De qué se habla hoy

Las preguntas que nadie contesta sobre el caso de Fabián Gutiérrez­

El violento crimen de Fabián Gutiérrez, quien fuera secretario personal de Cristina Fernández durante su presidencia, reavivó, como era de esperar, el tema de la corrupción durante los gobiernos kirchneristas. La oposición, desarticulada para los temas importantes, asomó sus voces más notorias para especular sobre la verdadera causa del crimen, intentando pegar de alguna manera a la actual vicepresidenta, sin demasiados argumentos de peso, salvo la agitación de la renovada grieta y el oportunismo. Realmente no había necesidad porque ya sabemos lo que representa especular ante estos crímenes que tienen entornos al menos sospechosos, en especial, por los motivos que hay detrás de los mismos. También es cierto, que hoy el oficialismo acusa a la oposición de lo mismo que ellos hicieron con insistencia y cierta eficacia en el caso de la muerte de Santiago Maldonado para ensuciar al gobierno de Mauricio Macri. Hablaron y juzgaron sin saber qué había pasado, pero utilizaron el hecho políticamente sin ningún reparo. Aquello fue basura y esto también es basura. Pero nadie lo reconoce, ni una sola voz en el caso Maldonado salió a decir ¿nos equivocamos?, porque nunca se equivocan y siempre es otro el que tiene la culpa. En el asesinato de Fabián Gutiérrez hubo al menos dirigentes políticos de la oposición que se despegaron de las reacciones más radicales y perturbadoras de algunos de sus dirigentes.­

Haciendo un poco de memoria ya en abril de 2015, Alberto Fernández afirmó respecto a esta actitud de `ensuciar' a la víctima: El Gobierno de Cristina Kirchner usaba la misma práctica del `por algo será' de la dictadura para desprestigiar al asesinado fiscal Alberto Nisman. Entrevistado por la Cadena 3 de España, Fernández consideró que "el nivel de vocación de desacreditar al denunciante es impactante. En la medida en que se trata de desacreditar al que denuncia, nadie se ocupa del denunciado. En un país donde jueces federales toman denuncias anónimas contra opositores y las tienen abiertas durante años, acá hay tres fiscales que sostuvieron la imputación. ¿A Nisman lo mató un crimen pasional homosexual? No. ¿Lo mató un proxeneta al que no le pagó alguna de las mujeres? No. ¿Lo mató un banquero de Estados Unidos por esa cuenta que tenía en el exterior? No. ¿Lo mató un fondo buitre? No. A Nisman lo mató la denuncia y eso es imperdonable'', concluyó entonces el actual Presidente.­

­

¿RAZONES POLITICAS?­

Y ahora si trastocamos el sujeto, podemos hacernos algunas preguntas sobre la horrible muerte del secretario de Cristina. ¿Lo mataron por razones políticas?; ¿lo mataron para que no ampliara su declaración en la causa de los cuadernos donde ya había comprometido seriamente al matrimonio Kirchner?; ¿lo mataron después que el Estado le sacara la custodia policial, cosa que increíblemente se hizo con todos los testigos protegidos en las causas de corrupción K?; ¿lo mataron porque buscaban saber dónde había dinero escondido?; ¿lo mataron por una cuestión de relaciones homosexuales? Ninguna de estas preguntas tiene respuestas porque todas son hipótesis poco probables. Sí llamó la atención la celeridad con que al poco tiempo ya había un detenido que declaró muy rápido que "estaba comenzado una relación con Fabián", algo que después quedó en la nada porque fue declarado en sede policial y no ante la fiscal de la causa, sobrina de Alicia Kirchner.­

Siguen sumando detenciones, los apresados salvo uno se niegan a declarar y ya vemos como este caso, al igual que otros, se va a estirar en el tiempo sin resultados concretos. Todo indica que el motivo era económico, o sea, plata. ­

Lo que más llama la atención que desde el Gobierno, se apuraron a salir al cruce de las acusaciones y pedidos de la oposición, pero ni uno solo de los entrevistados, ni siquiera el propio jefe de Gabinete, Santiago Cafiero cuando fue interrogado por un periodista, pudo contestar a las preguntas que había que haber contestado muchos antes de este crimen. ­

­

LA PREGUNTA QUE NADIE CONTESTA­

Cómo podía explicarse que un simple secretario personal, un `ché pibe' a disposición de la entonces presidenta, en pocos años de trabajo pudiera ser hoy dueño de 36 propiedades, 35 coches de lujo y tres barcos. Esta es la pregunta que aclararía todo pero nadie contesta. A lo mejor los asesinos de Gutiérrez querían sacarle su plata, o que este les dijera dónde había más, incluso siguiendo la leyenda de los famosos `tesoros de los Kirchner'

Fabián Gutiérrez fue otro exponente de la corrupción de los funcionarios o empleados personales del matrimonio gobernante. Y si los Kirchner no hubieran sabido de este enriquecimiento al menos sospechoso, ¿Cristina no debería hoy sentirse engañada por quien fuera su colaborador, su hombre de confianza?, ¿No debería verse asombrada ante el crecimiento de una fortuna personal realmente inusual y llamativo?; ¿No tendría que haberse preguntado alguna vez, de dónde saca este hombre toda esta plata?­

Otra vez el silencio, siempre el silencio, pero eso sí, que quede claro que alguien va a tener la culpa, algún responsable se inventa, como lo han hecho siempre. Resulta increíble ver con qué indiferencia se desmarca de su propia realidad, eso sí, instruye a su tropa para que salga a defenderla de algo que no está probado que ella sea partícipe, lo que hace sospechosa la propia defensa. En fin, el caso del crimen de Fabián Gutiérrez seguir su curso investigativo hasta que se pierda en el tiempo y las preguntas importantes, las que valen la verdad, esas nunca serán contestadas. Jamás.­