Las Cosas Invisibles presenta su nuevo álbum “Apología del salto”

Las Cosas Invisibles, Agustina Perrotta, bajo; Leo Leonardi, batería; Echave, voz, guitarras y piano, y José Sánchez, guitarras y producción, presentará formalmente su nuevo álbum, “Apología del salto”, el cual es el reflejo de un proceso de transformación personal atravesado por Echave, su cantante y compositor, quien en nueve canciones ha condensado diferentes aspectos de ese despertar de conciencia.

La banda surgió en 2014, cuando Echave decide grabar algunas de sus canciones en formato de banda. Previamente había sido cantante de “Los de Fuego”, el proyecto de los miembros originales de la primera formación de Sandro, y de la banda Opera Prima Rock (Tributo a Queen), la cual lo llevó a recorrer nuestro país, Uruguay y México. Allí, en el país azteca, llegó a Chiapas, donde tomó contacto con los zapatistas para, finalmente, unirse al Subcomandante Marcos en una caravan por varios Estados, la cual hizo cambiar su mirada del mundo, dejando su trabajo para reencontrarse con su oficio de compositor.

Allí fue cuando Echave decide grabar algunas de sus nuevas canciones en formato de banda, dándole el nombre de Las Cosas Invisibles, la que luego lo llevó a presentarse en Groove y La Trastienda.

A partir de allí  Las Cosas Invisibles comienza a convertirse en una especie de bitácora de viaje que refleja el proceso personal de autoconocimiento que lleva a su compositor a revisar su historia y sus propias violencias, hasta que el nacimiento de su primer hijo, en 2016, genera otra revolución en su vida, abriéndose una etapa minimalista y de introspección, la cual lo llevó junto a su compañera Patu Leonardi a coescribir “El planeta de Spinetta”, un libro infantil que cuestiona la forma en que nos vinculamos los seres humanos con los animales, y en el cual, cada personaje lleva el nombre de un pionero del Rock Nacional.

Previo a su presentación en Rondeman, La Prensa pudo entrevistar a Echave, quien habkló de sus comienzos, el cambió profundo que fue el viaje a México y su próxima presentación.

-¿Cómo se están preparando para la presentación del sábado 25 de noviembre en Rondeman y qué nos pueden adelantar del show?

-Las Cosas Invisibles es un proyecto que siento como una bitácora de viaje, así que cada canción suele representar un momento de mi vida. En este disco, hay muchos pedacitos de mi pasado reciente. Cada canción me traslada a un momento, feliz, doloroso, de nostalgia o aprendizaje. En “Apología del salto” hablo sobre mi paternidad, sobre las injusticias que me duelen, la ternura, la muerte, el paso del tiempo, y también le hablo a mi padre que ya no está. Llevar todo eso arriba de un escenario me pone en un estado de vulnerabilidad, catarsis y apertura del corazón, que me genera un costo emocional grande, pero a la vez me hace muy bien, también. El del 25 va a ser un concierto con invitados en el que va a aparecer mucho la emoción. Lo veo como la celebración del trabajo realizado, un abrazo colectivo donde las protagonistas sean las canciones, las cosas invisibles.

-Justamente hablando de “Apología del salto”, ¿en que momento los encuentra este disco y que lo diferencia de sus trabajos anteriores?

-En los últimos años tuve una revolución interior profunda. Empecé a cuestionar cosas que nunca había cuestionado, como por ejemplo mi lugar en el mundo y mi manera de vincularme. Llegué hasta un lugar difícil donde me encontré con mi propia violencia, y comenzaron las preguntas. ¿Realmente soy la mejor versión de mí? ¿Mis hábitos, mi forma de existir en el planeta, generan algún daño que pueda evitar? Si creo en la paz… ¿no debería actuar en consecuencia? Y eso me llevó a un cambio de vida profundo. Busqué nuevas formas de relacionarme, indagué en mi historia familiar, investigué sobre el estado en que se encuentra el planeta, empecé a ampliar mi circulo de respeto hacia los animales de otras especies (que antes veía como parte de un decorado), y decidí cambiar mi alimentación y mis hábitos de consumo. En este disco, quise compartir con el mundo ese viaje interior, y proponer al oyente un “salto”, una mirada hacia adentro del ser, que como sociedad nos permita registrar el daño que estamos causando al planeta y sus habitantes. Creo que lo más importante del disco es esa invitación, a animarnos a repensarnos y hacernos preguntas incómodas.

-Arrancaste con Opera Prima Rock (Tributo a Queen) ¿Qué recordás de esos comienzos?

-Fue una época de puro aprendizaje, donde desarrollé por primera vez mi oficio de cantante. Y, ni mas ni menos, que interpretando canciones de Freddie Mercury. Mi desafío consistía en tratar de no imitar, sino de hacer mi propia versión vocal de las canciones. Musicalmente era hermoso, había un trabajo coral increíble. Como una ola sobre la que podía surfear. Fue la experiencia que me permitió tocar por primera vez ante mucha gente. Y creo que crecí como intérprete, hasta que me topé con una experiencia que fue como un despertador.

-Hace unos cuantos años hiciste un viaje a México que marcó un antes y después en tu vida, ¿cómo fue ese proceso de transformación dentro tuyo?

-Cuando viajamos con Opera Prima a México, tocamos la noche de fin de año en un hotel superlujoso, el Mayan Palace de Acapulco. La situación de estar lejos de mi familia, brindando a las doce con los mozos y viendo el contraste con la gente que sí podía compartir ese momento con sus seres queridos me rebeló. Quise gastarme todo el dinero que había ganado conociendo México y me fui para Chiapas. Tuve la suerte de llegar justo el día en que partía la caravana del Subcomandante Marcos. Era plena campaña electoral y el EZLN se había propuesto un itinerario llamado “La Otra Campaña”, un recorrido pueblo por pueblo para documentar la pobreza y la falta de derechos básicos. Apenas llegué averigué de donde salía la caravana, y fui hasta allí. increíblemente me hicieron un lugar en uno de los autos y logré unirme a ese tremendo viaje por 20 días, conociendo todo México desde la mirada del Subcomandante Marcos. Evidentemente la actitud de denuncia del EZLN molestó y expuso al gobierno. Cuando regresé a Argentina, al poco tiempo, me enteré que las fuerza policiales y militares habían reprimido ferozmente a “La Otra Campaña”, de esa forma supe que las amistades que había conocido en el viaje habían sido apresadas, algunas abusadas y uno muerto. Sin duda ese viaje fue un quiebre en mi vida. Al tiempo renuncié a Opera Prima y decidí volcarme a escribir mis propias canciones.

-¿Cuáles son los planes a futuro de la banda?

-Antes de fin de año vamos a filmar el videoclip de la canción que cierra el disco, se llama “Días que nunca podré agradecerte”, y habla sobre la revolución que significó para mi, la paternidad. La grabamos cantando mi compañera y yo, junto a mi hijo Oliverio. El 2024 probablemente sea un año de cosecha. Seguramente saldremos a tocar el disco por el país, llevando cosas invisibles, lo más lejos que se pueda.

Las Cosas Invisibles presentará “Apología del Salto” el próximo sábado 25 en Rondeman, Lavalle 3177, de la Ciudad de Buenos Aires, siendo artista invitado Ignacio Despacio.