El economista Salvador di Stefano, especializado en temas del agro, realizó un trabajo sobre el precio de la soja del que extrajo un dato llamativo: el peor precio de la soja desde 2007 hasta el presente es el que tiene el gobierno de Javier Milei (US$ 395). De la investigación surgió que durante los gobiernos del kirchnerismo el precio promedio del principal producto de exportación argentino fue de US$ 680 a precios de Chicago ajustados por la inflación de los Estados Unidos. Di Stefano atribuye el incipiente problema de la escasez de dólares y de bajas reservas en buena medida a esta situación.
Profecía inusitada
Di Stefano, en línea con el discurso del gobierno, también adelantó de manera pública un escenario de fuerte mejora de las cuentas fiscales y fortalecimiento de las reservas. Explicó que como en agosto vencerán ganancias y bienes personales y la AFIP pone en vigencia una moratoria y un blanqueo muy favorables, la recaudación aumentará por encima de lo esperado. Por el blanqueo estima que el gobierno podría recaudar unos 15 mil millones de dólares que es lo que está pidiendo al FMI. En resumen, con el superávit fiscal de agosto el gobierno podría aumentar las reservas y bajar el “blue”.
Fondos que no se rinden
La interna por las candidaturas del año próximo escaló cuando en el núcleo del gobierno se resolvió una cuestión vinculada al tema: aumentar el presupuesto para inteligencia en 100 mil millones de pesos. Esa movida causó revuelo también en la oposición, ya que ese monto será manejado por un funcionario de Santiago Caputo. La vicepresidente intentó por su parte armar la comisión bicameral que controla “los servicios” y poner a cargo al senador del PRO Enrique Goerling, pero desde la Rosada contragolpearon promoviendo al peronista Edgardo Kueider. La decisión final está todavía pendiente.
Mal para Milei
La última encuesta de la consultora Synopsis trae datos poco alentadores para Javier Milei. El sondeo registró una caída de la valoración positiva de su gobierno y un aumento de la negativa: 43 y 54%, respectivamente. También aumentó el pesimismo respecto del futuro. La visión pesimista supera los 54 puntos, mientras que la optimista quedó muy atrás -más de 20 puntos- con un 32%. El único dato favorable para el presidente es que se sigue considerando mayoritariamente responsable de la situación al gobierno de Massa-Alberto-CFK. Casi el 47% los cree culpables de la presente crisis.