La revolución silenciosa de la IA en la seguridad pública de América Latina

Las agencias de seguridad pública en América Latina se enfrentan a desafíos cada vez más complejos, desde el crimen organizado y la violencia hasta devastadores desastres naturales que exigen respuestas rápidas y eficientes. En este escenario, la tecnología ha dejado de ser una promesa futurista para convertirse en un aliado tangible y estratégico. La inteligencia artificial (IA), la integración de sistemas y los modelos de "tecnología como servicio" están redefiniendo las operaciones de seguridad y marcando el comienzo de una nueva era que es la de la seguridad predictiva.

Elton Borgonovo, Vicepresidente de Motorola Solutions para América Latina y el Caribe, con más de 25 años de experiencia en la empresa, afirmó a La Prensa que el enfoque ya no está en proveer soluciones aisladas, sino en crear un ecosistema tecnológico integrado. "El enfoque es innovación y integración", explicó Borgonovo, destacando la necesidad de que los sistemas de comunicación, video y software operen de manera unificada para acelerar las respuestas en momentos críticos.

SEGURIDAD PREDICTIVA

La capacidad de la inteligencia artificial para procesar enormes volúmenes de datos y detectar patrones está abriendo un capítulo sin precedentes en la seguridad ciudadana. "Imagina un sistema de seguridad que no solo reacciona ante el crimen, sino que puede anticiparlo", reza un análisis sobre la materia. Esta es la promesa que ya se está materializando en ciudades como Buenos Aires, Ciudad de México y Río de Janeiro, donde la IA se utiliza para optimizar la protección, identificar vehículos sospechosos y prever situaciones de riesgo en multitudes.

Gracias a la IA, la policía puede desplegar recursos de manera más eficiente en áreas con altas tasas de criminalidad, previniendo delitos antes de que sucedan.

"Hoy, con el uso de inteligencia artificial, podemos lograr que determinados comportamientos o determinados padrones generen alarmas, generen la atención de un operador automáticamente", señaló Borgonovo.

Las cámaras inteligentes, equipadas con algoritmos de aprendizaje profundo, pueden clasificar objetos, personas y vehículos, diferenciando comportamientos cotidianos de actividades sospechosas. Esta tecnología reduce drásticamente el tiempo de investigación. Según Borgonovo, "el gran objetivo es reducir el tiempo de respuesta en actividades de seguridad pública, en actividades críticas, que muchas veces un segundo, a unos segundos, puede salvar una vida".

Un ejemplo concreto es el uso de la tecnología de búsqueda por apariencia, que permite encontrar a una persona o vehículo en horas de grabación en cuestión de minutos. Esto es crucial no solo para resolver crímenes, sino también para agilizar la recopilación de evidencia judicial.

NUEVOS MODELOS

Para 2025, se espera que tres tendencias principales moldeen la gestión de la seguridad en la región: el modelo como "Servicio", la integración de sistemas y el uso estratégico de la IA.

El modelo como “Servicio" permite a las agencias de seguridad acceder a las últimas innovaciones tecnológicas sin realizar grandes inversiones iniciales en infraestructura. Sobre este punto, Borgonovo explicó que "Tenemos agencias de seguridad en Latinoamérica, utilizando nuestras soluciones de video, por ejemplo, con cámaras desplegadas en las calles, haciendo monitoreo con inteligencia artificial. Todo esto en un modelo de servicio”. Este enfoque es especialmente relevante en América Latina, donde los recursos financieros suelen ser limitados, ya que permite a las instituciones centrarse en su misión principal: la seguridad.

La segunda tendencia es la superación de las "soluciones fragmentadas", que según Borgonovo, "generan desperdicio y riesgo de fallas".

La clave es un ecosistema donde todas las piezas se comunican entre sí. Por ejemplo, una cámara corporal puede vincular una imagen directamente a un incidente específico, creando un registro completo y fácil de buscar que incluye video, audio y datos del centro de emergencias.

MAS ALLÁ DE LAS URBES

La aplicación de estas tecnologías no se limita a las grandes urbes. Para las extensas áreas de frontera y zonas rurales de América Latina, existen soluciones como radios de largo alcance que no requieren infraestructura y cámaras termales capaces de monitorear hasta 30 kilómetros de distancia. Estas herramientas son vitales para vigilar la aproximación de embarcaciones, proteger fronteras y monitorear áreas remotas.

Otra aplicación prometedora es la detección temprana de incendios forestales, un problema recurrente en países como Chile, Argentina y Brasil. "Estamos evaluando cómo estas cámaras podrían identificar automáticamente a través de inteligencia artificial, situaciones de incendios forestales", comentó Vicepresidente de Motorola Solutions para América Latina y el Caribe.

La resiliencia de estos sistemas frente a desastres naturales es un diferenciador clave. Borgonovo citó ejemplos recientes donde las redes de comunicación comerciales colapsaron, pero los sistemas de Motorola Solutions siguieron operativos. Durante las inundaciones en Bahía Blanca, "la red de comunicación que se quedó trabajando fue el que Motorola” suministrando seguridad en esa zona de la provincia de Buenos Aires. Un caso similar ocurrió durante un gran apagón en Chile, donde la red de radiocomunicación de los Carabineros fue el único medio de comunicación disponible, incluso para el presidente de la República. Esto demuestra que "invertir en tecnología para ayudar a salvar vidas" no es un gasto, sino una necesidad.

ALIADO ESTRATÉGICO

A pesar del avance tecnológico, el factor humano sigue siendo central. La IA funciona como un asistente inteligente y un aliado estratégico que potencia las capacidades humanas. Al respecto, Borgonovo sostuvo que "Siempre por detrás es fundamental la actividad humana, la persona, que analiza y toma decisiones".

Frente a la preocupación de una dependencia excesiva o errores judiciales, Borgonovo aclaró que el objetivo de la IA es acelerar el análisis y la búsqueda de información, no tomar decisiones de forma autónoma. "Nunca hay cosas que se tomen decisiones automáticamente o que la inteligencia se haga un error o un análisis que puede estar equivocado y genere un falso positivo",aseguró.

Con la seguridad como una de las principales prioridades para los gobiernos de la región, la adopción de estas tecnologías integradas representa un punto de inflexión. De esta forma, América Latina avanza en una transformación que promete traer consigo una mayor eficiencia y forjar un futuro más seguro para sus ciudadanos.