“La tele que me formó ya no está más”

Alejada de la pantalla chica, Nancy Dupláa regresa al teatro después de una década con la comedia ‘Exit’. Debuta en el Multiteatro, a las órdenes de Corina Fiorillo y junto a Fernanda Metilli y Juan Pablo Geretto.

Prender la tele. Eso era lo único que debía hacer el público cuando tenía ganas de ver a su actor o actriz favorita en una telenovela. Los años pasaron y con la llegada de las plataformas, la industria de ficción nacional otrora pujante quedó prácticamente desmantelada, causando un éxodo nunca antes visto de artistas hacia otra casa matriz: el teatro.

Adrián Suar, Mariano Martínez, Luciano Castro y Carla Peterson son algunos de los actores a los que el panorama actual empujó a subirse a las tablas, y ahora también le toca el turno a Nancy Dupláa.

La artista vuelve al teatro después de más de diez años con ‘Exit’, del catalán Agustí Franch, bajo la dirección de la ganadora del ACE de Oro Corina Fiorillo. Ambas conversaron con La Prensa acerca de la pieza que se estrena este miércoles en el Multiteatro (Av. Corrientes 1283), con Fernanda Metilli y Juan Pablo Geretto -otro regreso de lujo- completando el elenco.

La ex ‘El reino’ (Netflix) se muestra divertida y a gusto durante la ronda de fotos previa a la nota. Pero como el dicho, la procesión va por dentro.
“Desde que dije que sí a esto estoy mal”, bromea Nancy, aunque se pone seria al admitir: “La tele que a mí me formó no está más. La vida misma me invitó a tomar este nuevo desafío”.

En ‘Exit’, Dupláa será Lidia, una gerenta de Recursos Humanos que en su primer día de trabajo debe enfrentar un enorme desafío del que depende su futuro laboral: tendrá que elegir entre Manu (Geretto) y Maite (Metilli), dos empleados muy diferentes que empujarán sus propios límites para evitar ser despedidos. Drama, comedia, suspenso; para la directora, ‘Exit’ -producida por Tomás Rottemberg- lo tiene todo y hará que el esfuerzo por salir de la zona de confort valga absolutamente la pena para Nancy: “La obra es una bomba”.

ES POR AHI
-Nancy, vuelve al teatro después de diez años, ¿que la dirija Corina fue uno de los factores que la decidió a emprender este desafío?

(ND) -Me decidieron varias cosas, Corina vino a corolar la toma de esa decisión. Era muy difícil decirle que no a esta obra. Corina no es de comprar obras y ésta la compró y se la aseguró desde la producción, actores y demás, para hacerla bien y porque confía mucho en la historia. Así que lo que convoca, más allá de un proceso que yo vengo haciendo por cuestiones que fueron cambiando en el mundo artístico, es la obra. El teatro es una buena opción porque la cartelera argentina engalana la calle Corrientes y es destacada en el mundo. Así que imaginate que estoy en el mejor lugar que puedo estar y eso viene de la mano de Cori, con ‘Exit’.

-¿Cuál fue el mayor desafío que les presentó este proyecto?

(C. Fiorillo) -Creo que fue conseguir un elenco que sea capaz de hacer bien este material, porque es excelente, entonces tiene que tener un acompañamiento actoral del mismo nivel que el texto. La verdad es que Nancy me acompañó enormemente para defender con uñas y dientes el proyecto, y Tomi Rottemberg, el productor, también; entonces demoramos lo que había que demorar para encontrar el elenco que realmente considerábamos que era para este material. La obra es una bomba, lo van a ver, y es como hacer un megaclásico del humor, entonces hay algo del desafío porque es un material que cuando lo leés te das cuenta de lo bueno que es. Entonces hay que dirigirlo de la misma manera, porque de lo contrario quedaría desparejo. Celebro que tengo tres actores que me la hacen fácil, que me elevan a nivel creativo y me dan ganas. Siempre digo que yo te hago por oficio cualquier laburo, pero hay algo que me hace jugar mejor que son las ganas. Y ellos me dan eso, y yo soy una agradecida. Creo que hay todo un equipo que se amalgamó como si nos conociéramos de toda la vida y eso es magia.

(ND) -Hay algo que yo llevo siempre a mis trabajos que es tratar de tomarme todo con mucha templanza porque ya es un desafío en sí, me da miedo, sinceramente. Esta obra me cambió la vida desde que dije que sí...¡Mal! (risas). Estoy angustiada, estoy incómoda, pero sé que es una incomodidad que tengo que trascender y tengo que pasarla porque lo que me va a traer es muy bueno y porque lo que ya me está trayendo es genial porque me sacó de mi lugar. La tele que a mí me formó ya no está más, la vida misma me invita a experimentar nuevos desafíos que fueron apareciendo y esto viene con un cambio de dinámica total en mi familia, que me hizo pensar que como los chicos ya están grandes, se puede salir del teatro tarde. Porque yo siempre preferí preservar esos momentos de noche para estar con ellos, pero ya están grandes. No sé cuánto durará esto, pero el tiempo que dure lo voy a disfrutar. Seguramente, en algún momento mi vida va a volver a la normalidad y no me quería perder esto.

HUMOR CORPORAL
-¿Les interesaba la cuota de humor que agrega la obra a una situación tan dramática como lo es un despido?

(CF) -Sí, no hay reflexión más hermosa que el humor. La verdad es que el humor se nutre de un lugar de reflexión enorme que es la desgracia y estos tres (personajes) son desgraciados y el humor que tocamos es un humor absurdo, corporal, tienen un desgaste físico tremendo. Lo primero que les digo cuando termina la pasada es ‘vayan, descansen y coman’.

(ND) -Es cierto, es muy desgastante desde lo físico, desde lo que gritamos, lo que hacemos, la desesperación que sufrimos; así que desde ahí también invita a algo diferente. Las dos funciones de los sábados te las regalo; ellos son jóvenes pero yo no (risas).

-¿La falta de ficción está empujando a los actores al teatro?

(ND) -El teatro viene engalanando la calle Corrientes desde hace un tiempo y viene siendo una gran opción. Y esa gran opción se acentúa ante la escasez de lo otro, porque todos somos bichos que venimos de ahí y todos tenemos una gran trayectoria. Entonces sí, la escasez de una cosa seguramente que invita a la apertura de otra. Además, es una actividad muy noble para la gente y es el mejor regalo que se puede dar alguien que labura todo el día ir a ver a actores argentinos arriba de un escenario.

-¿Encontró algún punto en común con su personaje? 

(ND) -No, yo siempre fue muy privilegiada en mi trabajo, siempre me llegaron las mejores cosas, fui protagonista; nunca sentí esa desesperación. Pero igual soy desesperada en general porque soy miedosa, porque quiero matar a todo el mundo y sé que no lo puedo hacer (risas).

(CF) -La vida nunca la puso en el papel de Lidia pero ella en el fondo lo es.

(ND) -Sí, soy re Lidia (risas).