La revancha de Lautaro

 

En mapuche, Lautaro significa ave veloz. Su grafía es una deformación del nombre Leftraro, un niño indígena que, de grande, llegó a ser un destacado líder militar y dirigió a su pueblo contra los españoles. Pero para el mundo del fútbol, Lautaro es Martínez. Y, además de ser rápido y fuerte (como Leftraro), el exRacing es, quizá, uno de los mejores cinco delanteros del mundo y brilla en Italia. En la semana ratificó que pertenece a la elite de la elite. Su equipo, Inter, le ganó al Milan 2-1 el derbi y se consagró campeón del Calcio.

Luego de tres años sin títulos, el Neroazzurro volvió a dar la vuelta en el San Siro. El líder y el escolta (Milan) del torneo se enfrentaron en un clásico que sentenció la competencia. Inter le llevaba 14 puntos a su perseguidor cuando faltaban seis fechas por jugarse. Y como el equipo de Martínez lo ganó, se quedó con el Scudetto. Lautaro, esta vez, no convirtió. De todos modos, el delantero argentino campeón del mundo jugó todo el partido y es, por ahora, el máximo goleador del torneo con 23 tantos en 33 fechas. Le quedan cinco partidos para hacer más. Y su inmediato perseguidor en la tabla de artilleros es el serbio Dusan Vlahovic, de Juventus, quien lleva 16 conquistas. Está lejos.

Con el Toro a la cabeza (lleva el 10 en la espalda y la cinta de capitán en el brazo izquierdo), Inter se quedó con la Liga de Italia por vigésima vez. El número mágico hará que, ahora, el escudo del club deba modificarse y sumar otra estrella. Es costumbre de los tanos agregar una cada diez campeonatos.

El saludo para una hinchada que no tardó en considerarlo uno de los jugadores más queridos del Inter.

Si no pasa nada raro, Lautaro terminará siendo el capocannoniere de la Serie A por primera vez desde su llegada al país de la bota. Además, ya se transformó en el argentino con más goles en la historia en Inter: lleva gritados 128 desde que arribó al club de la mano de nuestro querido Javier Zanetti (vicepresidente de la institución), quien apostó fuerte tras la tremenda aparición de Martínez en Racing. En Avellaneda duró cuatro temporadas. Jugó la Copa Libertadores y marcó 27 goles en 62 partidos antes de pasar al Inter a cambio de 27 millones de euros…

Lauti tuvo un año espectacular. No solo por los goles, sino por el compromiso que tiene con el equipo. Es el capitán, el emblema y su aporte para ganar este campeonato fue muy importante. Está dentro de los mejores atacantes del mundo”, dijo el Pupi Zanetti por TV sobre su favorito. “Tiene un valor inestimable. Está muy feliz con nosotros. Lo veía llorar de la emoción, festejar con todos los hinchas”, contó.

Lautaro Javier Martínez nació en Bahía Blanca el 22 de agosto de 1997. Desde 2018 es parte del elenco estable del Seleccionado nacional. Debutó en Primera en 2015 en La Academia, con 18 años recién cumplidos y no paró más. Su porte físico (mide 1,77 y pesa 72 kilos) y potencia le valieron el mote de Toro.

Javier Zanetti, una leyenda del equipo milanés, le abrió las puertas del club.

El crack también representó siempre a la Albiceleste en juveniles y fue parte del Sub 20 que jugó el Sudamericano de 2017 y el Mundial ese mismo año. Con la Mayor fue parte de los planteles que participaron de las Copa América 2019 y 2021 y que obtuvieron el tercer lugar en la primera y el título en la segunda. Y estuvo en la Copa de Campeones Conmebol-UEFA (ex Copa Artemio Franchi, ahora conocida como Finalissima) que Argentina le ganó a Italia 3-0. Allí marcó un gol y fue figura.

Una lesión le jugó en contra en el Mundial de Qatar. Lionel Scaloni lo imaginaba titular y goleador. Era su primera opción para el ataque del equipo que se iba a terminar consagrando para alegría de los Muchachos. Pero… Si bien arrancó de entrada contra Arabia Saudita, desde ese instante cada partido fue un suplicio para su cuerpo. Tanto, que su mejor recuerdo terminó siendo el disparo que ejecutó, perfecto, en la definición por penales frente a Países Bajos.

Lautaro dio muchas ventajas en el Mundial. Él mismo contó los inconvenientes que padeció en el tobillo durante la gesta de Qatar 2022. “Arranqué el primer tramo con un problema. Ya venía jugando vendado, tomando pastillas, infiltrándome. No me quería perder ningún partido. En Inter seguía jugando de la misma manera. Hasta la final de la Champions tomé medicamentos para poder jugar”, contó. Y agregó: “Antes del partido con Emiratos Árabes hablé con (Lionel) Scaloni y le pedí por favor que me deje descansar para llegar bien al Mundial” ...

Las lesiones le jugaron una mala pasada en Qatar 2022, pero el Toro se dio el gusto de proclamarse campeón del mundo.

Comenzó de titular en la Copa y con el rótulo de goleador del ciclo de Scaloni. Pero su cuerpo hizo que no pudiera rendir y la aparición estelar de Julián Álvarez lo terminó dejando casi fuera. “Con Arabia también me dolía, me infiltré. También con México y después no daba para más. El dolor no me permitía patear. A veces algunos movimientos me hacían ver las estrellas", recordó.

“Me encerraba, lloraba, la pasaba mal en la habitación. Hice viajar a mi familia, a mi hija, para que estén cerca. Necesitaba ese toque de felicidad y cariño que te da la familia en esos momentos. Por suerte los tenía cerca”, dijo Lautaro sobre el inolvidable Mundial que por acá se recuerda como el mejor de la historia, pero para el goleador del Calcio tuvo un sabor agridulce. En la semana tuvo su revancha. Scaloni y compañía lo esperan otra vez con los brazos abiertos.