempre es multiplicación y suma. El deseo muerto es resta y división solo alucinatoriamente alimentados con estimulantes que alienan y generan alucinaciones.
EL DESTINO DE LOS INTOXICADOS
En realidad nuestro "intoxicado" desde la sala de emergencias de un hospital público o privado debería ser convencido a recibir un tratamiento de largo alcance con residencia en una comunidad terapéutica apelando a la voluntariedad del mismo o en muchos casos involuntarizándolo si está en riesgo su vida o la de otros (instrumentos de la ley actual) .El medico apurado en la sala de guardia no lo puede hacer y además nos podemos preguntar : ¿está formado para entender la diferencia entre un intoxicado y una persona que padece adicciones?; ¿tiene centros de derivación?;¿es fácil la instrumentación de una derivación?, ¿hay algún familiar responsable que avale todo esto?. A veces todo culmina en una fuga "lenta" de una sala atestada por demandas y urgencias de cualquier tipo (accidentes cerebrales, cardiacos, violencias familiares, etc.).
Todo parece llevar al "lavado" y al aumento de la explosión epidémica del consumo. El ser humano se transforma en un "plus biológico descartable" en donde triunfarán los más fuertes y los más débiles se arreglarán como pueden cargando con sus déficits vitales, genéticos y familiares y con sus escasos recursos cerebrales que se van quemando mientras aumenta el consumo.
Esta falta de lógica reinante tiene, a su vez, una lógica que es la maquinación de miles y miles de "peones" de un gran negocio que no se combate solo "reventando" cuevas de venta. La multiplicación de enfermos parecería formar parte de un negocio que genera una plusvalía enorme y ganancias "pingues" que terminaran en centros financieros. La multiplicación de enfermos es necesaria para que funcione esta maquinaria.
El "paciente-peón" es parte de una maquinaria de aumento de consumo, de vendedores y de plusvalía y junto a esto los centros financieros se valen de discursos supuestamente "progresistas" en donde la libertad personal se confunde con la esclavitud programada en miles de personas que han perdido la principal plusvalía que nos separan de los primates como es el lóbulo frontal.
EL PACIENTE ES NECESARIO PARA EL LAVADO DE ACTIVOS
Ese paciente necesario en esta maquinaria parece ser un "desecho", un descarte en esta sociedad que ni siquiera le brinda un servicio digno para que pueda vivir en libertad y sin drogas. El paciente parece ser el nuevo y "necesario" explotado de este siglo". Genera plusvalía y permite ganancias siderales.
El auge de los clubes cannábicos, la venta de plantas en viveros, la plantación en casas solo aumenta el comercio ilegal porque muchos de estos consumidores elegirán luego ingresar al comercio ilegal que genera ganancias con redes de contacto muy grandes. A mayor legalización mayor auge del comercio ilegal como se está observando en Holanda.
La "naturalización" del consumo de drogas permite negar los daños al cerebro y precisamente en épocas de evidencia científica en donde no hay dudas de las lesiones cerebrales del consumo. Para ellos el cuerpo parece ser de "plastilina" y solo moldeado por la cultura opresiva y de dominio del capitalismo.
La experiencia uruguaya nos muestra el aumento del consumo no solo de la marihuana sino de todas las drogas y además el incremento de las bocas de venta ilegal.
El consumo regular de marihuana puede tener un efecto negativo significativo en los cerebros de los adolescentes y adultos jóvenes, incluyendo deterioro cognitivo, de memoria y mala atención y menor cociente intelectual. Además, hay un claro aumento de las esquizofrenias y del deterioro del aprendizaje (caen las matrículas y los abandonos escolares se acrecientan).
LA PREVENCION Y LA ASISTENCIA PRECOZ
Leo las metas del nuevo plan de drogas de España hasta el 2021 y hay dos ideas claras: "alerta temprana" en la educación preventiva con la intervención de escuelas, padres, iglesias, instituciones y detección precoz del consumo con una red de centros de asistencia de todo tipo ambulatorios, psiquiátricos, comunidades terapéuticas. Amplia formación de médicos y profesionales de la salud en un plan integral de atención y prevención, así como de maestros y profesores.
Ellos luego de la experiencia "progre" aprendieron que lo mejor es luchar para que no exista el primer contacto y esto una clara acción cultural basada en los valores de la salud y de la vida. Tienen un índice alto de consumidores, pero de no hacerse nada en prevención y detección precoz con tratamientos válidos y científicos el aumento sería mucho mayor.
Creo que por acá está el camino y no sólo "reventar" puestos de ventas, pero esto se está abandonando ya que hay grupos de poder que en España intentan generar una "civilización emporrada". La tarea permanente debería ser reducir la prevalencia -la prevención y la detección precoz es fundamental-frente a la magnitud del negocio en juego. Si dejamos avanzar la naturalización del consumo la cultura de la muerte, la eutanasia social y un nuevo genocidio se está gestando.
Suecia es un ejemplo de trabajo comunitario y preventivo desde hace muchos años pasando por la legalización de las drogas en 1975 que solo duró 6 meses por los descalabros sociales que produjo. Desde ahí se planteó un programa integral de prevención y asistencia. Se formó una cultura preventiva.
Hay que apelar a una respuesta antro-filosófica para quizás empezar a entender lo que nos pasa hoy; esta gran fuerza constructora de civilizaciones, hacedora de culturas, se llama vínculo, y su destrucción caracteriza la sociedad de la anomia, «sin norma», una palabra sonora que responde a un concepto acuñado por uno de los padres de la sociología, Émile Durkheim.
Se refiere a la situación que se produce cuando las instituciones sociales son incapaces de aportar a los individuos los marcos de referencia necesarios (escuelas, iglesias, familias, instituciones culturales, etc.) para lograr los hitos que la propia sociedad requiere. Revela una carencia o confusión que hace que los individuos no puedan guiar su comportamiento.
La destrucción de los vínculos equivale a la plenitud de la anomia. Esta es la tesis sobre la causa fundamental de nuestros males. El ser humano es sagrado mientras que en la anomia es descartable. La vida no parece tener valor y si la vida no tiene valor todo es posible.