EL PULSO DE LOS MERCADOS

La sensación del mercado es que la Fed ha controlado la inflación

Interesante comienzo de junio para Wall Street. Vemos que la economía de Estados Unidos se aleja de ese hipotético peligro de recesión, gatillado por el brutal aumento de la tasa de interés de cero a 5,25 % en un año y medio.

Cunde el optimismo. Un 76 % de los consultados por Bloomberg considera que el miércoles 14 la Fed no subirá el costo del dinero. Un 24 % vaticina que habrá un alza de otro cuarto de punto. La tesis de la pausa, como se ve, ha ganado muchos partidarios.

El viernes se dieron a conocer cifras sobre el desempleo y la creación de nuevos puestos de trabajo en la Unión. La desocupación aumentó en 440.000 personas en mayo, lo que situó la tasa de desempleo en el 3,7 %, tres décimas por encima de la de abril, según datos publicados por la Oficina de Estadísticas Laborales (BLS, en inglés).

Pero no fue este el dato que miraron los inversores. Les llamó la atención que en el quinto mes del año se crearon 339.000 empleos netos en la primera economía mundial, 86.000 más que en abril, y muy por encima de lo que pronosticaban los expertos (193.000). Joe Biden se apresuró a sacar pecho: "Hoy es un buen día para la economía estadounidense y los trabajadores. Hemos creado más de 13 millones empleos desde que asumí la presidencia", dijo en un comunicado.

A mi juicio, el mercado, que tiene asumido que por ahora no habrá más restricciones monetarias, no interpretó que el número de empleo fuese inflacionario. A pesar incluso de que el salario promedio por hora para todos los trabajadores estadounidense, excluyendo a los de la industria agrícola, aumentó 11 centavos en comparación el mes anterior (+4,3 % interanual).

Así, fue un viernes de gloria para las acciones. El Dow Jones subió 2,12 % hasta las 33.762 unidades; el S&P 500 ganó un 1,45 % hasta 4.282 puntos. Por su parte, el Nasdaq trepó 1,07 %, hasta 13.240 enteros. Las agencias de noticias destacaron que el índice en el que cotizan las principales tecnológicas encadenó su sexta semana consecutiva al alza, una racha que no se había visto desde 2020.

Al mismo tiempo, las monedas han vuelto a mostrar su fragilidad frente al dólar. El euro cerró 1,06/1,07; y 139,96 el yen.

En resumen, la sensación que tiene el mercado global es que la inflación en Estados Unidos está en retroceso, lento pero sin pausa, y que la Fed mantiene controlada la situación, sin haber causado estropicios notorios en el nivel de actividad.

Debo destacar que la otra noticia que suministró combustible al mercado alcista del viernes fue que el Senado de Estados Unidos había aprobado el proyecto de ley para elevar el techo de la deuda y pasó el proyecto al escritorio de Biden. Mientras escribía esta nota, el jefe de la Casa Blanca lo firmaba. El fantasma del default hizo mutis por el foro.

ORO NEGRO

En este contexto, no sorprendió la suba de 2,52 % del precio del crudo que, como recordará el lector, había estado bajo ataque por malas cifras de la economía china. El petróleo de Texas cerró en 71,74 dólares el barril. Veo un piso en u$s 67 y una eventual recuperación hasta la cota de los u$s 85/87.

Hemos visto que la OPEP no está dispuesta a dejar que se hunda la cotización. Este domingo, los 13 países del cártel de productores, -con sus diez aliados, entre ellos Rusia- decidirán en Viena cuál será el nivel de su producción de petróleo en los próximos meses.

Una buena para nosotros, los argentinos. También se recuperó el precio de la soja, una vez disipado el fantasma de la recesión. Mi impresión es que tiene un firme soporte en el nivel de los 1.275 dólares para intentan volver a los u$s 1.450.

En la Argentina, el tipo de cambio libre se encuentra en los 490 pesos, con un riesgo país en 2.561 puntos. Los espejismos desde China, en mi opinión, no alcanzarán para calmar la sed de dólares de los argentinos. Para colmo, se rumorea en los mercados que el Banco Central maquina incrementar la venta de dólares a futuro. Si se confirma, sería una decisión horrible, peligrosa, incluso, en mi opinión.