La visión de Arriazu

Ante los empresarios de la poderosa AEA el economista Ricardo Arriazu hizo una descripción tan cruda como realista de la actual coyuntura económica. Sus principales conclusiones fueron tres. La primera, que la recesión es vital para bajar cuanto antes el altísimo nivel de inflación que viene de arrastre del año pasado. La segunda, que si el actual esfuerzo fiscal se mantiene, la recesión durará tres meses y a partir de abril o mayo deberían comenzar a aparecer las señales de reactivación. Por último, el programa de Luis Caputo de estabilización es el único practicable. No hay a mano otra alternativa.

La caída en números

La consultora del economista Fernando Marull, FMyA, estimó que en el primer trimestre de 2024 la actividad caerá a un ritmo del 7% del PBI anual. Eso sería consecuencia de la caída de actividad de la industria y de la construcción, pero especialmente de la caída de las ventas minoristas del 25% que resulta decisiva en una economía como la argentina que tiene como factor clave el consumo. La baja del consumo fue precipitada a su vez por la pérdida de valor adquisitivo de salarios y jubilaciones estimadas en 20 y el 40% respectivamente. El famoso plan “licuadora”.

Plan freezer

Los colegas de Luis Caputo han inventado otro término para caracterizar el plan de estabilización en curso. Al plan motosierra (recorte del gasto estatal) y al plan licuadora (reducción del gasto en jubilaciones y salarios vía inflación), le agregaron el plan freezer que consiste en diferir pagos del Tesoro como en el caso de Cammesa, controlada por el Estado, que no le paga a Transener --la empresa de transporte eléctrico—que ya avisó que no va a poder pagar salarios a su personal. La duda es qué pasará cuando el Estado pague sus deudas. ¿El superávit fiscal podrá sostenerse?

Imagen positiva

Al margen de los avatares del duro ajuste que aplica Javier Milei desde hace casi tres meses, las encuestas de opinión no le dan mal. La última de la consultora Giaccobe registró que su imagen es positiva y que las de otros dirigente, no. El presidente tiene una imagen positiva de 53% y una negativa del 42%, mientras que la negativa de Axel Kicillof es casi del 59% y la de Cristina Kirchner, del 61%. Por encima del 60% de imagen negativa está sólo Sergio Massa. Milei parece haber acertado con el cierre del Inadi. El 68% se expresó a favor de la medida, mientras que el 38% lo hizo en contra.