La principal fabricante de papel de la Argentina debió paralizar dos plantas y adeuda USD 130 millones

Celulosa Argentina, una compañía de más de 100 años que es la mayor fabricante de papel de la Argentina, oficializó este jueves ante la Comisión Nacional de Valores que debió paralizar dos plantas estratégicas de producción, ante la crisis que la viene afectando, y que ya empezó a impactar sobre los pagos de salarios a sus 1.500 empleados.

Según supo la agencia Noticias Argentinas, una caída del 35% en las ventas al mercado local y la suba de sus costos en dólares terminó haciendo casi colapsar las finanzas de la compañía.

La empresa informó a la CNV que paralizó sus fábricas ubicadas en la Provincia de Buenos Aires (Zárate) y en Santa Fe (Capitán Bermúdez), y que tiene un deuda cercana a los USD 130 millones.

Ante ese escenario, Celulosa busca un “socio o inversor” que ingrese al negocio y aporte capital. Es que la empresa tiene más $20.000 millones en cheques rechazados.

Celulosa Argentina S.A. es una empresa argentina integrada desde el desarrollo forestal hasta la fabricación, comercialización y distribución de productos de alto valor agregado, explica la compañía en su web.

La empresa dijo que en estas plantas solo se realizan “tareas de mantenimiento menor, con el personal propio que no ha tomado vacaciones”.

“Esta situación obedece al marcado deterioro del capital de trabajo, como consecuencia del complejo contexto que atraviesa la empresa”, indicó.

La compañía está en la búsqueda de nuevos socios o inversores que permitan la recomposición de su capital de trabajo, viabilizando su continuidad operativa.

La empresa está controlada por Tapebicuá Investment Company, grupo integrado por los empresarios José Urtubey, Juan Collado y Douglas Albrecht. José Urtubey es hermano del exgobernador salteño Juan Manuel Urtubey, y ocupó un alto cargo de vocal en la UIA hasta hace una década.

En 2013 intentó incluso convertirse en presidente de la central fabril durante el mandato de Cristina Kirchner, pero no lo logró.

Los Urtubey -una familia integrada por once hermanos- son uno de los clanes más ricos de Salta, con intereses en casi todos los rubros productivos de la provincia del norte argentino, y en otros lugares del país, además de propiedades e intereses en el exterior.

 

COMO FUE EL DERROTEO DE CELULOSA ARGENTINA

Celulosa Argentina lleva más de 90 años fabricando papel en su planta de Capitán Bermúdez, una pequeña localidad frente al río Paraná que forma parte de lo que se conoce como Cordón Industrial del Gran Rosario, que supo ser uno de los polos petroquímicos más importantes del país.

El directorio de la empresa había anunciado en junio que se desprendía de gran parte del paquete accionario de los aserraderos Tapebicuá, uno de los más grandes del país, con sede en Corrientes, para obtener caja para afrontar las deudas de vencimiento próximo, pero no fue suficiente.

Anteriormente, la empresa había anunciado que no podría hacer frente al pago de títulos de deuda, entre otras obligaciones. Alegó que su capacidad de generación de caja se deterioró por un conjunto de factores que incluyen una caída en el nivel de ventas superior a 30% en el mercado doméstico y un incremento en los costos fijos medidos en dólares.

En mayo, cayó en default y en junio, presentó una propuesta para reestructurar sus deudas con los acreedores, que todavía no logró cerrar. El plan incluye la postergación de pagos de capital por dos años, intereses de 3% en dólares y 5% en pesos, y la subordinación del cobro de US$ 21 millones por parte del accionista mayoritario.

También contempla, si no hay acuerdo, avanzar con un Acuerdo Preventivo Extrajudicial (APE) judicializado. En julio, Celulosa fue demandada por quiebra por uno de sus principales acreedores.

El declive se aceleró en abril, cuando contrató a VALO Columbus para diseñar un plan de reestructuración. Entre abril y junio, acumuló compromisos financieros por US$ 25 millones, con más de 56% de su deuda en el corto plazo y balances en rojo.

Reportó una pérdida de $ 38.769 millones, según su balance cerrado a febrero.